Datos básicos del sendero:
Fasgar - Colinas del Campo de Martín Moro Toledano - Igüeña
La decimoquinta etapa del Camino Olvidado tiene su inicio en la pequeña localidad leonesa de Fasgar. La larga subida con que se inicia la etapa se compensa con la maravilla de camino a seguir entre bosques de servales, abedules, acebos robles y tejos.
La fuente del Abedul con sus tres caños de rica agua es un buen sitio para recuperar fuerzas. Ya en la cima podemos contemplar frente a nosotros la sierra de Gistredo con el Catoute, el Tambarón y el Pico del Agua. Abajo nuestra mirada quedará maravillada por el gran valle del ‘Campo de Santiago’ con su preciosa ermita.
Cuentan que en el siglo X, en esta gran campa, se dirimió una gran batalla entre las tropas de Ramiro II de León y las huestes de Almanzor, comandadas por Martin Moro. Aunque los sarracenos eran mas numerosos fue ganada la batalla por los cristianos, con la ayuda de Santiago a lomos de su blanco corcel, siendo construida en su honor una ermita anterior a la actual.
Reanudamos la marcha, el camino acompaña al arroyo que cruzaremos en varias ocasiones hasta llegar a Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, precioso pueblo declarado Bien de Interes Cultural.
Merece la pena recorrer con tranquilidad sus calles empedradas para disfrutar del rico patrimonio arquitectónico que atesora.
Seguimos el Camino cruzando el puente romano sobre el río Boeza y abandonamos Colinas del Campo en dirección a Igüeña, tras recorrer unos 7 km por un trazado muy agradable, llegamos a la localidad de Igüeña, dando por concluida esta etapa.
Los ciclistas pueden seguir el mismo recorrido, pero de Fasgar hacia arriba el esfuerzo es condiderable.
Descanso y relax