Qué ver en Caleruega
Comarca: Ribera del Duero
Caleruega
La villa de Caleruega se encuentra en la parte meridional de la provincia de Burgos. Es puente de enlace entre la Ribera del Duero y la Sierra de la Demanda. Situada a 960 metros de altitud sobre el nivel del mar, su tierra es de labranza y pastoreo, con algunas viñas.
Su fundación histórica, entre 912 y 1085, surge con motivo de la reconquista del valle del Duero dominado entonces por los musulmanes. El Torreón, la torre parroquial y las murallas, son el certificado en piedra del nacimiento de Caleruega, que hablan de un señorío de la nobleza castellana del que surgiría una población organizada.
Además del Torreón, existen documentos antiguos que hablan de Caleruega; el Cartulario de San Pedro de Arlanza de 1062 y la Colección Diplomática de Oña de 1084.
En torno a 1173 nació en Caleruega Santo Domingo de Guzmán, hijo de Don Félix de Guzmán y Doña Juana de Aza. Pasó aquí y en Gumiel de Izán su infancia. Cursó estudios en Palencia; vivió en Osma, y de allí partió a Francia, donde fundó la Orden de Predicadores en 1216.
A Caleruega volvió en 1218, de visita por España. Murió en Bolonia en1221. A raíz de su canonización en el año1234 y por iniciativa de su hermano Manés, Caleruega edificó una iglesia en el lugar de su nacimiento.
El Torreón, como se ha dicho, es el monumento más antiguo de Caleruega. Forma parte de la línea de fortalezas que aparecen en el siglo X, alrededor de las riberas del Duero. Sobre su base de 14x9 metros se alzan sus muros de 2 metros de grosor y 17 de altura. El Torreón con la torre maciza de la parroquia y las antiguas murallas formaba la coraza pétrea tras la que se defendía Caleruega en su pasado medieval.
Recientemente acondicionado como sala de exposiciones, su interior se distribuye en tres plantas. En la primera, la más noble, se puede apreciar una ventana de arco mozárabe.
La Iglesia parroquial de San Sebastián, construida a principios del siglo XII, se levantó adosada a la torre maciza, pero con posterioridad a ésta. De su estructura románica primitiva, sólo quedan la torre, parte del arco de la puerta de entrada y una ventana geminada.
Ha sufrido dos restauraciones. En su interior, tres puntos centran la atención: el presbiterio de forma absidal (totalmente renovado), con un hermoso Cristo románico pendiente sobre la mesa de altar; el lugar de la primera sepultura de la Beata Juana y el batisterio en el que fue bautizado Santo Domingo.
La pila bautismal, fue trasladada por Alfonso X el Sabio al monasterio de las monjas para su custodia hasta 1605, fecha en que fue trasladada a Valladolid para bautizar en ella a Felipe IV.
El paso de la Corte de Valladolid a Madrid, supuso un nuevo traslado de la pila con el fin de seguir bautizando en ella a la familia real, costumbre que se ha seguido manteniendo hasta nuestros días. En la actualidad la pilase guarda en el convento de Santo Domingo el Real, de dominicas de clausura de Madrid.
Otro lugar de interés es la Bodega de la Beata Juana. Se accede a ella desde la entrada del convento. Según la tradición, aquí tuvo lugar el milagro de la multiplicación del vino que la madre de Domingo distribuía entre los pobres. Un relieve de alabastro del escultor Andrés M. Abelenda recuerda el hecho. Es un espacio rectangular, bajo bóveda soportada por arcos de cantería, que formaba parte de la antigua bodega de la casa solariega.
El primitivo Convento fue construido por mandato de Alfonso X el Sabio, que concedió a las monjas de San Esteban de Gormaz el Señorío de Caleruega, con el fin de que pudiesen vivir y cumplir su misión de guardianas del lugar del nacimiento de Santo Domingo. Las obras se iniciaron con la construcción de una nueva iglesia que respetaba la antigua capilla que mandó construir el Beato Manés y que transformaría la casa fortaleza de los Guzmán en residencia monástica.
En el siglo XVI se promovió una nueva iglesia que se unió a la llamada de Alfonso X. El exterior con fachada de piedra de sillería ofrece un aspecto geométrico y compacto. El interior es de planta de cruz latina de una sola nave, característico de las iglesias conventuales. En el centro del crucero, pilastras y arcos de medio punto son la base sobre la que se alza la cúpula decorada con estucos de estilo barroco y medallones con el escudo de la Orden.
En la austeridad de su decoración destaca el retablo mayor, con pinturas de Blas de Cervera (1594-1643), representando escenas de la iconografía de Santo Domingo y la Orden dominicana. El retablo está coronado por un calvario tallado en madera de la escuela de Gregorio Fernández. También son de interés el retablo en piedra de ‘Santo Domingo in Soriano’ en el lado de la epístola, y el de la Beata Juana de Aza, obsequio de las Misioneras Dominicas del Rosario, en el brazo derecho del crucero. La mesa del altar está colocada bajo la bóveda coincidiendo con el lugar del nacimiento del santo.
En la sacristía se encuentran dos arquetas en las que se veneran los restos mortales del Venerable Félix y del Venerable Antonio, padre y hermano mayor de Domingo. De la sacristía se desciende a la Cripta. En ella se encuentra el Pocito de Santo Domingo. La tradición y la historia cuentan, que este pozo surgió cuando los fieles retiraban tierra, a modo de reliquia, del lugar en el que el Beato Manés aseguró que había nacido SantoDomingo.
Alrededor del pozo se distribuyen tres altares y, sobre cada uno de ellos, un pequeño retablo en mosaico, obra de fr. Domingo Iturgaiz, O.P., con escenas que representan: los modos de orar de Santo Domingo, los cinco miembros de la familia del santo y los tres santos Guzmán-Aza, con los sueños del cachorro y la estrella.
También en la cripta se encuentra el sepulcro del Maestro de la Orden fr. Manuel Suárez. El mausoleo, de gran interés artístico, fue realizado en granito y alabastro por R. Lapayese.
Separado por una verja, se encuentra el coro conventual, antigua iglesia de Alfonso X el Sabio, formando un todo con el templo actual. La nave de esta iglesia se mantiene en su estado original, a excepción de las ventanas ojivales. El piso del coro no corresponde al nivel primitivo de la iglesia, dejando oculto el basamento de las columnas y enterrada parte de la bella portada del templo situada en el muro norte.
En el claustro monacal se aprecian las distintas etapas por las que ha pasado esta obra arquitectónica desde el siglo XIII. Primitivamente sólo contaba con una planta con arcadas sostenidas por dobles columnillas, sobre la que más tarde se levantó una planta en ladrillo.
En la reciente restauración se han descubierto detalles de gran interés que remiten a la antigua iglesia del siglo XIII, como los dos ventanales románicos de doble arco que dieron luz a una de las piezas nobles de la casa de los Guzmán o del convento primitivo, las puertas ojivales, del mismo estilo que lasque existen en el llamado ‘Palacio’ de los Guzmán y una portada gótica.
Mención especial merece el Museo, instalado en una sala gótica, ofrece piezas de alto interés artístico e histórico entre las que se encuentran las tallas en piedra policromada de la Virgen y del Ángel de la Anunciación y dos esculturas de Santo Domingo (una del siglo XV en alabastro y otra del siglo XVI en madera policromada). Recientemente se ha ampliado el museo habilitando una gran sala en la parte norte del claustro, llamada el Palacio o Sala Medieval.
El tesoro histórico se encuentra en el Archivo monacal. En él se conservan, entre otros, bulas papales, cartas y privilegios de reyes, documentos rodados y las cartas de San Raimundo de Peñafort.
Tras siglos de silencio, en el año 1952 bajo el patrocinio del Maestro General, fr. Manuel Suárez, O.P., y del impulso de Fr. Venancio Carro, O.P., se inició una nueva etapa, que tuvo como fin potenciar Caleruega como la cuna de Santo Domingo, al servicio de la Familia Dominicana y de la Iglesia. Para ello se construyó el convento de frailes como noviciado, se fomentaron las peregrinaciones y se erigió una Casa de Espiritualidad que fue remodelada en 1991.
En las laderas que circundan el pueblo, aún se encuentran numerosas Bodegas subterráneas. Recientemente ha sido rehabilitado y reconvertido en Museo el Lagar de Valdepinos. En él, se conservan útiles de la vendimia y aperos de labranza.
A 2 kilómetros de Caleruega, se encuentra la bodega más antigua de la Ribera del Duero, en el despoblado de San Martín de Bañuelos. El primer documento referido al enclave data de 1179, cuando perteneció al Rey Alfonso VIII, aunque podría ser anterior, ya que en esa zona pudo existir una villa romana.
De la bodega se conservan tres paredes y una pila tallada en piedra provista de una canilla. A la cava se accede a través de una rampa, consta de una nave de 25 metros de longitud y una zarcera de 12 metros. En las galerías se pueden apreciar los cabañones que albergaban las cubas rematados por arcos de medio punto.
Por último, el Centro de Interpretación de la Naturaleza ‘Las Loberas’ se encuentra en el término denominado ‘Las Rozadas’. Son un tesoro de la arquitectura popular. Se trata de espacios circulares dentro de los corrales, con una sola entrada y respiradero que los pastores utilizaban para pernoctar y protegerse del supuesto ataque de los lobos.
Visita Guiada Caleruega Monumental
Información: Ayto. Caleruega