Qué ver en Aranda de Duero
Comarca: Ribera del Duero
Aranda de Duero - Sinovas - Fuentespina - Fuentelcésped - Santa Cruz de la Salceda - Vadocondes - La Vid
Aranda de Duero se asienta sobre un subsuelo minado por antiguas e históricas bodegas. Un atento recorrido por su recinto urbano nos descubrirá algunos palacios y casonas que sobreviven al gran desarrollo experimentado por la villa.
A su gran patrimonio monumental se une su afamada gastronomía basada en el lechazo asado y los excelentes vinos de la D.O. Ribera del Duero, todo un reclamo para visitar la capital ribereña.
Entre los monumentos más destacados que atesora Aranda de Duero se encuentran la Iglesia de Santa María y la elegante Iglesia de San Juan. Otras construcciones de interés son el Palacio de los Berdugo, del siglo XV, el Humilladero del siglo XVI y el Santuario de la Virgen de las Viñas.
En la Plaza Mayor se encuentra el CIAVIN, centro de interpretación de la arquitectura del vino. Deben visitarse también las antiguas bodegas que recorren el subsuelo de la villa. Aranda de Duero es lugar de buena mesa, donde el lechazo asado debe degustarse acompañado de los excelentes vinos tintos de la tierra.
Iglesia de Santa María la Real, templo gótico del siglo XV. De bellísima portada atribuida a Simón de Colonia. En el interior, de tres naves y crucero, destaca la capilla de los Salazar, la escalera del coro, de estilo mudéjar, y el púlpito renacentista, obra de Juan de Cambray y Miguel de Espinosa.
Iglesia de San Juan, su torre fortificada formó parte de las defensas de la villa. En ella se celebró, en 1473, el Concilio de Aranda. De construcción gótica, anterior a la de Santa María, luce elegante portada de arcos apuntados sostenidos por delicados capiteles y una imagen del Bautista.
Dentro de la iglesia, en la capilla de las Calderonas, podemos admirar un bello retablo plateresco, con pinturas de autor desconocido, de principios del siglo XVI. Actualmente la Iglesia alberga en su interior el Museo de Arte Sacro. Leer más»
Ubicados en la Plaza del Rollo encontramos el Palacio de los Berdugo, elegante mansión señorial mandada construir en el siglo XV por Martín Durango y el Rollo Jurisdiccional, originalmente situado en la Plaza Mayor como indica un plano de Aranda de Duero de 1503. El rollo, de finales del gótico, representa los poderes jurisdiccionales de la villa, utilizado también como picota para aplicar castigos.
El Humilladero se encuentra a la salida de la villa. Fue levantado en el siglo XVI y en él destaca su artesonado y las imágenes góticas de la Virgen y el Cristo.
El Santuario de la Virgen de las Viñas fue construido en el siglo XVII. En él se encuentra la Patrona de Aranda de Duero, una bella imagen de la Virgen con el Niño, del siglo XV.
Sobre el río Bañuelos encontramos el Puente de las Tenerías, de origen medieval, ofrece unas bonitas vistas.
Bodegas subterráneas, Aranda de Duero cuenta con una red de 7 km de túneles excavados en el casco histórico entre los siglos XII y XVIII dedicados a la conservación de los vinos elaborados a partir de la Edad Media. Su profundidad media oscila entre 9 y 12 metros y mantiene una temperatura comprendida entre 11ºC y 13ºC que proporcionan un nivel de humedad constante durante todo el año.
En Sinovas, localidad situada a escasos 4 kilómetros de Aranda de Duero, encontramos una de las joyas de la Ribera, la Iglesia de San Nicolás de Bari. Tiene portada románica y en su interior destacan la escalera del coro, el retablo mayor, renacentista del siglo XVI y un extraordinario artesonado mudéjar policromado del siglo XV, ilustrado con un amplio repertorio de figuras sagradas.
Fuentespina cuenta con un interesante conjunto de arquitectura popular. Destaca Iglesia de San Miguel, el humillado y la Ermita del Padre Eterno. Declarada Bien de Interés Cultural, está considerada como uno de los mejores ejemplos de Ermitas Barrocas.
En Fuentelcésped, villa de gran tradición vitivinícola, destaca la Iglesia renacentista de San Miguel situada en la Plaza Mayor y la Ermita de la Virgen de la Nava. De camino a Nuestra Señora de la Nava se conserva un humillado de principios del XVII. También merece una visita el conjunto construido a finales del XVIII compuesto por abrevaderos, lavaderos y fuentes.
Santa Cruz de la Salceda, esta villa fundada en el medievo cuenta con un interesante conjunto tradicional de bodegas y lagares. Las ermitas en honor a la virgen, la Casa del Conde y el Mirador de la Cruz, lugar recientemente acondicionado, donde se encuentra el humillado construido a principios del siglo XVII.
Situado en lo alto de un cerro, a unos 3,5 km al este de la localidad, se encuentra el Yacimiento de Pico Romero. Se trata de un poblado correspondiente a la cultura del Bronce Antiguo datado entre los siglos XVIII y XVII a.C. Es uno de los más importantes de la Meseta castellana, en base a la gran riqueza hallada de material cerámico, óseo y lítico.
Vadocondes, declarado bien de interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico Artístico, conserva un interesante conjunto urbano amurallado que data del siglo XV. Conserva dos arcos, la Puerta de Burgos, del siglo XVI y la Puerta Nueva, siglo XVIII esta última cuenta con el escudo de armas de los Austrias rescatado de la antigua puerta imperial.
Adentrándonos en Vadocondes llegamos a la Plaza Mayor lugar en el que se erige el rollo jurisdiccional de estilo renacentista. Destaca la Iglesia de Nuestra señora de la Asunción de primitiva construcción gótica, siglo XV con posteriores reformas en el XVII. Conserva varios retablos de interés, una pila bautismal renacentista y un valioso Cristo. Como curiosidad podemos acercarnos al antiguo puente de hierro de la línea Valladolid-Ariza.
En La Vid se encuentra el Monasterio Premostratense de La Vid, hoy de agustinos, fundado en el siglo XII en el lugar donde, según la tradición, fue encontrada, en tiempos del Alfonso VII, una imagen de la Virgen escondida entre unos pámpanos de vid en la ribera del río Duero.
La primitiva fábrica románica fue sustituida por otra gótica a la que se añadieron elementos renacentistas en tiempos del abad don Iñigo López de Mendoza. La fachada de la iglesia está labrada según estilo churrigueresco, rematado por una airosa espadaña que alcanza los 33 metros de altura.
La cabecera de la iglesia, de planta ochavada y cúpula sobre trompas, fue construida por Sebastián de Oria y Pedro de Resines. En el retablo mayor destaca la imagen de Nuestra Señora de la Vid, del siglo XIV, en piedra policromada. Interesantes son, también, la sillería del coro, el claustro, la sala capitular y la espléndida biblioteca. El magnífico conjunto merece el calificativo de 'El Escorial de la Ribera'.