Qué ver en Cuéllar - Conjunto Histórico Artístico
Comarca: Segovia Norte - Tierra de Pinares
Cuéllar
En esta visita a la villa histórica de Cuéllar pasearemos por sus calles y descubriremos los lugares más interesantes que atesora esta localidad segoviana declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Asentada desde la prehistoria sobre varias colinas y rodeada de la mayor extensión de pino resinero de Europa, Cuéllar es el núcleo de población más importante de la provincia, con 9.800 habitantes. La localidad de Cuéllar también es conocida con el sobrenombre de 'Villa del Mudéjar'. Historia de Cuéllar»
Hay que señalar que fue ésta una población donde convivieron en buena armonía las tres culturas medievales de la península: Judíos, Moros y Cristianos. Fruto de esta convivencia quedan vestigios como La Judería, La Calle de Morería o la Necrópolis musulmana de Santa Clara, auténticos testimonios en el amplio conjunto histórico medieval.
Si hay algo que define a Cuéllar, además de su conjunto de iglesias mudéjares, es que se trata de una gran ciudad amurallada. Así, desde cualquier punto de nuestro recorrido podremos contemplar amplios trazados de las distintas líneas defensivas. Dos recintos amurallados dominados por el castillo y reforzados por una contramuralla definen esta ciudad fortificada. Se conservan importantes puertas como la Puerta de San Basilio, San Martín y San Andrés. Y arcos como el de Santiago o el de la Judería.
Pero de todo este conjunto defensivo el de mayor importancia es el Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, el edificio más emblemático de la villa. Sobresalen en él sus potentes torreones, y un amplio Patio de Armas con una galería en la fachada sur, ambos renacentistas. Hoy es Instituto de Educación y una parte se utiliza para visitas turísticas con representaciones teatralizadas. Visitas teatralizadas Castillo de Cuéllar.
Iglesia de San Martín De las iglesias propiamente mudéjares hay que destacar San Martín por su conservación, restaurada por la Escuela Taller. Es la primera donde hemos podido ver el mudéjar en estado puro, libre de yesos y escayolas de otros siglos. En la actualidad alberga el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar.
Extramuros de la ciudad, tras cruzar la Puerta de San Basilio se encuentra el Convento de San Basilio. Abandonado definitivamente en el siglo XIX con la Desamortización, pasó a manos privadas y actualmente lo ocupan un restaurante, un taller y unas viviendas. Su iglesia tenía una importante colección de reliquias de santos y entre sus imágenes destacaba una talla del gótico tardío, la 'Virgen de la Rochela' que se encuentra actualmente en la iglesia de San Andrés.
Iglesia de San Andrés Tiene una de las plantas más perfectas del arte mudéjar. Una nave central y dos laterales rematan en un triple ábside de arquerías y casetones de ladrillos que se prolongan en el exterior de los muros de las dos naves laterales. Interesante en su interior es su gran riqueza escultórica, representada sobre todo por un Calvario románico, sin olvidar las pinturas mudéjares recientemente descubiertas en sus ábsides.
En la parte alta de la Villa, la Iglesia de San Esteban sirve como espolón que cerraba el muro de la ciudadela. Posee el ábside más representativo del mudéjar castellano, así como cuatro sepulcros de alabastro en el interior, de este mismo estilo, pero del siglo XVI. El templo forma un interesante conjunto con su necrópolis, recuperada como parte del Parque Arqueológico Medieval de San Esteban, donde se muestran tenerías, pozos de nieve, silos de alimentos y tumbas antropomorfas.
Subiendo por la Calle Estudio encontramos parte del primer recinto amurallado y el Arco de San Martín. Gran puerta de sillería de piedra caliza franqueada por dos grandes torreones donde destacan los escudos de armas de la casa de Alburquerque.
Tras cruzar el Arco de San Martín a mano derecha se levanta la fachada del Estudio de Gramática, uno de los estudios más importantes de la Edad Media y Moderna. Por este edificio renacentista del siglo XV pasó el Cardenal Cisneros, aunque no se sabe con certeza si como estudiante o maestro.
Muy cerca se encuentra la Puerta de la Judería, pequeña puerta de la muralla desde donde se inicia el segundo recinto amurallado y que da acceso a la Plaza de San Gil. Su topónimo confirma la existencia de la comunidad judía en este barrio. En la misma plaza se ubica el Granero de Agustín Daza, antigua casona en piedra caliza construida en el siglo XVII que fue el antiguo granero de pan y Monte de Piedad para ayudar a los labradores más necesitados.
Desde aquí nos dirigimos al Arco de Santiago por la calle del mismo nombre. Pequeña puerta que también comunica los dos recintos amurallados. Tras cruzar el mismo a su lado izquierdo se encuentra la Iglesia de Santiago que sólo conserva su ábside. Muy interesante de visitar porque permite apreciar las arquerías de ladrillo, el juego de las ventanas en saetera o la excelente vista que desde este lugar se ve en el horizonte, el mar de pinares.
Iglesia San Pedro A pesar de que el gran momento de la arquitectura medieval fue el siglo XIII, ya en el siglo XI se había construido la románica iglesia de San Pedro, situada en la parte baja de la villa. Es el remate del segundo recinto amurallado de la ciudad, sirviendo su ábside de bastión defensivo de una puerta fortificada que se conservaba junto a la iglesia hasta principios del siglo XX.
Iglesia de El Salvador Se trata igualmente de una iglesia mudéjar con un ábside de arquerías y casetones de ladrillos, donde destacan unos imponentes arbotantes que sirven de contrafuertes al propio ábside. También hay que destacar su esbelta torre situada a los pies de la iglesia.
Otras iglesias a destacar Por su arquitectura mudéjar son la de Santa María de la Cuesta, la Iglesia de la Trinidad, la Iglesia de Santo Tomé, la Iglesia de San Miguel o la torre de la antigua Iglesia de Santa Marina, excelente ejemplo de arquitectura mudéjar castellana.
En cuanto a los conventos conservados, podemos hablar de la zona de Los Paseos de San Francisco como un espacio conventual propio. Aquí se encuentran tres fundaciones importantes: San Francisco, el más destacado de la Villa por estar destinado como lugar de enterramiento de la Casa Ducal de Alburquerque y parte de la nobleza cuellarana. No en vano fue considerado como una catedral.
Aunque su ruina, expolio y abandono a principios del siglo XX hicieron temer su definitiva desaparición. En los últimos años, se está recuperando, habiéndose restaurado las capillas laterales. Santa Ana conserva gran parte de su arquitectura del siglo XVI, aunque fue modificada desde la desamortización cuando pasó a manos privadas.
La Concepción, templo barroco del siglo XVIII, levantado sobre otro anterior del siglo XVI. En su interior conserva un importante retablo de Pedro Bolduque. Actualmente está ocupado por una pequeña comunidad de monjas de clausura.
Al sur de la villa, junto a la carretera CL 601, se encuentra el Convento de Santa Clara, monumento del gótico final con portada y claustro renacentistas. En su interior conserva el retablo mayor, un Cristo románico e importantes restos de la Casa Ducal de Alburquerque trasladados desde la iglesia de San Francisco.
Parque de la Huerta del Duque Situado en la parte trasera del castillo de la villa en unos terrenos que ocupan más de ocho hectáreas, es un lugar de disfrute para cuellaranos y visitantes utilizado por el municipio como escenario de la Feria Medieval Mudéjar, la noche de San Juan y otras muchas actividades culturales y deportivas.
Palacios, Casas nobles y Arquitectura popular En Cuéllar aún quedan calles con ese sabor antiguo donde podemos reconocer como era la vida en los siglos pasados. Pasear por la villa es admirar sus palacios, sus casas blasonadas o su arquitectura popular construida a base de entramado de madera y adobe o bien de mampostería de piedra caliza.
Así, destacaremos el Palacio del Rey Don Pedro I, uno de los pocos casos de arquitectura románica civil, el Palacio de Santa Cruz, ejemplo de un mudéjar civil muy tardío o las Casas de los Daza, Velázquez o Rojas. Ésta última, hoy Palacio de Justicia, fue casa de una de las familias nobles más importantes de Cuéllar, destacados descubridores en América.
A un lado de la Plaza Mayor se encuentra la Cárcel Vieja. Un edificio construido a principios del siglo XVI y que actualmente alberga el Ayuntamiento de Cuéllar. Destaca en su interior un hermoso patio renacentista testimonio de los cambios que ha vivido la sede del Concejo de la Villa.
En sus dependencias están las dos tablas pintadas de Juan Fernández que pertenecieron al Hospital de la Magdalena. Hospital fundado por el Arcediano Gómez González en 1429 para atender a las personas necesitadas. Su capilla gótica posee interesantes pinturas murales del siglo XV. Formó parte del hospital que tiene adosado en su lado norte.
Además de estos atractivos turísticos, la visita a la villa de Cuéllar se puede completar con otros atractivos naturales que ofrece la Comarca de Cuéllar como la Senda de Los Pescadores, El Espadañal, la Pradera de El Henar o las Lagunas de Cantalejo y Lastras.
Si viajamos con niños podemos acercarnos al Parque de Aventuras en los Árboles - Pinocio, ubicado en la cercana localidad de Sanchonuño. ¡Se lo pasarán en grande!…