Camino del Cid en Soria: Alcoba de la Torre - Valdanzo
Comarca: Ribera del Duero Soriana
Alcoba de la Torre - Alcubilla de Avellaneda - Zayas de Báscones - Villálvaro - Matanza de Soria - San Esteban de Gormaz - Langa de Duero - Castillejo de Robledo - Valdanzo
Distancia Total: 68 Km
El Camino del Cid entra en la provincia de Soria por la localidad de Alcoba de la Torre, aunque no existe un acuerdo generalizado sobre su significado, este topónimo de proviene del árabe proviene del árabe. Sin duda Alcoba fue una plaza de avanzada musulmana en la línea del Duero, muy cerca de la calzada romana que conducía a Uxama (Osma) y a Clunia.
En el año 989 Almanzor arrasó la población tratando de reforzar la línea estratégica del Duero. La Torre de Alcoba mantiene en buen estado dos de sus lienzos. Posiblemente construida en el siglo IX, tiene planta cuadrada alrededor de la cual se levantó con posterioridad el segundo amurallamiento que la rodea. En Semana Santa, destaca en Viernes Santo, la Representación Teatralizada de la Pasión que realizan los vecinos de la localidad.
Durante la Alta Edad Media posiblemente Alcubilla de Avellaneda fuera una pequeña aldea peligrosamente expuesta en tierra de nadie al paso de los ejércitos musulmanes y cristianos que seguían la calzada romana que unía Uxama (Osma) con Clunia, por lo que no es aventurado pensar que quedara despoblada en numerosas ocasiones, quizá hasta finales del siglo XI, cuando la frontera castellana se expande hacia el sureste.
Del siglo XVI son el Palacio renacenista de los Avellaneda, así como la Iglesia parroquial de la Magdalena y la Ermita del Santo Cristo con varias estelas funerarias y decorativas de origen romano en alguno de sus muros.
En Alcubilla, el Río Pilde une sus aguas al Río Cañicera. Alcubilla es un lugar rico en fuentes y constituye en buen lugar para el descanso; precisamente frente a la ermita, en el pueblo, hay un pequeño descansadero para los viajeros del Camino del Cid.
Zayas de Báscones es un pequeño núcleo de apenas una decena de habitantes, enmarcado en un atractivo paraje de encinas y cultivos de abundante caza, por cuyo término discurre el Río Perales, a 928 metros sobre el nivel del mar. Por Zayas pasaba una antigua calzada romana. En la iglesia, de origen románico, se efectuaron importantes reformas en el siglo XVIII.
Villálvaro tiene cerca de 200 habitantes. Es una pequeña localidad con interesantes ejemplos de arquitectura popular en adobe, con algunas chimeneas cónicas, que aún siendo típicamente pinariegas se hallan también por esta zona. En su término municipal, en dirección a Zayas de Báscones, se halla la Ermita románica de Las Lagunas, hoy abandonada. La imagen de la Virgen es venerada y custodiada por los habitantes de los dos pueblos.
Existen varias leyendas sobre el origen toponímico de Matanza de Soria. Una de ellas cuenta que aquí tuvo lugar una sangrienta escaramuza entre gentes de la zona y algunas tropas rezagadas que acompañaban a Almanzor a su regreso de Calatañazor. La Iglesia parroquial de San Juan Bautista, de una sola nave, es de origen románico aunque posee también elementos góticos; la actual portada es del siglo XVIII.
La historia medieval de San Esteban de Gormaz, conocida en el siglo IX como Castro Moro o Castro Muros según versiones, está determinada por su importancia geoestratégica, en la frontera del Duero, entre Osma y Gormaz. Tras la muerte de Almanzor a principios del siglo XI y el derrumbe del califato andalusí, la debilidad de los reinos de taifas posibilitó que a mitad del siglo XI, y bajo reinado de Fernando I, San Esteban quedara en manos cristianas.
En el Cantar de mio Cid, San Esteban es citada reiteradamente; esta reiteración y el conocimiento de la toponimia de los alrededores, aunque en ocasiones con errores geográficos, ha llevado a pensar a algunos estudiosos que el poeta anónimo pudiera haber vivido o ser oriundo de esta localidad. Lo cierto es que San Esteban y sus alrededores juegan un papel muy importante en el poema.
Es precisamente en esta población, de la que el Cantar dice de sus habitantes que son mesurados y prudentes, donde las hijas del Cid son cuidadas tras la afrenta sufrida en el Robledal de Corpes por los infantes de Carrión.
A San Esteban el recado llegó
de que venía Minaya por sus primas las dos
Versos 2845 y ss. CMC
En el año 1086, las nuevas circunstancias geopolíticas llevaron a Alfonso VI a perdonar al Cid, con la intención sin duda de reforzar su fuerza militar con la presencia de Rodrigo. A su regreso a Castilla el Cid recibió en donación siete fortalezas con sus alfoces y habitantes: una de esas plazas fue la de Langa de Duero.
En realidad se sabe muy poco de la situación de Langa en los siglos X y XI, pero cabe suponer que estaría sujeta a la inestabilidad y vicisitudes propias de su situación fronteriza en la línea del Duero. Destaca su Torre o Castillo del Cubo, primera vista que se ofrece al viajero al aproximarse a la población. Esta torre es el último vestigio de la fortificación que defendía el Puente Medieval de doce ojos que cruza el Río Duero.
Dentro del Camino del Cid resulta imprescindible la visita a Castillejo de Robledo, lugar donde la mayoría de los estudiosos emplaza la afrenta sufrida por las hijas del Cid a manos de sus esposos, los infantes de Carrión. Rescatadas por su primo, Félez Muñoz, las hijas del Cid reposarán en San Esteban hasta reponerse de sus heridas.
Esta vinculación con la leyenda cidiana contrasta con el origen incierto de Castillejo de Robledo, que apenas permite aventurar sobre su pasado islámico hasta el siglo XI. Las huellas posteriores de la historia aún son visibles en su Iglesia románica o en su Castillo.
Cuando dejaron a mis hijas en el robledo de Corpes,
conmigo no quisieron tener parte y perdieron mi amor:
¡denme mis espadas, cuando mis yernos no son!
Versos 3156 y ss. CMC
Posiblemente el origen de Valdanzo se halle en la antigua villa romana de la que aún hoy se conservan sus restos arqueológicos, en los que han aparecido mosaicos. Las villas romanas eran mucho más que la residencia de un aristócrata o potentado: eran centros económicos y administrativos autoabastecidos, con su propia guardia y población que giraba en torno a la figura del dueño de la villa.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción resulta ser una visita recomendable: posee un conjunto escultórico de imaginería gótica muy singular -el Descendimiento- y aún conserva algunos restos románicos y góticos.
Etapas Camino del Cid El Destierro