Qué ver en Ciudad Rodrigo - Salamanca
Comarca: Ciudad Rodrigo
Ciudad Rodrigo
Esta interesante ruta por la localidad de Ciudad Rodrigo nos descubre los principales monumentos y lugares de interés que encierra esta preciosa ciudad de la provincia de Salamanca.
Ciudad Rodrigo se destaca como uno de los principales Conjuntos Histórico Artísticos del oeste castellano. La ciudad guarda innumerables y destacados inmuebles declarados Bien de Interés Cultural.
Entre todos ellos destacan de modo especial la Catedral de Santa María y las murallas. La primera, es sin duda del monumento más relevante de la localidad. El rey Fernando II de León promovió su construcción a finales del siglo XII, si bien los trabajos se alargaron durante seis siglos, lo que dio lugar a numerosas modificaciones e influencias. El Museo Catedralicio atesora una parte importante del patrimonio de la ciudad.
En cuanto a su Recinto Fortificado, cabe señalar que la importancia estratégica de la plaza de Ciudad Rodrigo justifica la existencia de un sistema defensivo tan cuidado. Dicho recinto data de época medieval, de tiempos de la repoblación. Sin embargo, ese primitivo recinto medieval fue completado en tiempos modernos con el sistema de baluartes, revellines y fosos que son los que le confieren ese perfil estrellado a la fortificación. Leer más»
Ayuntamiento Data del siglo XVI y tenía planta de cajón delimitada en los extremos por dos torrecillas cilíndricas que englobaban un pórtico inferior y una galería superior de marcado espíritu renacentista. En la torrecilla norte se labraron tres escudos: el del emperador Carlos V; el de la ciudad, con las tres columnas, y el del corregidor que la gobernaba cuando se levantó el edificio. Con el paso del tiempo se hizo necesaria una ampliación del edificio que se llevó a cabo en los primeros años del siglo XX por Joaquín de Vargas y Aguirre, añadiendo un ala entera a imitación de la preexistente. En su interior alberga un valioso Archivo Municipal.
Castillo de Enrique II de Trastámara Lo construyó en 1372 Lope o Gonzalo Arias por mandato del rey Enrique II, en la parte menos accesible de la ciudad. Destaca la Torre del Homenaje de tres plantas con ventanas ojivales, rodeada por una muralla con torres de defensa, que en 1506 levantó a su costa Antonio del Águila, Alcaide de la fortaleza y su Alférez mayor. En 1928 albergó el museo regional y seguidamente fue Hotel de Turismo, promovidos ambos por don Manuel Sánchez Arjona y de Velasco, el Buen Alcalde. Desde 1931 es Parador Nacional de Turismo.
Palacio de los Ávila y Tiedra Construido a finales del siglo XV y comienzos del XVI, fue su promotor el licenciado Francisco Hernández de Ávila y Tiedra, alcalde de esta ciudad en 1499. Su estilo corresponde a la transición del gótico al plateresco. Resaltan en su fachada la portada de dintel adovelado y basas góticas, con alfiz y columnas torsas rematadas por leones; el gran escudo central sostenido por tenantes y las ventanas de adornos góticos. En el interior, un gran patio columnado. Se conoce también como Palacio de los Castro y Palacio del conde de Montarco por los diferentes propietarios que ha tenido el edificio.
Palacio de los Águila Se construyó a principios del siglo XVI y se amplió en el XVII. Su promotor fue el Capitán don Antonio del Águila, alférez mayor y alcaide de la fortaleza. Luego, su hijo don Antonio del Águila, obispo de Zamora, dejó un legado para finalizarla. De la primera época es la portada de grandes dovelas, de estilo renacentista con influencia gótica. El patio es plateresco y en sus columnas se ven los escudos de sus linajes. Fue vendido en 1999 a Caja Duero. Cedido por ésta al Ministerio de Cultura, se utiliza actualmente como sala de exposiciones y para diversas actividades culturales.
Monasterio de la Caridad Fue convento de la Orden Premostratense, fundado en 1171 en un solar llamado Prato Turris donde se encontraba una vieja iglesia, junto al río Águeda. Lo más antiguo que queda en pie en la actualidad es del siglo XVI. En el siglo XVIII Juan de Sagarvinaga realiza una importante reforma de estilo neoclásico. En la Guerra de la Independencia sirve de cuartel a las tropas napoleónicas. En 1835 es abandonado definitivamente por la desamortización de Mendizábal. Actualmente es propiedad de un grupo inversor.
Casa del Marqués de Cerralbo Se comenzó a construir en 1533, promovida por don Rodrigo Pacheco Osorio, I Marqués de Cerralbo. Destaca su friso plateresco que abraza la fachada, con adornos de medallones y grutescos. Está presidido por el escudo de los Pacheco Osorio, y en las esquinas de su fachada, bajo veneras, los de Toledo y Enríquez. También conocida como Casa de los Cueto. eñ 16 de junio de 2011, fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento por la Junta de Castilla y León.
Casa de la Marquesa de Cartago Su construcción comenzó a finales del siglo XIX, sobre los solares de casas pertenecientes al mayorazgo de Corbalán que habían recaído en el marqués de Espeja. Su promotora fue doña Concepción Narváez y del Águila, marquesa de Cartago. De estilo neogótico, destacan el dintel de la portada, con los escudos de Narváez y Águila; el balcón esquinado y la decoración de las ventanas en las que se toman como motivos ornamentales la flor de lis y el águila, símbolos del linaje. Murió esta señora sin finalizar la obra y los nuevos propietarios la reformaron y terminaron en 1953.
Casa de los Vázquez Fue edificada a comienzos del siglo XVI por Francisco Vázquez, llamado el Indiano, cuya sepultura podemos ver en la cercana parroquia de San Pedro. La portada, abierta en ángulo, es gótica con decoración vegetal y enmarcada por alfiz. Sobre ella el escudo de los Vázquez. Sucedieron en este mayorazgo los Águila y en el siglo XIX recayó por herencia en los Bernaldo de Quirós, que redecoraron su interior en 1923. En esta casa se hospedó el rey don Alfonso XIII en 1928. Es oficina de Correos desde 1944.
Capilla de Cerralbo El cardenal don Francisco Pacheco de Toledo, primer arzobispo de Burgos ordenó la construcción de este edificio postherreriano. La capilla fue trazada por Juan de Valencia. Dibuja planta de cruz latina, con capillas a los lados de la mayor. El crucero aparece dominado por una espectacular cúpula sobre pechinas. Los tres retablos de nogal fueron labrados hacia 1630 por Alonso de Balbás. Una de las capillas que flanquea la mayor la convirtió el XVII marqués de Cerralbo, don Enrique de Aguilera y Gamboa, en panteón familiar. El orante lo realizó Mariano Benlliure en 1925.
Iglesia de San Pedro y San Isidoro Al templo primitivo, levantado a fines del s. XII, corresponde el ábside y parte del muro norte con su puerta, donde lucen una fila de pequeños arcos de medio punto y un alero de modillones. Realizado en ladrillo, responde a la estética mudéjar. Fue reconstruida en el siglo XVI. La capilla mayor se levantó en 1546 con una espectacular bóveda estrellada. La puerta sur queda protegida por un sencillo pórtico de sillería realizado en 1783, quizás de Ventura Moiños. Preside la capilla mayor el Cristo del Silencio, talla barroca que procesiona en la Semana Santa.
Iglesia de San Agustín El primitivo convento de agustinos se hallaba en las afueras de la ciudad, hasta que los Chaves levantaron su convento y su iglesia en el siglo XVI. A la iglesia se accede por una sencilla puerta de medio punto rematada por una hornacina con la imagen barroca del titular. Dibuja planta de una sola nave que se cubre con unas interesantes bóvedas estrelladas. Con las desamortizaciones la iglesia se convirtió en pajar, siendo recuperado en 1881 por el obispo Martínez Izquierdo y entregado poco después por el prelado Mazarrasa a las Teresianas, que utilizan el inmueble como colegio.
Casa de los Miranda Se comenzó a construir en 1552. Su promotor fue el canónigo don Hernando de Miranda, que colocó los escudos de sus padres, el de Miranda, sobre la puerta, y a los lados los de Robles y Chaves, sus linajes maternos. De fachada sencilla, destacan el alfiz, rematado por flameros, y la portada adintelada con los escudos esculpidos. En su interior hay un patio de ocho columnas, rematadas por capiteles con escudos de linajes mirobrigenses. Durante la Guerra de la Independencia sufrió grandes daños en su parte posterior, que tuvo que ser reedificada a finales del siglo XIX. Está situada en la Plaza de San Salvador, uno de los más bonitos entornos de Ciudad Rodrigo.
Palacio del Conde de Alba de Yeltes Se levantó sobre otro más antiguo construido por los Nieto de Silva en la primera mitad del siglo XVI. Reconstruido a comienzos del XVIII, resalta la gran portada barroca de arco de medio punto entre dos columnas y un frontón triangular con los escudos de Nieto, Silva, Pacheco y Guzmán. A mediados del siglo XVIII fue utilizado como cuartel. En el XIX fue vendido al Ministerio de la Guerra, que lo utilizó para diversos usos, cuartel de Inválidos, depósito de suministros.
Para completar la visita a la ciudad existen otros muchos lugares de interés, recorreriendo sus intrincadas calles podremos ver Templos, Conventos, Palacios Señoriales, Puentes, Monumentos... Leer más»