Un Paseo por la Catedral de Ciudad Rodrigo
Comarca: Ciudad Rodrigo
Ciudad Rodrigo
La Catedral de Ciudad Rodrigo dedicada a Nuestra Señora Santa María y declarada Monumento Nacional en 1889, es una de las obras más bellas de la provincia de Salamanca. Su construcción se inició su probablemente en los años finales del reinado de Fernando II de León, en el último tercio del siglo XII.
La Catedral de Ciudad Rodrigo se proyectó como románica, aún conserva trazas en su perímetro exterior, pero la prolongación de las obras durante varios siglos hace que se clasifique de tardorrománica de transición al gótico. Sus detalles y ornamentación, así como las bóvedas de crucería y parte del claustro pertenecen al gótico.
Durante la Guerra de las Comunidades -1520 a 1522- se perdería la llamada Torre de Defensa ubicada en la Capilla de la Soledad. Durante esa época la catedral se convirtió en un verdadero fortín. Ya en época barroca se realizarían varias renovaciones además de la monumental Torre y la sacristía. La antigua torre de las campanas quedó destruida por el terremoto de Lisboa de 1755.
La nueva Torre se construye entre 1764 y 1772 por orden del obispo Clemente Comente y a cargo de Juan Sagarvinaga, consta de tres cuerpos y es de estilo neoclásico. Durante la Guerra de la Independencia la Torre sería utilizada de polvorín, aún se aprecian las marcas producidas por las balas de cañón en la fachada de poniente.
Tres portadas, una a occidente y dos en los hastiales del crucero, dan acceso al interior del templo, que se completa al norte con el claustro. El Pórtico del Perdón o de la Gloria ubicado en la Plaza de Herrasti es la entrada principal, data del siglo XIII. Los relieves representan la coronación de la Virgen. El pórtico es un arco apuntado con seis arquivoltas, consta de 3 alturas con escenas de la vida de Jesús, el apostolado y abundantes representaciones escultóricas.
La Puerta de las Cadenas situada en la Plaza de San Salvador. Consta de un arco de medio punto, sobre él cinco grandes estatuas románicas: Cristo mostrando las llagas de sus manos acompañado de los Apóstoles San Juan, San Pedro, San Pablo con el libro de las Epístolas y Santiago con bastón y concha de peregrino. Leer más»
La Puerta de Amayuelas se sitúa en la Plaza de Amartelas. Destacan los capiteles decorados con armas y animales simbólicos. De estilo románico bizantino tiene tres arquivoltas semicirculares más la interior que es polilobulada.
En el muro que da al claustro se encuentra la Puerta de Esviaje. Entre ambas puertas hay una hornacina con una imagen de la Virgen de estilo plateresco.
En el muro oriental del brazo norte del transepto hay encastrado un gran relieve donde un caballero se enfrenta a una bestia. Cuenta la leyenda que las obras eran destruidas cada noche por una fuerza misteriosa. Los rumores apuntaban a un demonio que no permitía que avanzara la construcción de la catedral. Leer más»
Situada en el tejado, la balaustrada superior de la que quedaban mínimos restos, fue restaurada hace unos años y hoy la podemos observar tal y como fue antiguamente.
El interior de la Catedral dibuja planta de cruz latina con un gran ábside central. Se articula en tres naves, una de ella central, de mayor altura y proporciona la luz al interior y las otras dos laterales que proporcionan luz mediante vanos de bella factura.
Sus tres naves se cubren con bóvedas de crucería, enmarcadas por arcos apuntados que descansan sobre pilares compuestos de núcleo cuadrado y tres semicolumnas con capiteles vegetales e historiados. Las ventanas de la nave principal pertenecen plenamente al estilo gótico, mientras que las de las naves laterales son marcadamente románicas y dotadas de una exquisita decoración con motivos geométricos, vegetales y animales.
En el interior de las naves laterales hay tres huecos para los vanos, los laterales son ciegos y horadado el central. La Capilla del Sagrario y la Capilla de la Soledad con retablos barrocos, culminan las naves laterales.
En el primer tramo de la nave de la epístola desde la cabecera se erige la Capilla del Pilar mandada construir por el obispo Clemente Comenge. En la parte exterior, a la derecha de la Puerta de las Cadenas, podemos observar el escudo del obispo. Un opulento retablo mayor de estilo barroco, obra de Miguel Martínez, decora el interior de la capilla.
A la derecha de la Puerta de las Cadenas sobresale la Capilla de los Pacheco o Marqueses de Cerralbo. También se conoce como Capilla de Oriente o Capilla de la Epístola debido a su orientación.
La Capilla Mayor fue al principio más baja, poco más o menos que las laterales. Fue reconstruida en el siglo XVI por Gil de Hontañón, proporcionándole mayor altura y una bóveda de crucería gótica con un precioso entrecruzado de nervios adornado con florones o arandelas doradas policromadas. Leer más»
Junto a la Capilla del Evangelio se levantó una sacristía, actual antesacristía, resuelta con bóveda de simples nervios cruceros. Juan de Sagarvinaga hizo la actual: de planta rectangular, acabó por ocultar el ábside románico, de interés dentro de la sala destacan un espejo con excelente marco rococó y un retablito de estuco en tono dorado.
En los tramos centrales de la nave principal se encuentra el Coro. La sillería de finales del siglo XV es obra de Rodrigo Alemán. Está tallada en madera de nogal y constituye uno de los mejores ejemplos del gótico flamígero, por su decoración geométrica que sólo varía en el friso figurativo que remata el coro alto y otras figuras de carácter profano.
La iconografía combina figuras de carácter religioso con otras profanas, populares y satíricas. La sillería consta de 72 asientos, que se organizan en dos órdenes, entre los que destaca por su tamaño y ornamentación el reservado al Obispo, enfrente del altar. El acceso queda cerrado por una monumental reja forjada en 1699 por Gregorio Rodríguez y Francisco de Gamboa.
Las sillas altas, que se cubren con bóvedas estrelladas, pináculos y cresterías caladas, lucen en sus respaldos una profusa decoración. En las sillas bajas el adorno se reduce a unos sencillos arquillos en la parte superior del respaldo.
El coro cuenta con dos órganos, el órgano pequeño o realejo, dispuesto en el lado del evangelio, fue realizado en 1727 por Pedro Liborno Echevarria; el mueble del grande, situado en el lado contrario desde finales del s. XVIII, se debe a Manuel de Larra Churriguera, que lo diseñó en torno a 1730.
La crestería que remata los muros del coro es gótica, sumamente ornamentada y muy calada, en su decoración cuenta con cardinas, niños y otras galas, influenciadas por el Renacimiento. Las puertas laterales del coro son bellísimas, aunque de escasa luz, con arco y jambas de ornatos a base de columnillas cogollos y cardinas.
El Trascoro fue realizado por Ramón Pasqual Díez. Al principio contaba con un retablo barroco, ‘antiguo altar de los curas’, que destruyeron para construir el nuevo. Está hecho de estuco, imitando distintas clases de mármoles. Hay una pequeña hornacina como altar, que alberga la imagen de la Inmaculada procedente del Real Fuerte de la Concepción.
En los muros laterales encontramos dos pequeñas capillas con arcos de medio punto y bóveda de cascarón, con unos pequeños retablos de madera dorada. Llevan en sus únicas hornacinas: la Virgen del Carmen, dorada y policromada conojos de pasta vítrea del siglo XVIII y la Virgen con Niño, llamada ‘Aurora’ gótica del siglo XV.
Destaca en el interior de la catedral un pequeño altar situado en uno de los muros laterales (el contiguo al claustro). Es un altar de alabastro, uno de los mejores de la catedral. Mandado construir por los nobles que allí yacen, Don Hernando de Robles y esposa. La imagen principal es un relieve que representa el descendimiento de la cruz.
El Claustro de la Catedral es de planta cuadrada contiguo a la nave del evangelio. La comunicación iglesia-claustro se realiza por una simple puerta en el interior del templo, la parte que da al claustro es una puerta más ornamentada del siglo XII con arquivoltas anicónicas y columnas con capiteles florales.
La construcción del claustro se clasifica en dos épocas. La más antigua, del siglo XIV, son el ala occidental y parte de la meridional; de mayor estilo románico predomina la iconografía de la lucha entre el bien y el mal. Del Siglo XVI son las galerías septentrional y oriental; mantienen los rasgos generales pero se actualizan los detalles. Cuenta con una hermosa puerta plateresca con acceso al patio de los cipreses.
Cada lateral presenta cinco ventanales. Por dentro de las galerías los arcos son trilobulados, y sobre ellos claraboyas dibujando trifolios y cuadrifolios, los capiteles son de decoración figurativa o vegetal. En el interior del patio, los grandes ventanales están separados por contrafuertes en degradación, que llegan hasta la cornisa de remate. Algunos de los capiteles del claustro han sido rehechos por Tarabella en 1911.
Las galerías están cubiertas por bóvedas de nervios cruceros. Los capiteles son de gran índole moral, representan la lucha entre el bien y el mal, y el mundo de las tinieblas, para acrecentar la fe y luchar contra nuestras pasiones.
Las capillas que se distribuyen en el claustro están muy reformadas. El claustro también cuenta con un museo, inaugurado en 1992, son 6 salas en las que se distribuyen multitud de piezas de calidad. Predominan las esculturas de madera (la mayoría de época barroca), varios crucifijos de marfil y bronce, y la pieza más excelente es un cáliz-custodia de plata dorada.
VISITAS CATEDRAL DE CIUDAD RODRIGO
En la actualidad, la visita a la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo contempla la visita al interior del templo, la sillería coral realizada por Rodrigo Alemán, el pórtico del Perdón de mediados del siglo XIII, el claustro y el Museo Diocesano y Catedralicio. Horarios y Tarifas»
Fuente: Diócesis de Ciudad Rodrigo