Iglesia de Villamuriel de Cerrato
Comarca: Cerrato Palentino
Villamuriel de Cerrato
Se supone, según la tradición, que la Iglesia de Santa María la Mayor de Villamuriel de Cerrato, fue fundada por la Orden del Temple, sin embargo no existe ninguna constancia documental y sí que en 1141 estaba adscrita al obispado de Palencia que en la referida fecha lo recibió del monarca Alfonso VII.
Toda su fábrica está construida con buena labor de sillería de piedra caliza correspondiendo a la primera mitad del siglo XIII y al estilo protogótico.
La planta basilical es de tres naves con cuatro tramos separadas por gruesos pilares cruciformes con dobles columnas en cada frente y una en los ángulos. Se cubre todo el edificio con bóvedas de crucería sencilla.
La cabecera tiene testeros planos en los tres ábsides, más profundo y más ancho, al igual que la nave, el central; en cambio los colaterales son menos anchos y largos que sus correspondientes tramos de las naves.
Sobre el crucero se eleva un cimborrio de dos cuerpos ochavados y sobre trompas. En el costado norte y a la altura de los pies se adosa una esbelta torre de planta cuadrada y escalera de caracol con contrafuertes en los ángulos que suben tres alturas, mientras que la última de las campanas, la cuarta, presenta dobles ventanas en los frentes y el cuerpo se remata con balaustrada corrida y obeliscos con bolas, todo ello de finales del siglo XVI concluida en 1601 y atribuida a Juna de la Lastra.
La portada principal se abre en el hastial occidental; se compone de doble arco apuntado divididos por una columna central; se remata por friso de arquillos y encima campea una rosa lobulada. Otra puerta se sitúa en el muro norte, en el tramo central, con arco polilobulado.
Al campo o atrio del templo rodeado por pretil se accede por escalerillas enfiladas a la puerta meridional y a la occidental. En el lado sur se aprecian trabazones y enjarjes en vacío que unirían con las dependencias de la comunidad.
Destaca el aspecto fortificado del conjunto ensalzado por garitones volados y paso de ronda en la cabecera. La sacristía se adosó en tiempos recientes a la cabacera.
El interior, en el lado de la Epístola, interesante retablo Rococó, obra de Francisco Tejedor del año 1771. En el lado del Evangelio, se localiza un retablo de con imágenes de San Antonio de Padua, San Francisco de Borja y Santa Bárbara.
En el Presbiterio se encuentra el Retablo Mayor, fechado en 1700, obra de Tomás de la Sierra. Posee esculturas de San Francisco de Padua y San Antolín. Los notables relieves representan el milagro de Santa Leocadia y la Imposición de la casulla a San Ildefonso. El Calvario se remata con un crucifijo del siglo XVI.
Sobre la puerta de la Sacristía destacar el relieve con temática de la Resurrección de Cristo.
Declarado Bien de Interés Cultural el 03/06/1931
Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: C. Rodicio Rodríguez
