Turismo

Cuevas de San Clemente

×

buscar en terranostrum

 

Camino del Cid en Burgos: Vivar del Cid - Cuevas de San Clemente

Comarcas: ArlanzaBurgos y Alfoz

Vivar - Quintanilla Vivar - Villatoro - Burgos - San Pedro de Cardeña - Carcedo - Modúbar de San Cebrián - Los Ausines - Cubillo del Campo - Cuevas de San Clemente

Distancia Total: 49 Km

Es aquí, en Vivar del Cid, donde comienza el Cantar, la epopeya del Cid, y también nuestra ruta. Es precisamente Vivar el inicio del Camino del Cid, el lugar desde el cual, según el Cantar, el Cid salió desterrado acompañado de un grupo reducido de fieles con la orden real de abandonar Castilla en nueve días.

A la salida de Vivar una corneja les salió por la derecha y entrando en Burgos les salió por la izquierda. Se encogió mio Cid de hombros y agitó la cabeza: ¡Alegría Álvar Fáñez, que nos echan de la tierra! (Versos 11 y ss. CMC)

El Cantar inmortalizó al pueblo de Vivar al ubicar en esta pequeña población castellana la patria chica del Cid. Históricamente, es aceptada de forma general y sin reticencias la tenencia de posesiones importantes, lo suficiente como para estar contenidas en el listado de propiedades dadas como dote a su esposa, Doña Jimena: “…meas porciones; in Vivare…”. Justamente en esta Carta de Arras, fechada en julio de 1074, aparece por vez primera el nombre de este singular enclave burgalés.

Pese a casi mil años de historia escrita, el nombre Quintanilla Vivar, antiguamente conocida como Quintanilla Morocisla, nos remite a tiempos altomedievales. Quintanilla deriva de quintana, etimología utilizada para nombrar un recinto en cuyo interior había una edificación, ya fuera iglesia o vivienda. Munio Cisla se llamaba el dueño de dicha estructura, hombre relacionado al parecer con el proceso bélico que repobló el valle del Ubierna alrededor del siglo IX.

Aprovechando esta protección, reforzada por la cercanía de los castillos de Sotopalacios y Urbel, cada uno con su respectivo tenente, fueron agregándose casas, corrales, pajares y a finales del siglo XII el caserío estaba integrado en el alfoz de Burgos y la Iglesia dedicada a Santa Eulalia, bajo la égida de la sede episcopal burgalesa, por entonces en Gamonal.

Villatoro (Bur) goza de cierta preponderancia orográfica, al estar ubicado parcialmente en un alto, desde el cual, hacia el norte se abre el Valle del Ubierna, y al sur las inmediaciones de la ciudad de Burgos.

En la Alta Edad Media tuvo una importancia estratégica vital pues funcionó como articulador de ambas comarcas, dada su facilidad para establecer puntos de observación y defensa; sin embargo, no se construyeron castillos, dada la cercanía de los de Urbel y Sotopalacios. El nombre actual está relacionado justamente con otero, como lugar desde el cual otear, tras una derivación del latín hasta llegar a Villatoro.

En Burgos, algunos caballeros burgaleses y vasallos se unieron a Rodrigo en su aventura. Todo en la ciudad de Burgos recuerda al Cid. Tras atravesar el Arco de San Martín, y a los pies del Castillo, se alza el Solar del Cid, con un sencillo monumento a su memoria. La tradición enmarca en la Iglesia de Santa Águeda la legendaria Jura de Santa Gadea, en la que el Cid obligó a jurar al rey Alfonso VI que no había participado en el asesinato de su hermano, el rey Sancho.

Mio Cid Ruy Díaz en Burgos entraba en su compañía sesenta pendones llevaba. (Versos 15 y ss. CMC)

En San Pedro de Cardeña, según el Cantar, el Cid, antes de salir para el destierro, dejó al cuidado de su abad a Jimena y a sus hijas, doña Elvira y doña Sol (cuyos nombres reales fueron María y Cristina). Cuna de la leyenda cidiana, fue el lugar donde reposaron durante siglos los restos del Cid y de su esposa Jimena.

El monasterio fue fundado por los benedictinos en 899, constituyéndose en un importante centro cultural y espiritual, especialmente en los primeros momentos de la construcción de Castilla. Del Monasterio románico, saqueado en el 953 por el ejército de Abderramán III, aún queda la vieja torre del siglo X-XI y su claustro románico, del siglo XII.

Mandad recoger la tienda y vayámonos apresurados, en San Pedro de Cardeña, allí nos cante el gallo; veremos a vuestra mujer, discreta hijadalgo. Versos 208 y ss. CMC

Carcedo de Burgos, con menos de 300 habitantes censados, se halla muy cerca del Monasterio de San Pedro de Cardeña, y muy posiblemente sus orígenes estén ligados a la historia del monasterio. Carcedo es el típico pueblo de piedra castellano al que se accede desde el monasterio tras atravesar un pequeño encinar.

La situación de Modúbar de San Cibrián es lugar de paso entre valles. El pueblo se ubica en el camino antiguo que unía Cardeña con Los Ausines y la abadí a de San Quirce, ya camino de Silos, por lo que es lógico pensar que fuera también lugar de paso para el Cid y sus hombres. Sin duda, en tiempos del Cid existía un poblamiento, ya que en el año 1069 el rey Fernando I autorizó al monasterio de San Martín, por entonces bajo la tutela del de Cardeña, para que poblara en su jurisdicción.

El Becerro Gótico de Cardeña, un cartulario que recoge parte de la historia del monasterio y sus alrededores entre los siglos IX a XI, cita la existencia del Monasterio de San Martín, hoy desaparecido: quizá la pila románica que guarda la iglesia perteneciera a este.

El monasterio de San Martín fue fundado en 944 y en 975 lo habitaban 34 monjes. Al parecer la prosperidad del monasterio duró poco, quizá debido a las correrías de Almanzor en la zona. Algunos autores consideran que el topónimo Modúbar proviene del árabe mudawwar, que significa "redondo".

La primera referencia documental a Los Ausines se remonta al siglo X, año 972. Se trata de un documento de permuta en el que el conde de Castilla García Fernández pasa a adquirir la propiedad de una dehesa, que luego donará al Monasterio de San Pedro de Cardeña, a cambio de exonerar al concilium de los Ausines de la castellaria, por la cual sus habitantes tenían el deber de utilizar una parte de su tiempo para la construcción y reparación de fortalezas.

También existe referencia a la existencia de un Castillo en el siglo XII; este castillo, del que no se han encontrado restos (pero sí de un castro de la Edad del Hierro), estaría en lo alto de la peña del Castillejo y para ello se habrían reutilizado los elementos constructivos del castro.

Desde esta peña se observa una estupenda panorámica del camino hacia Lara; según Abásolo, debía existir una vía romana que unía Clunia con Lara y Los Ausines, que de este modo se convertía en la puerta de entrada al Valle del Arlanzón.

Destaca sobre los tejados de Revilla del Campo la Iglesia de La Natividad de Nuestra Señora de fábrica gótica, renacentista y barroca, y especialmente su imponente campanario. El pueblo discurre junto al Río Lara, que es atravesado por un puente medieval. Poco antes de llegar al pueblo, sobre una loma solitaria, se encuentra la Ermita románica de San Roque, del siglo XII, con interesantes canecillos.

Patria chica del pintor Modesto Ciruelos, Cuevas de San Clemente es un pueblo pequeño, estratégicamente situado entre la Sierra de la Demanda y los Sabinares del Arlanza, al borde de la carretera Burgos-Soria. Su término muncipal se encuentra parcialmente incluido en el espacio natural protegido de los sabinares relictos del valle del Arlanza.

La Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel ha sufrido numerosas modificaciones, las últimas y más importantes en el siglo XVIII, pero guarda una interesante pila románica del siglo XII, quizá proveniente de alguna de las ermitas o iglesias de los alredores, cuyos gestos y técnica recuerdan al viajero la cercanía de Santo Domingo de Silos y su influencia artística en ese tiempo.

Etapas Camino del Cid

E1 Vivar - Cuevas de San Clemente (Burgos)
E2 Mecerreyes - Brazacorta (Burgos)
E1 Alcoba de la Torre - Valdanzo (Soria)
E2 Miño de San Esteban - Retortillo de Soria (Soria)
camino cid etapa 1 mini

También te puede interesar

Alojamientos Cercanos

ALOJAMIENTOS

Alojamientos Cercanos