Camino del Acebral de Porto

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 10,1 km (ida y vuelta)
2. Tiempo estimado: 3-4 h
3. Punto de salida: Porto
4. Ciclabilidad: 100%
5. Dificultad: Baja
6. Época recomendada: Todo el año

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El Acebal de Porto

Porto

Ruta de senderismo con inicio en las afueras de la localidad zamorana de Porto de Sanabria, tomaremos el mismo camino que conduce a Peña Trevinca, ruta marcada con balizas blancas y amarillas.

El camino es cómodo, avanza por una pista prácticamente llana que da servicio a los ganaderos de la zona. Ascendemos junto al curso del Bibey entre verdes prados.

Pasados unos cuatro kilómetros el valle se va estrechando a la vez que las montañas parecen alzarse cada vez más verticales.

El río Bibey nos acompaña hasta el tramo final, que concluye cuando aparecen a la vista, en la ladera derecha, las siluetas verdes de los acebos. A principios del invierno es todo un espectáculo ver como sus frutos, miles de bolitas rojas, adornan el bosque.

A partir de aquí tenemos dos opciones: regresar por el mismo sendero o continuar para internarnos en el corazón del ‘acebral’.

Si optamos por la segunda opción el camino se complica, avanza en fuerte pendiente ladera arriba, atravesando los prados hasta llegar a la altura de los acebos.

Nos hallamos ante el primer 'acebral': una paradita para reponer fuerzas y disfrutar del maravilloso panorama del valle del Bibey. Ya en marcha, debemos rodearlo por su parte superior, su frondosidad hace impracticable adentrarse en él.

Saltando alguna que otra cerca de piedra y monte a través llegamos al segundo bosque, donde nos espera un paseo poco menos que irreal: en el interior del acebral reina la penumbra, la luz del sol apenas penetra por los escasos resquicios que deja el frondoso ramaje, hecho que deja el suelo  limpio de maleza.

Los esbeltos y apretados troncos ocupan casi todo el espacio, multitud de sendas nos permiten pasear por el interior.

Parece ser, que este lugar es el favorito del ganado para mantenerse fresquito en verano y de las corzas, que en invierno disfrutan de un lugar seco no invadido por la nieve.

Visitado este precioso laberinto salimos nuevamente a las praderas y descendemos hasta la orilla del río, lo vadeamos y retomamos el camino de regreso.

Información: Caminos tradicionales Sanabria - Carballeda