Iglesia de Meneses de Campos
Comarca: Tierra de Campos
Meneses de Campos
La villa de Meneses de Campos se asienta sobre el antiguo solar de los Téllez de Meneses, del que consta ya como perteneciente al obispado de Palencia en un documento de 1058. De entonces sería su primer templo después rehecho con buena sillería de piedra en los años finales del siglo XV y durante todo el XVI bajo la advocación de Nuestra Señora de Tovar.
De la iglesia primitiva posee a los pies una portada románica de finales del siglo XII o comienzos del XIII, a la que se accede tras el atrio formado debajo de una torre-campanario almenada del mismo momento y significado castrense. Ésta tiene un solo cuerpo ciego bien labrado con sillares y un cuerpo superior volado sobre matacanes; encima torre cuadrada del siglo XVI con troneras dobles ligeramente apuntadas en los frentes y encima a sur la espadaña.
A la portada se accede al pasar por una bóveda de medio cañón sobre imposta de nacela que desemboca en la chambrana de medio punto decorada con taqueado y dos arquivoltas sencillas, todo sobre cimacios con rosetas estrelladas y rombos y jambas lisas.
En el lado de la Epístola hay otra portada gótica con arco conopial y con esculturas de San Juan y Cristo. El templo tiene tres naves, más ancha y alta la central que las laterales; la mayor parte de los muros del siglo XV y las cubiertas de la mitad del siglo XVI. Van separadas por pilares y las bóvedas son una buena muestra diferente de crucería estrellada con terceletes y combados.
La capilla mayor se cierra con testero plano y se cubre también con bóveda estrellada con terceletes y combados; tiene claves decoradas con yeserías y medallones del estilo y la técnica de los Corral de Villalpando. Al exterior de las naves se aprecian contrafuertes angulares en la capilla mayor, rectos en las esquinas y en algunos tramos y en el costado norte en punta. En el muro este óculos para iluminación de las naves colaterales.
Las trazas de la sacristía fueron realizadas, para el lado del Evangelio, según documento de 25 de mayo de 1565, por Francisco del Río, quien en 1575 traspasaba la obra a Juan de Hermosa, quien tampoco la llevó a efecto; del Río también podría ser el responsable de buena parte de las cubiertas del templo. Por fin en 1585 el arquitecto Alonso de Tolosa hizo nuevos diseños y ahora la llevó a cabo el mencionado Juan de Hermosa.
Es obra ya clasicista de planta rectangular, tres tramos, decorada con yeserías sobre bóveda de cañón con lunetos y se ilumina con ventanas termales y óculos. A los pies el coro en alto. Las bóvedas arrancan de medallones alegóricos entre los que destacan bustos de caballeros. Una inscripción indica: ‘Si queréis saber de quién son los dorados arneses hijos de la hija son de Ordoño Rey de León y del Tello de Meneses’.
Entre los numerosos bienes muebles destacan una pequeña imagen de la patrona como Virgen sedente con el Niño, de madera policromada y del siglo XIII.
Pinturas de Antonio Vázquez en el retablo mayor, el tabernáculo del mismo y un lucillo sepulcral con escultura orante de don Juan González de la Cruz Quintero, obispo de Ciudad Rodrigo, obra del escultor renacentista Esteban Jordán. Asimismo una cruz de plata firmada por ‘Fo. González’ y el órgano de 1737 de Francisco Enríquez.
Declarado Bien de Interés Cultural el 18/02/1993
Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: C. Rodicio Rodríguez
