Senda Fin del Mundo

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 10,6 km (ida y vuelta)
2. Tiempo estimado: 3 h 30 min
3. Punto de salida: Santa Cruz del Valle
4. Desnivel: 430 m
5. Dificultad: Media
6. Ciclabilidad: Sí, existen tramos técnicamente difíciles.
7. Época recomendada: Todo el año. Especialmente en verano. Se discurre totalmente a la sombra.

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SENDERO DEL FIN DEL MUNDO EN SANTA CRUZ DEL VALLE - SENDERISMO ÁVILA

Santa Cruz del Valle

Desde Santa Cruz del Valle, sale este itinerario que discurre por el corazón del pinar, con la pisada puesta en viejos caminos antaño usados por resineros y pastores. La monotonía del pinar se ve interrumpida por la vegetación de las Gargantas del Llano y El Collado y el sonido de sus aguas que resbalan desde La Abantera. El camino termina en un espléndido mirador donde el horizonte cambia tan repentinamente que parece que comienza un nuevo mundo (de ahí el nombre popular de este lugar: Fin del Mundo).

En el recorrido podemos ver un bosque de pino resinero que alberga una variada vida vegetal y animal. Pero además es un importante recurso económico para los pueblos de la zona; de él se extrae madera, leña y en otro tiempo resina. Un compendio de aprovechamientos que hizo de resineros, cortadores, arrastradores y pastores los auténticos vigilantes y conservadores de un bosque que aporta riqueza paisajística, natural y económica al Barranco.

Contemplaremos la marca de los resineros, hendiduras en la corteza de los pinos. El trabajo de los resineros comenzaba en marzo con el "desrroñe" y el "clave" (clavado de la hojalata y de una punta en el árbol para sujetar el pote de barro). Continuaba a lo largo del verano con las "picas" (Incisiones periódicas) y las "remasas" (Vaciado de los testarros cada mes). Acabada con la llegada del otoño, cuando se recogía el "barrasco" (raspado de los restos de resina sólida de la cara del pino).

Este espléndido balcón hacia el Valle del Tiétar es también un mirador desde el que avistar aves rapaces: águila real, alcotán, aguililla calzada, águila culebrera, ratonero, abejero, buitre leonado y buitre negro, e incluso, con mucha suerte, el águila imperial.