Antiguo Monasterio de Santa Marta de Tera
Comarca: Benavente y los Valles
Santa Marta de Tera
La Iglesia románica de Santa Marta de Tera, situada en el centro del pueblo de su mismo nombre, se alza sobre una terraza natural desde la que se domina un amplio tramo del valle del río Tera.
Atraviesa el municipio una variante del Camino de Santiago de la Vía de la Plata, el llamado Camino Sanabrés. Según refiere el P. Flórez en su 'España Sagrada', en el siglo X ya había en este lugar de Riba de Tera un monasterio dedicado a Santa Marta, que probablemente albergó reliquias de la santa.
Su existencia en esa época nos lo atestigua un documento, citado por A. Quintana en el que se da noticia de una donación hecha al monasterio en el año 979 por unos mozárabes de la zona.
En el año 1033, la Infanta Elvira, hija de Bermudo II, dona al monasterio su villa de Pozuelo de Vidriales y en el documento, transcrito también por P. Flórez, se afirma que '... una basellica fundata ese... justa discurrente rivulo Tera, Monasterio quod vocitant Sancta Martha...'.
Es evidente que, por esas fechas ya estaba firmemente asentada en el lugar una iglesia donde se rendía culto a la santa virgen y mártir astorgana. La fama del monasterio y la devoción a la santa fue creciendo con el tiempo, lo que motivo cuantiosas donaciones de los fieles y muchos privilegios de la casa real leonesa.
En el año de 1063 el rey Fernando I de León donó el monasterio, con todas sus pertenencias, a la sede astorgana; para premiar a su obispo Ordoño por el éxito de su embajada a Sevilla trayendo a la corte de León las reliquias de San Isidoro.
En los siglos XI y XII el monasterio santamartino alcanzó su máximo esplendor y riqueza. Y es muy probable que de esta época date la construcción de la iglesia que hoy conocemos. A. Quintana transcribe parte de un documento fechado el 18 de marzo de 1077, en el que un rico matrimonio dona al abad de Santa Marta de Tera, D. Guillermo, cuantiosos bienes '...para la fabrica del monasterio que allí se hacía en honor de Santa Marta...'.
Afortunadamente, del monasterio entonces construido o restaurado, se conserva la iglesia en su primigenia y sencilla traza arquitectónica románica. Es quizás el ejemplar más antiguo y bello del románico zamorano, caracterizado por su ábside plano. A decir de Bango Torviso '..es el edificio que mejor ha interpretado las formas del románico pleno en la provincia de Zamora.'
En su fábrica y decoración se aprecian indudables influencias del románico jacobeo, que tenía como focos más importantes y más próximos, la basílica de San Isidoro de León y la catedral compostelana.
Los tres templos están situados en caminos de peregrinación jacobea, lo que facilitaba el desplazamiento de los talleres de picapedreros de unos lugares a otros, según fueran las necesidades o las opciones de trabajo. Se difundían así las tendencias y novedades constructivas de las grandes logias de cantería de Toulouse, Jaca, Frómista, León y Santiago.
La particularidad de tener la cabecera del ábside plana, algo inusual en los diseños del románico, hace sospechar que tal vez la iglesia de Santa Marta se levantara aprovechando la cimentación o bien siguiendo la traza de una basílica visigoda más antigua, del tipo de San Pedro de la Nave o San Juan de Baños.
Es significativo, al respecto, que en un contrafuerte exterior de la cabecera del ábside se encuentre empotrado un capitel entrego o fragmento de friso visigodo. En este sentido es también digno de tenerse en cuenta que, en las catas arqueológicas previas a la restauración realizada en la iglesia en los años 2007 y 2008, se identificaron restos de un asentamiento romano del siglo I, y se encontraron indicios de que hubo posteriormente una edificación visigoda, que tal vez podría ser el antecedente del monasterio e iglesia que se empezaron a construir allá por finales del siglo XI.
La planta de la iglesia es de cruz latina, con una capilla absidal que tiene cabecera plana, una sola nave, un crucero o transepto y una linterna cuadrada en la intersección de la nave y el crucero.
A los pies presenta un edículo cuadrado con restos de sólidos muros, especie de nártex o de arranque de una torre pórtico, según Gómez Moreno29. El conjunto arquitectónico destaca por la armonía de sus volúmenes.
Toda la obra de fábrica es de piedra pizarrosa gris-oscura bien labrada, pero los capiteles y algunos tramos de cornisa e impostas son de piedra calcoarenisca de color blanco u ocre. Esta diversidad de materiales constructivos da al conjunto un llamativo cromatismo visual.
Hasta principios del siglo XX el conjunto monumental de Santa Marta de Tera estuvo completamente ignorado. Fue el maestro de historiadores del arte, M. Gómez Moreno, quien, en un memorable artículo publicado en 1908 en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, la rescató del olvido.
Otra particularidad de la iglesia de santa Marta de Tera es el fenómeno de la 'luz equinoccial'. En la fecha de los equinoccios tanto de primavera (21 de marzo) como de otoño (23 de septiembre) un rayo de luz solar que atraviesa un óculo situado sobre la ventana del ábside incide sobre un un capitel especialmente significativo en el conjunto de la iglesia.
Dicho capitel representa la asunción del alma, esta aparece enmarcada en una mandorla mística transportada por dos ángeles.
