El Camino de Santiago en Valladolid - Levante y Sureste
Ataquines - Medina del Campo - Nava del Rey - Siete Iglesias - Rueda - Tordesillas - Mota del Marqués - Villardefrades - San Pedro de Latarce...
El Camino del Sureste es una ruta jacobea que parte del Mediterráneo, une Alicante, Murcia y Valencia con Santiago de Compostela. Esta ruta se articula a través de las provincias de Albacete, Toledo, Ávila, Valladolid, Zamora, donde se une a la Ruta de la Plata, y León, donde se une con el Camino Jacobeo Francés, ambos entran en Galicia siguiendo el mismo itinerario que conduce hasta Santiago de Compostela. Leer más»
El municipio de Ataquines surge como alfoz o aldea ligada a la reconquista de las tierras castellanas, convirtiéndose en una encrucijada y camino directo hacia Madrid. En 1.633 le concede rango de villa.
La Iglesia de San Juan Bautista se levanta sobre un lugar que ocupara un antiguo castillo. Es un edificio barroco del siglo XVII, con una amplia torre de cuatro cuerpos. En su interior destaca su retablo mayor barroco, dedicado a San Juan, de gran interés iconográfico. Del siglo XVII, es su retablo situado a los pies, con un hermoso relieve de la Anunciación. Conserva una Inmaculada atribuida a Juan de Ávila.
Destaca la Ribera del Río Adaja, con bellos pinares y flora y fauna autóctona. Albergue»
San Vicente del Palacio Municipio conocido desde 1208, perteneciente al obispado de Ávila pero dentro del término de la comarca de Medina, surgió por el impulso de Alfonso X y los Reyes Católicos.
Cuenta una vieja leyenda que durante la invasión de las tropas francesas a principios del siglo XIX, murieron veinte franceses en Medina del Campo, y alguien comentó que había sido gente de un pueblo a dos leguas, por lo que las tropas saquearon San Vicente. A tal acto se le conoce como la 'Francesada'.
Destaca su Iglesia de San Vicente Mártir, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Es una pequeña fábrica de ladrillo, de una sola nave, con cúpula sobre pechinas en el primer tramo y con los otros tres tramos cubiertos con una bóveda barroca decorada con yeserías. La iglesia guarda un buen retablo barroco y una Cruz procesional de plata de mediados del siglo XVI. La Cruz procede de la iglesia de un pueblo desaparecido en el siglo XIX, llamado San Miguel de Sarracino o Sarracín, del que todavía pueden verse algunos restos. Albergue»
Medina del Campo La época dorada de esta emprendedora villa se sitúa en torno a los siglos XV y XVI. Es en ese momento, en buena parte debido al afecto que muestran los Reyes Católicos por ella, cuando Medina conoce su mayor expansión urbanística. El empuje otorgado por estos reyes a sus ferias convierte a Medina del Campo en el auténtico ombligo del mundo occidental conocido, en el foro comercial hasta el que acudían mercaderes, comerciantes y banqueros de toda Europa para realizar sus operaciones. Todo lo que supuso este momento y el significado que aún tiene en el sistema económico actual se muestra magníficamente en el Museo de las Ferias, acondicionado en la Iglesia de San Martín. Leer más»
El Castillo de la Mota está considerado por muchos expertos como el mejor ejemplo de fortaleza de toda la Península. los Reyes Católicos se esforzaron en que fuera el principal baluarte militar de Castilla, al mismo tiempo que un principal depósito de piezas de artillería. Además de esta función, cumplió la de Archivo de la Corona y la de prisión de Estado por la que pasaron principales personajes de varias épocas: el duque de Calabria, César Borgia, Diego Hurtado de Mendoza, Hernando Pizarro o Rodrigo Calderón, entre otros. Albergue»
Nava del Rey nace durante la repoblación cristiana del siglo XII como Nava de Medina. La vitivinicultura y la industria textil han sido la razón de ser, dinamizadas especialmente por las Ferias de Medina del Campo. En 1560, Felipe II le exime de la jurisdicción medinense previo pago de casi 10.000 maravedíes por vecino, titulándose desde entonces Villa de la Nava del Rey. Albergue»
Siete Iglesias de Trabancos Los primeros indicios de su existencia se remontan al reinado de Alfonso VI (1072-1108). Fue marquesado de D. Rodrigo Calderón, válido de Felipe III. Se conservan ruinas de una fortaleza militar. La Iglesia parroquial de San Pelayo de finales del siglo XVII posee cinco magníficos retablos barrocos. En la sacristía se encuentra una preciosa cajonería labrada en nogal. También encontramos en este municipio la Ermita del Cristo del Humilladero. Albergue»
Rueda, situada al sur de la provincia de Valladolid, está bañada por un mar de uva verdejo. Fue posada real con los Reyes Católicos y adquirió el título de villa en 1636, con el beneplácito del rey Felipe IV. El siglo XVIII, fue el momento de gloria para la villa, en él, tuvo lugar un importante aumento de la población acompañado de un auge económico trascendental.
De este siglo es su Iglesia parroquial, Nuestra Señora de la Asunción, un magnífico ejemplo de estilo barroco; en su construcción sigue las directrices italianas del mismo estilo. El edificio es obra de Manuel Serrano y está datado hacía el 1738, al menos así reza una placa en la fachada de la iglesia. La Ermita del Cristo de las Batallas del siglo XVII, con añadidos del siglo XVIII, es uno de los 10 edificios de planta central octogonal de la comunidad.
Pero si de algo hay que hablar en Rueda es de sus bodegas, cavas mudéjares que hacen de este municipio un lugar destacado en el turismo interior, acompañado de viveza artística, histórica y humana. Albergue»
Dos hechos históricos han hecho a Tordesillas conocida internacionalmente: La firma del Tratado de Tordesillas entre los reinos de Castilla y Portugal en 1494 y la estancia durante 46 años de la Reina Juana I de Castilla. Leer más»
El esplendor que tuvo en épocas pasadas, hace que hoy sus calles estén repletas de importantes edificios. El Real Monasterio de Santa Clara está considerado como uno de los mejores ejemplares del arte mudéjar de Castilla y León; este antiguo palacio, construido por Alfonso XI en el siglo XIV, fue convertido posteriormente en monasterio por deseo de Pedro I el Cruel. Albergue»
Vega de Valdetronco es cruce de caminos, encuadrado en el Valle del Hornija, en las estribaciones de los Montes Torozos. Situado junto a la Autovía del Noroeste (A-6), en tiempos era uno de los pueblos partidos en dos por la antigua Nacional VI, Madrid-La Coruña.
En ella confluyen varias rutas, además del Camino de Santiago que viene desde Levante "El camino del sureste", la ruta del barro blanco de Vega, la ruta de los Comuneros, la ruta de las postas (de Madrid al puerto de Gijón) y la de los Montes Torozos.
Como monumentos destacamos la Iglesia de San Miguel Arcángel y las ruinas de la Ermita de Nuestra Señora de Canteces cuyos muros desnudos y sus arcos fajones al aire fueron testigos mudos del paso de los Comuneros en 1521. Este lugar contaba con un hospital de la cofradía de San Sebastián. Albergue»
Durante la Edad Media, Mota del Marqués se concibe como un lugar de frontera entre los reinos de León y Castilla. En el siglo XIII, Dª Beatriz de Suabia, esposa del santo Rey D. Fernando III fundó la Encomienda de Santa María de los Castellanos.
El Comendador y frailes de este Monasterio de Castellanos tenían diferentes obligaciones: como frailes, debían albergar y ayudar a los peregrinos que iban a Santiago, y como militares, proteger a éstos y ayudar al rey en las conquistas de Andalucía a los árabes. Posteriormente disfrutó de privilegios reales, así los Reyes Católicos conceden a la Mota privilegio de Mercado Franco todos los jueves y nombran a su contador mayor, D. Rodrigo de Ulloa, primer marqués de la villa.
Entre sus edificaciones sobresale majestuosa la Iglesia de San Martín, del siglo XVI, obra de Rodrigo Gil de Hontañón. También se atribuye a este arquitecto la obra civil más destacada: El palacio de los Marqueses de Ulloa. Albergue»
Villardefrades es parada histórica de viajeros. Cruce de caminos entre Medina de Rioseco y Toro, y paso obligado entre Galicia y Madrid, el municipio ha contado desde siempre con posadas (actualmente hostal) y servicios para los viajeros.
En la plaza del pueblo nos espera la iglesia inacabada de San Andrés, paradigma del clasicismo castellano entre los siglos XVII Y XVIII. Tiene tres naves separadas por arcos de medio punto que se apoyan en pilares cuadrados adornados con pilastras cajeadas. Entre las portadas destaca la de los pies, que presenta un arco de medio punto flanqueado por dos columnas dóricas de fuste estriado. y si seguimos la ruta hacía el siguiente municipio del camino, nos encontramos con los restos de los cuatro molinos de viento que un día pudo ver el Miguel de Cervantes de Leandro Rodríguez de camino entre Sanabria y Valladolid. Albergue»
Los romanos eligieron el actual lugar de San Pedro de Latarce para constituir en él un campamento militar fortificado, que garantizara el paso de las legiones en la guerra contra cántabros y astures. Por eso, la planta del pueblo tiene en su lado norte una forma rectangular, con las calles cortadas de forma transversal, además se conservan restos de una muralla de hormigón, de cal y canto rodado; de este material están compuestos también los muros del Castillo.
En la Edad Media este castillo pasaría a formar parte de las numerosas fortalezas fronterizas situadas entre los beligerantes reinos de León y Castilla allá por los siglos XII y XIII. Ya en siglo XIV el castillo pasó a depender de la Orden del Temple. Del siglo XVI es la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción. Consta de tres naves separadas por pilares dórico-toscanos y arcos de medio punto. Albergue»