El Caballero de Olmedo en Tierra de Pinares - Valladolid
Comarca: Tierra de Pinares
Laguna de Duero - Boecillo - Mojados - Alcazarén - Olmedo - Pedrajas de San Esteban - Íscar - Cogeces de Íscar - San Miguel del Arroyo - Portillo - Aldea de San Miguel
Discurre este itinerario a través de un paisaje en el que los pinares forman inmensas manchas boscosas. Las roturaciones cerealistas conviven en el sur de la provincia con la importante industria que gira en torno a la explotación de los pinares. La madera, el piñón y la resina son los principales recursos de estos bosques. Sobre ellos, en las cercanías de Olmedo, planea la figura legendaria del caballero que, gracias a la pluma de Lope de Vega, terminó por convertirse en un personaje inmortal.
Arte mudéjar La palabra mudéjar llega al castellano a través del árabe mudayyan, que significa sometido o tributario. Con ella se intentaba designar a aquellos musulmanes que, tras los primeros envites de la Reconquista, deciden quedarse en los territorios dominados por los cristianos. De esta manera comienza un rico trasvase de ideas, de formas de vestir y hasta de construir. El arte mudéjar se fragua en el momento en el que los cristianos encargan sus obras a los alarifes musulmanes, que utilizaban el ladrillo como elemento constructivo principal.
Laguna de Duero, en las proximidades de la capital vallisoletana, ha experimentado un enorme crecimiento urbanístico en apenas unas décadas. De su pasado histórico conserva la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI. En su interior guarda importantes obras, como el Cristo de los Trabajos, de Gregorio Fernández, o las pinturas del retablo Mayor. En los alrededores se levanta la Ermita del Villar, edificio de aspecto humilde en el que se venera a la patrona de la localidad.
Al otro lado del Río Duero se encuentra Boecillo, cuyo palacio de los Condes de Gamazo acoge las instalaciones del Casino de Castilla y León.
Mojados, junto a las orillas del río Cea, atesora dos buenos ejemplos de iglesia mudéjar, la de San Juan y la de Santa María, ambas del siglo XIV. Otros edificios religiosos son la Ermita del Cristo del Humilladero y el Santuario de Nuestra Señora de Luguillas, del siglo XVII.
En el interior de la población se localiza el Palacio del conde de Patilla, caserón del siglo XVI con una buena portada. El puente sobre el Cega es una notoria obra del siglo XVI realizada por Juan de Nates, autor de obras como las Angustias, en Valladolid, o el puente entre Olivares y Quintanilla.
Más hacia el sur aparece la localidad de Alcazarén, cuyo topónimo de origen árabe significa dos alcázares. Su Iglesia de Santiago data del siglo XIII. Como en muchas construcciones de la zona, fuertemente influidas por las maneras mudéjares, predomina la utilización del ladrillo sobre la piedra. Tiene buenos retablos en su interior.
Su otra Iglesia, la de San Pedro, fue un destacado templo románico-mudéjar del que sólo ha sobrevivido el ábside y la torre. También cabe destacar la Ermita del Cristo del Humilladero del siglo XVIII de estilo barroco.
De alguna manera podría considerarse a Olmedo la capital del mudéjar en la provincia. Más desde la puesta en marcha de su Parque Temático del Mudéjar. La visita a este recinto permite la contemplación a escala y auténtica vista de águila de un alto número de réplicas de monumentos de Castilla y León, especialmente templos mudéjares.
Conserva dos puertas de las murallas y varios de sus lienzos. En su Iglesia de San Miguel, del siglo XIII, se localiza la capilla de La Soterraña, joya barroca en la que no faltan tallas, pinturas, plata y relicarios. El Templo de Santa María del Castillo es de hechuras gótico- mudéjares, con retablo mayor plateresco, sillería gótica, un relicario con 49 bustos de santos y una valiosa colección de arte.
La Iglesia de San Juan conserva la capilla de la familia Cotes. Y la de San Andrés, el ábside mudéjar. El Ayuntamiento se halla en lo que fuera el antiguo monasterio de La Merced.
El edificio de la Real Chancillería acogió temporalmente esta institución en el siglo XVI. Hoy es una biblioteca y sala de exposiciones. El recién inaugurado Palacio del Caballero brinda un homenaje al teatro y a la literatura del Siglo de Oro presentado con las últimas técnicas en imagen y sonido. Leer más»
Viajando hacia el sur de la provincia, en dirección a Madrid, se llega hasta el Museo de las Villas Romanas Almenara de Adaja y Puras. La recuperación arqueológica llevada a cabo en este yacimiento ha permitido dar a conocer cómo era la vida en una lujosa mansión romana del siglo IV. Con este propósito se han acondicionado diferentes espacios expositivos entre los que se incluye el recorrido por las diferentes estancias de la villa y la contemplación de los espectaculares mosaicos y pinturas murales.
La réplica de una lujosa residencia de una villa bajoimperial (siglos IV-V d.C.) complementa la oferta del Museo y la Villa Romana, además del Parque Temático Infantil.
Hay que regresar a Olmedo para tomar allí la C- 112 hasta Pedrajas de San Esteban, primer productor de piñón de España. Su templo principal es el de San Esteban, construido a principios del siglo XVIII aunque la torre fue levantada en el XVI.
A 6 kilómetros de esta localidad se sitúa Íscar. Su Castillo domina las llanuras pinariegas que se abren a los pies. Fue edificado en el primer tercio del siglo XIV y reformado en el XV. Y lo que queda es, sobre todo, su maciza torre del Homenaje y algunos lienzos de la muralla.
La visita al torreón depara la sorpresa de sus sórdidas mazmorras. Abajo, en esta villa de vocación maderera y piñonera, queda la Iglesia de Santa María, de estilo románico-mudéjar. Su interior se ve presidido por un magnífico retablo de tablas flamencas.
Equidistante respecto a la plaza Mayor, pero en el costado opuesto, se alza la Iglesia de San Miguel, con un ábside románico en el que no faltan arcos de medio punto, fustes, ajedrezados y decoración escultórica en los capiteles. Restos de lo que fuera la Iglesia románica de San Pedro pueden verse en la misma plaza Mayor, frente al Ayuntamiento.
El Museo Mariemma, dedicado a la figura de la ilustre bailarina Guillermina Martínez Cabrejas, nacida en esta localidad, glosa la figura de una de las grandes personalidades en el mundo de la danza española.
Por la VA-101 hacia el norte se alcanza Cogeces de Íscar, junto al Cega. Después de pasar por su histórico puente sobre el río se llega hasta la Iglesia de San Martín de Tours, del siglo XIII y estilo gótico.
San Miguel del Arroyo se ubica en el pleno valle del arroyo del Henar. Su Iglesia de San Miguel es un edificio del siglo XVI con importantes reformas del XVIII. En su interior alberga diversas obras escultóricas entre las que destacan una de San Miguel y otra de San José, sitas en el altar Mayor. Otros edificios de interés son la Iglesia de San Esteban y la Ermita del Santo Espíritu.
Por la CL-601 hacia Valladolid se arriba a Portillo. Hay quien dice que su topónimo es diminutivo de porta angosta en referencia a una de las cuatro puertas con que contó esta plaza fuerte, y de las que hoy ya sólo queda una, conocida en el pasado como Postigo de Escuevas.
Además, Portillo conserva dos de las siete iglesias que llegó a tener: la de San Juan, del siglo XVIII, y la de Santa María, del siglo XVI, aunque reedificada en el siguiente. Destacan en esta última su barroco retablo del altar Mayor, además de una escultura de La Piedad atribuida al taller de Juan de Juni.
En el Arrabal de Portillo, el caserío allende el lugar que ocuparían sus murallas, se encuentra la Iglesia de San Juan Evangelista. A la entrada del pueblo, llegando desde Valladolid, se alza, solitario, el crucero gótico conocido como la Cruz del Pelícano. Resulta imperdonable abandonar Portillo sin catar algo de su afamada repostería, en concreto de sus célebres mantecados artesanos recubiertos por una delicada y característica envoltura blanca.
Pero más imperdonable resulta aún abandonarlo sin llegarse hasta las alturas de su Castillo, cuya estructura actual fue realizada sobre todo a lo largo del siglo XV, y se debe al gusto de don Rodrigo Alonso Pimentel, Conde de Benavente. Como tantas otras fortalezas, ésta también alternó en distintos momentos las funciones de mansión de nobles con la de prisión de Estado.
El itinerario finaliza en Aldea de San Miguel en cuyo interior se localiza su interesante Iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo románicomudéjar del siglo XII.