Qué ver en Montemayor del Río - Salamanca
Comarca: Sierra de Béjar
Montemayor del Río
La belleza de su paisaje y el sabor medieval de sus calles compensan el viaje hasta Montemayor del Río. Un espectacular manto de castaños cubre laderas y valles cercanos. En esta villa aún se conserva viva una de las artesanías más originales de la provincia, la de la cestería del castaño.
Su situación estratégica, junto a las principales vías de comunicación -la Calzada y la Cañada ganadera de la Plata- convirtió a la villa en guardián del paso entre los reinos de León y Castilla con la vecina Extremadura.
Durante la Edad Media tuvo jurisdicción sobre catorce pueblos, algunos de los cuales conservan hoy en día parte de su nombre, como Colmenar de Montemayor, Baños de Montemayor y Horcajo de Montemayor, entre otras.
El antiguo puente permite atravesar el río Cuerpo de Hombre, próximo a la ermita de San Antonio, y remontar las calles que conducen al pueblo. Su casco Histórico fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982.
Iniciamos nuestra visita en el Castillo de San Vicente, el origen de la fortaleza parece remontarse en torno al siglo XII, sufriendo notables transformaciones hasta el siglo XVIII. Estas últimas reformas le aportarán un carácter más palaciego que militar. Su estratégica ubicación permitía defender el paso natural de la Submeseta Sur a Castilla.
Tuvo un recinto amurallado que abarcaba la zona de la Plaza Mayor, del que apenas quedan restos, actualmente se puede apreciar el foso y el puente levadizo situados junto a la entrada principal de arco ojival.
Su distribución es curiosa, pues consta de seis torres, cuatro de ellas cuadradas y dos semicirculares, aunque la Torre de Homenaje es más grande que las otras. La entrada se flanquea por un antemuro con dos pequeñas torres que permiten acceder a la puerta principal y al amplio patio central.
Nada más entrar, a la izquierda, nos encontramos con la chimenea de campana y un pozo. Este Pozo da lugar al misterio y la leyenda, pues según algunos se dice que es el punto de acceso a un túnel o vía subterránea el cual comunicaba el castillo con el Palacio Ducal de los Zúñiga en Béjar.
Según otros, solamente constaría de un ramal que llegaría hasta el río Cuerpo de Hombre, y estaría habitado por una hermosa sirena, la cual estuvo al acecho de alguno de los hijos de los Silva y que posteriormente fue utilizado por las madres para advertir a sus hijos con el fin de que no anduvieran mucho tiempo por las calles.
Desde esta zona accedemos al interior de la plaza de armas que daba paso a las estancias. Además, desde el patio se podía acceder también a los adarves y torres del castillo, que continuaban en las gruesas murallas alrededor de todo el pueblo. Hasta hace pocos años el castillo estuvo semiabandonado, aunque conservaba bien su imagen.
En la actualidad se ha llevado a cabo un proceso de restauración, el cual ha permitido consolidar y recuperar algunos elementos ocultos por las ruinas, como el foso. Desde junio de 2009 el Castillo ha pasado a ser un Centro de Interpretación del Medievo, 20 años después de iniciarse las reformas. Leer más»
Ermita de San Antonio La ermita de San Antonio fue construida hacia el 1670 y se halla situada a la entrada del pueblo, junto al puente de piedra. Frente a ella está la Cruz de Piedra de San Antonio.
La Cruz de Piedra es uno de los monumentos más carismáticos y relevantes del pueblo. Se encuentra situada junto a la Ermita de San Antonio y se caracteriza por tener decorados por completo los brazos con medias granadas. Esta decoración parece ser que se debe a la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos en 1492, arrebatándosela al último rey Boabdil.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción Este templo fue construido en siglo XIII y se caracteriza por enmarcase dentro del románico de transición al gótico, siendo de sólida sillería de granito. Presenta una única nave ancha y Capilla Mayor poligonal gótica con bóveda de seis nervios.
La torre y ciertas reformas de su interior son del siglo XVI. Sobresale, en su exterior, una cornisa de modillones con cabezas humanas, figuras de lobo y diversas representaciones, todo ello originales.
En su interior destacan el retablo renacentista, no siendo éste el original, pues ha sido retocado. También la policromía de sus paredes con el fresco de San Cristóbal, el púlpito, la pila bautismal, lápidas con blasones y numerosas muestras de la imaginería.
Entre dichas muestras destaca una escultura en piedra de San Jorge, otra talla de San Blas, de San Miguel, la Virgen Sedente y el Crucificado Coronado o Cristo de las Batallas a tamaño natural. En el altillo, hay una Pascualeja para tocar el Gloria en Semana Santa.
El Puente de Piedra se halla situado a la entrada del pueblo, fue construido hacia el 1700 por el marqués y cruza el río Cuerpo de Hombre. En un principio se utilizó para cobrar impuestos por el paso de ganado y mercancias que por Valdefuentes y Montemayor continuaba en dirección a Extremadura.
La Plaza Mayor se encuentra situada cerca de la Iglesia y el Castillo y antiguamente estaba empedrada. En el centro podemos encontrar un antiguo Rollo Jurisdiccional transformado en fuente pública.
A poniente, podemos contemplar la porticada Casa del Concejo - Ayuntamiento- con la Real Cárcel, singular presidio con calabozo y habitación de castigo, y el ayuntamiento del pueblo. Recientemente se ha sometido a un proceso de restauración de las viviendas y el suelo.
La Fuente de Piedra se encuentra en la Plaza Mayor, en pleno centro del casco histórico, y hoy en día sigue dando agua como antaño. La parte central la forma una columna de granito y desde el centro de esta columna mana el agua. Pero esta no ha sido la única función, su cuerpo central pertenecio al antiguo Rollo o Picota.
En la picota los reos eran sometidos a la vergüenza pública, incluso se colgaban los cuerpos o miembros de las personas ajusticiadas. De ahí la expresión 'poner a alguien en la picota'.
En la parte superior se puede apreciar el blasón de los marqueses de Montemayor, los Silvas, con la figura de un león rampante conjuntamente al escudo de la villa, que representa un castaño junto a un lobo.
En un principio la fuente estuvo colocada sobre unos escalones y, siempre que no era utilizada para los reos, los viejos la usaban como mentidero para conversar.
