Qué ver en Frómista - Palencia
Comarca: Tierra de Campos
Frómista
Esta visita a Frómista nos descubre el gran patrimonio monumental y artístico que atesora esta pequeña localidad situada en la comarca palentina de Tierra de Campos. Población marcada durante siglos por el el Camino de Santiago.
Iniciamos la ruta en la Iglesia de San Martín de Tours. San Martín de Frómista fue la iglesia románica de un monasterio benedictino fundado en torno al año 1066 por doña Mayor, viuda del rey Sancho de Navarra. De aquél primigenio monasterio no queda nada, la necesaria reconstrucción fue llevada a cabo por el arquitecto Manuel Aníbal Alvárez entre los años 1895 y 1901. El resultado final no estuvo exento de polémica.
En el exterior, la cabecera está formada por un gran ábside central y dos laterales de menor tamaño. Destaca el cimborrio, tanto por su verticalidad como por su forma octogonal, lo normal en otras iglesias románicas palentinas es que este elemento, en el exterior, sea cuadrado. Todas las portadas muestran una gran sobriedad. La más decorada es la de la fachada norte, que está flanqueada por columnas decoradas por capiteles, aunque éstos están deteriorados al ser la zona que con más crudeza sufre las inclemencias del tiempo.
Destacan también las torres cilíndricas de los pies, elemento algo extraño en el románico, pero no exclusivo de San Martín, pues las tenía la Iglesia del Monasterio de la Trapa en Dueñas y también posiblemente las hubo en la Iglesia románica de San Zoilo, aunque desaparecieron con las sucesivas ampliaciones de este monasterio.
En el interior, nos encontramos con un templo con planta de cruz latina, si bien ésta se queda inscrita en un rectángulo. Está formada por tres naves longitudinales, de las cuales la central es más alta que cualquiera de las dos laterales, y todas ellas, incluida la nave transversal, están cubiertas con bóveda de cañón, divididas en diferentes tramos -las naves longitudinales- por los arcos fajones o perpiaños.
Estos arcos tienen una función muy importante, por cuanto son los encargados de recoger el peso de la bóveda y a partir de su forma de medio punto, trasladan ese peso hacia los lados, yendo a descansar a los pilares en el caso de la nave central y al pilar y al muro en el caso de las naves laterales. Es fácil observar tanto en el pilar como en el muro la fortaleza de ambos elementos, necesaria para soportar todo el peso de la parte superior de la iglesia. Iglesia de San Martín»
Saliendo de la iglesia nos dirigiremos a la Calle del Milagro, donde encontramos la llamada 'Piedra del Milagro'. Está situada delante de la que fue la casa de Pedro Fernández de Teresa, cristiano viejo que allá por el año 1453, según reza la inscripción de dicha piedra, pidió dinero prestado a un judío que en la villa vivía; sin embargo, no pudo devolver el préstamo en el plazo indicado y, por ello, el judío denunció al cristiano ante la autoridad eclesiástica y ésta excomulgó al bueno de Pedro. Piedra del Milagro»
Si continuamos subiendo por la Calle del Milagro, llegamos a la Calle Francesa, así llamada porque era la calle que atravesaban los peregrinos que iban a Santiago. Hay que tener en cuenta que esta villa es un punto importante en la Ruta Jacobea, pues según la división en etapas que estableció el Codex Calixtinus, Frómista era el final de la 6ª etapa que comenzaba en Burgos y el principio de la 7ª que terminaba en Sahagún. Sinagogas»
Dejamos esta calle para bajar hasta la Plaza de Tuy, así llamada porque Frómista, que es la cuna de San Telmo, patrón de los marineros y de la villa, está hermanada con aquella localidad gallega, en la que murió y está sepultado. En honor a San Telmo se celebran las fiestas patronales de la villa con la típica procesión cívica de 'El Ole'.
En esta misma plaza está la Iglesia de San Pedro, la actual parroquia de Frómista. Es de estilo gótico, aunque su portada es renacentista, diseñada por Juan de Escalante y que nos recuerda claramente la estructura que tenían los antiguos arcos de triunfo romanos, con su arco de medio punto y las columnas pareadas sobre un alto plinto que flanquean la entrada al templo. Esta portada está protegida por un amplio pórtico de estilo neoclásico. Iglesia de San Pedro»
En el Museo que hay en esta iglesia, podemos admirar varias piezas de interés. En orfebrería está la Patena del Milagro que antes contamos, la custodia de San Martín y la reliquia de San Telmo.
También hay algunas esculturas de interés, como la Virgen Panadera, el Ecce Homo, la Piedad, San Roque, pero sin lugar a dudas, lo que más interés tiene son las 29 tablas que componían el retablo mayor de la Iglesia de Santa María del Castillo y que fueron “visitadas” por el famoso Erick el Belga a principios de los años 80. Retablo Mayor»
Situado junto a la iglesia de San Pedro se encuentra el Museo Histórico-Etnográfico, actualmente cerrado.
A continuación podemos acercarnos a la Iglesia de Santa María del Castillo. El templo se levanta en el mismo emplazamiento que en la Edad Media ocupó el castillo. Cuenta la tradición que uno de los Señores de la villa, a causa de la mala conciencia que tenía por el duro trato que había dado a sus vasallos, en el momento de su muerte mandó derruirlo y construir una iglesia en su lugar utilizando las piedras de la fortaleza.
Se trata de un edificio de traza gótica, formado por tres naves separadas por pilares y cerrado con bóveda de crucería. Tanto la torre como la portada son de estilo renacentista.
En su interior alberga el Museo Vestigia - Leyenda del Camino, se trata de un montaje multimedia en tres dimensiones a través del cual descubriremos los orígenes y la historia de Frómista, las leyendas más reseñables del Camino de Santiago y los tesoros que guardaba el templo.
Esta ruta finaliza en la Ermita de Santiago o del Otero. Aunque algo apartada del núcleo urbano, en el pasado era otra más de las parroquias de la villa. La de menor importancia, de ahí que con el paso del tiempo el templo se fuese deteriorando al no tener medios suficientes para arreglarlo.
Su deterioro llegó a tal extremo que en el siglo XVIII el Obispo de Palencia ordenó que se derruyera la iglesia y que sólo quedase en pie la zona del crucero, que era la mejor conservada, utilizándose los materiales del resto de la iglesia para hacer los muros de cerramiento de dicho crucero.
Frómista es una de las emblemáticas localidades del Camino de Santiago. La villa atesora un impresionante conjunto de esclusas, pertenecientes al Canal de Castilla y encargadas antaño de abrir y cerrar las corrientes de agua, con el fin de facilitar el tránsito de las barcazas en los desniveles del terreno. De hecho, es curioso observar algunas flechas amarillas pintadas en el canal, que orientan al peregrino hacia la dirección que debe tomar para continuar su ruta.