Paseando entre Palacios por la Ciudad de Ávila I
Comarca: Ávila y Alfoz
Ávila Capital
Los palacios de la ciudad de Ávila constituyen un patrimonio que refleja el esplendor de la ciudad.
Éstos nos permiten analizar en sus sobrias fachadas y en sus patios la evolución de la arquitectura civil abulense, desde el último gótico hasta el renacimiento en sus distintas fases, sin olvidar la pervivencia de la tradición islámica a través del mudéjar. Estos palacios siempre mantienen dos constantes en sus fachadas: la puerta descentrada y sobre ella una ventana o un balcón.
El emplazamiento de estas casas revela el agrupamiento de las familias abulenses de acuerdo con su linaje y al mismo tiempo responde a razones defensivas, ya que a los caballeros correspondía la defensa de la ciudad, de ahí su vinculación a la muralla. Al igual que en otras ciudades españolas los frecuentes enfrentamientos entre los bandos nobiliares y las revueltas populares determinarán que algunas de estas casas se fortificaran hacia el interior de la ciudad.
La mayoría están situadas intramuros siguiendo el trazado de los lienzos de la muralla, formando un segundo cinturón de defensa, adosadas a los muros o configurando plazas en torno a las puertas de acceso a la ciudad. Extramuros se distribuyen en un espacio más reducido y cerca de la plaza del Mercado Grande.
Plaza de la Santa - Plaza del Corral de las Campanas
Casa de Blasco Núñez Vela, la familia de los Núñez Vela, señores de Tabladillo, vivían en esta zona al menos desde 1403, fecha en la que consta la compra de varias edificaciones en este sector. El palacio actual fue edificado por Blasco Núñez Vela, primer virrey del Perú, y su esposa Brianda de Acuña hacia 1541. El edificio ha tenido diversos usos, cuartel de milicias y academia militar, vivienda de John Berry, director de la Real Fábrica de Textiles del algodón y algunas dependencias se utilizaron para talleres, oficinas y almacenes de dicha fábrica. Leer más»
Casa de Juan Vázquez Rengifo o de los Almarza, esta casa debió levantarse en los primeros años del XVI sobre otra anterior. Probablemente la construcción fue paralizada hacia 1520, retomándose algunos años más tarde. En el siglo XX la vivienda se destina a convento de Siervas de María, lo que supone la variación de su estructura original, conservándose como elementos más destacados la portada principal, algunos de los vanos de la fachada y la puerta de acceso al patio. La presencia de un alfiz encuadrando el arco de entrada y el vano principal, reflejan la pervivencia de lo islámico en nuestra arquitectura.
La Casa del Regidor Ochoa Aguirre también es conocida como Casa de Superunda. Está documentada entre 1580 y 1595, aunque es probable que se realizase sobre otra anterior. Posiblemente es la que mejor ha conservado su estructura original ya que las intervenciones llevadas a cabo en el mismo respetaron lo construido. En su interior destaca su patio adintelado de gran sencillez y austeridad decorativa. Conserva también un espacio ajardinado. En el siglo XX fue adquirido por el pintor italiano Guido Caprotti, vinculado a la ciudad desde 1916. Hoy pertenece al Ayuntamiento de Ávila.
Palacio de Garcibáñez de Múxica, también conocido como Torreón de los Guzmanes y de Oñate, es sede de la Diputación Provincial. Los primeros datos documentales son de 1513, pero es posible que en esos años ya estuviera iniciada su construcción y que el Licenciado Múxica emprendiese en esas fechas diversas reformas en la misma. El patio formado por arcos rebajados ornamentados con rosetas y su imponente torreón esquinado convierten a esta edificación en una de las más destacadas de la arquitectura civil abulense. En las antiguas caballerizas del palacio se ha instalado el Centro de Interpretación de los Castros Vettones, donde podemos adentrarnos en la cultura de los primeros pobladores de estas tierras.
Plaza del Rastro - Plaza del Teniente Arévalo
La Casa de los Dávila o Casa del Marqués de las Navas, es el mejor ejemplo de palacio medieval que se conserva en Ávila, adosado a la muralla y fortificado hacia el interior, a través de sus portadas podemos seguir su evolución arquitectónica que va del arco ojival de rosca muy gruesa que se corresponde con la arquitectura del XIII a la ventana renaciente que abrió Pedro Dávila en 1541. Leer más»
En la plaza de Pedro Dávila, muy transformada, está la Casa de Diego de Salcedo, de la que se conservan su patio irregular, su portada y un amplio zaguán en el que aún pervive el antiguo poyo que facilitaba a los dueños subir al caballo. En esta plaza está ambientada la novela de Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada.
En la plaza del Teniente Arévalo está la Casa de Navamorcuende y Palacio Episcopal. La casa de Navamorcuende fue probablemente una de las más destacadas de la ciudad y debió ser similar a la del Marqués de las Navas. A principios del XVII adquirieron la vivienda los jesuitas y adaptaron sus dependencias para un nuevo uso, siendo necesaria la construcción de un nuevo templo. Tras la expulsión de los Jesuitas en 1767 el edificio se destina a Palacio Episcopal. A pesar de sus transformaciones sus muros y algunos de sus huecos son testimonio de su uso como casa nobiliar.
Entorno a la Plaza de la Catedral
En la Plaza de la Catedral encontramos el Palacio de Valderrábanos o casa de Gonzalo Dávila, convertido hoy en establecimiento hotelero, de la que sólo se ha conservado su portada con una interesante decoración figurada que puede fecharse en el siglo XV y probablemente de esa época es el núcleo de la torre que fue transformada en el siglo XIX.
También establecimiento hotelero, El Palacio del Marqués de Velada, es una de las viviendas más significativas en la ciudad, en la que destacan su torreón esquinado y su amplio patio interior en el que se advierten distintos momentos constructivos. En este palacio han documentado los cronistas abulenses las estancias de Carlos I e Isabel de Portugal y de su hijo Felipe II.
Frente a la puerta norte de la catedral estaban el Antiguo Palacio Episcopal y Episcopio. El primero se extendía hasta la puerta de San Vicente y sólo se ha conservado algún elemento, como su portada, alguna columna y la ventana esquinada del actual edificio de Correos.
El Episcopio, es una de las construcciones más interesantes y antiguas de la ciudad, fue probablemente sala de Sínodos y ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento de Ávila.
Palacios en Ávila