Arquitectura religiosa en Toro - Zamora
Comarca: Toro - Tierra del Vino
Toro
La Colegiata de Santa María la Mayor es el monumento emblemático de la ciudad de Toro. Comenzó a construirse a mediados del siglo XII, finalizando sus obras alrededor del año 1240. No es de extrañar, pues, que se encuentren dos periodos de construcción diferentes en su conjunto, dos fases que son reconocibles hasta por el color de las piedras, el primero con una piedra caliza y el más tardío con una piedra arenisca de tonos rojos.
Del primer periodo, destacan los ábsides, las ventanas y la portada norte con arco de medio punto. En el segundo, los arcos se hacen apuntados y las ventanas se transforman en grandes rosetones. Sin embargo, donde más se nota el transito de estilos es en las bóvedas.
La planta del edificio es similar a la de la Catedral de Zamora, aunque la Colegiata mantiene sus primitivos ábsides. El cimborrio, copia de la Torre del Gallo de Salamanca, da un carácter oriental al templo. Pero lo más relevante del templo y de su transito de estilos, es el pórtico occidental, denominado Portada de la Majestad o Pórtico de la Gloria que encaja de lleno con lo parisién del siglo XIII. Sus arquivoltas ojivales, las profusas esculturas, el mainel y el tímpano, le confieren un hermoso aspecto.
Recientemente restaurada, el conjunto policromado se muestra en todo su esplendor. la portada septentrional es de estilo románico con tres arquivoltas de medio punto y cierta ornamentación en sus capiteles. La otra portada, llamada del Espolón o del Miradero, sostiene un arco ligeramente apuntado sobre columnas de capiteles con decoración vegetal.
En su interior se conservan importantes obras de arte, como un calvario de marfil y carey de gran mérito o un magnífico relieve de alabastro que representa la adoración de los Reyes Magos. También podemos admirar el famoso cuadro de la Virgen de la Mosca, datado hacia el año 1520 de autor anónimo y una Virgen embarazada de la que existen pocos ejemplos en España. Visita guiada Toro Arriba y Abajo.
San Lorenzo El Real de estilo Románico-Mudéjar del siglo XII-XIII está situada en la Calle San Lorenzo Real. Iglesia construida de ladrillo, consta de una sola nave, capilla mayor y ábside poligonal. A la izquierda la Capilla Mayor, se encuentra el ostentosos sepulcro de estilo gótico flamenco de don Pedro de Castilla y de su esposa Beatriz de Fonseca. Conserva un retablo del siglo XVI del artista hispano-flamenco Fernando Gallego.
Iglesia del Santo Sepulcro de estilo Románico-Mudéjar del siglo XII está situada en la Plaza Mayor. Perteneció a la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro y a finales del XV pasó a depender de la Orden de Malta. Destaca por su planta de tres naves y su portada Gótico-Mudéjar.
Santa María de la Vega de estilo Románico-Mudéjar del siglo XII es más conocida como la Ermita del Cristo de las Batallas por albergar a este Cristo y celebrar una romería el lunes de Pentecostés. Es un bello ejemplo de románico mudéjar toresano. La planta es de una sola nave, con capilla mayor y ábside semicircular.
Las pinturas murales que decoraban gran parte del templo están muy deterioradas. Otras iglesias de similar planta, son San Pedro del Olmo, en ruinas, o Santa María de Arbás, aunque esta última fue rehecha en el siglo XVII.
San Sebastián de los Caballeros a principios del siglo XVI, fue reedificada en su totalidad por Fray Diego de Deza. Lo realmente significativo de esta iglesia es que contiene las pinturas murales del Real Monasterio de Santa Clara. Son pinturas de estilo gótico, aunque conservan rasgos del románico y pudieron ser obra de una mujer, ya que en la última pintura se lee "Teresa Dieç me fecit".
San Julián de los Caballeros el actual edificio es del siglo XVI, siendo lo más destacable la portada, de finales del siglo XV y procedente del antiguo Monasterio de San Ildefonso.
Real Monasterio de Santa Clara este convento se encuentra en la plaza del mismo nombre, entre la Iglesia de San Julián de los Caballeros y el Convento de San José. Lleva el título de "Real Monasterio" y fue fundado por Doña Berenguela, primogénita de Alfonso X, cuyos restos descansan en el interior del convento.
En el interior, destaca el claustro central del XVIII, el cual no puede visitarse al estar habitado por monjas clarisas. A pesar de sus reedificaciones y de haber sufrido grandes reformas, mantiene elementos destacables. Tiene un hermoso patio central rodeado de doble galería de ladrillo. Asimismo, la sillería del coro es una importante obra del periodo medieval.
Real Monasterio del Sancti Spiritu calle de la Virgen del Canto. Fundado en 1307 por la Infanta de Portugal doña Teresa Gil la cual donó su hacienda para la fundación de un convento de dominicas en Toro, encierra elementos arquitectónicos artísticos importantes. Su templo de una sola nave, tiene un suntuoso artesonado de armadura morisca.
En él se encuentran los sepulcros de Teresa Gil, Leonor de Castilla y doña Beatriz de Portugal, segunda esposa de Don Juan I de Castilla, este último en alabastro, de gran riqueza y elegancia. Posee un claustro del siglo XVI con 48 columnas dóricas y un museo con fondos del propio Monasterio. Dispone de habitaciones para alojarse y está habitado por Dominicas.
Monasterio de Santa Sofía rúa de Árbas. Habitado por una comunidad de monjas Canónigas Norbertinas Premonstratenses, su arquitectura y mobiliario aúnan elementos góticos, morisco-mudéjares y renacentistas. Tiene partes arquitectónicas del siglo XIII, parte baja del torreón, del siglo XIV , portada de la iglesia, del siglo XVI, patio central. Destacan, en la parte escultórica, los relieves del Retablo Mayor. Como pieza importante resalta un crucifijo gótico de cruz de gajos del siglo XIV.
San Salvador de los Caballeros Iglesia románica en ladrillo del siglo XIII. Originalmente perteneció a la Orden de los Templarios como se puede comprobar en la puerta sur del edificio al aparecer la cruz símbolo de esta Orden. Se caracteriza por ábsides con largas arquerías ciegas que evitan así la superposición.
A partir del siglo XIV se empezó a conocer con el nombre de San Salvador "El Pintado" haciendo alusión a las pinturas que aparecen en el interior de los ábsides. Actualmente acoge el Museo de Escultura Medieval, con una interesante colección de tallas románicas y góticas pertenecientes a Toro y su Alfoz.