Iglesia de San Juan Bautista

Iglesia Románica de San Juan Bautista - Palencia

Palencia capital

La pequeña Iglesia románica de San Juan Bautista, se trasladó en los años 60 desde Villanueva del Río a la ciudad de Palencia a causa de la construcción del embalse de Aguilar.

En el siglo XI Villanueva del Río Pisuerga era propiedad de la condesa doña Ofresa, quien la donó al Monasterio de Santa María de Aguilar. Consta otra donación de propiedades del lugar realizada en 1104, al mismo monasterio, por doña Munia Fortúñez.

Construida con sillares de piedra arenisca es obra románica de transición de los momentos últimos del siglo XII, que por sus labores decorativas se ha relacionado con el Maestro Juan de Piasca. 

Tiene en planta una sola nave rectangular de tres tramos recorridos por un banco y capilla mayor con un tramo recto y ábside semicircular; se cubren aquella y el tramo recto con bóveda de cañón ojival sobre arcos fajones apuntados recibidos por pilastras y medias columnas adosadas, mientras que el arco triunfal, también apuntado y doblado, lo hace sobre medias columnas entregadas a pilastras.

El ábside, con arcos dobles ciegos en sus muros, se aboveda con cuarto de esfera. Al exterior éste muestra dos contrafuertes escalonados radiales que mueren a dos tercios de la altura; una ventana en el eje, con guardapolvos con arquillos y un bocel que descansa sobre dos columnillas con capiteles figurados, aves afrontadas y la Tentación de Adán y Eva; encima del cimacio surge una línea de imposta que abraza la cabecera y parte de la nave, otra sale de la base de la ventana.

Una ventana se abre en el muro del tramo recto de la capilla; parece original por su cierre arquitrabado y riñones con modillones de lóbulo, aunque pudiera responder a una reforma; tiene capiteles, uno floral, el otro con el tema de la lujuria.

La portada, en el muro sur, avanza de forma acusada hacia el exterior. Cobija una arquivolta abocinada y apuntada de seis arcos decorados con boceles lisos, florales, con puntas de diamante, bolas y dientes de sierra, que descansan sobre columnillas exentas y adosadas con capiteles florales sencillos.

Es interesante el conjunto de temas iconográficos de los capiteles y cimacios; unos decorados con temas vegetales, otros con escenas figuradas, como orantes, frailes o sacerdotes, animales fantásticos y monstruosos, etc., como los canecillos de la cornisa, unos de nacela y los del presbiterio con figuras.

Actualmente el templo se encuentra en el Parque Huerta de Guardián.

Declarado Bien de Interés Cultural el 27/11/1981

Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: C. Rodicio Rodríguez