Iglesia de Santa Cecilia

Iglesia de Herrera de Valdecañas

Herrera de Valdecañas

La Iglesia de Santa Cecilia de Herrera de Valdecañas, es un construcción en sillería de piedra caliza de finales del siglo XIII y comienzos del XIV. Sufrió algunas reformas en los siglos XV y XVI.

Tiene planta basilical de tres naves de tres tramos separadas por pilares cruciformes con columnas adosadas que soportan arcos apuntados doblados que, a su vez, recogen bóvedas de crucería sencilla, crucero alineado y marcado en alzado, con igual tipo de bóvedas como toda la iglesia, y cabecera con tres capillas poligonales, las laterales con un tramo recto por el que se comunican con la central y otro tramo con el ábside pentagonal, la mayor con un profundo tramo rectangular y sobresaliendo acusadamente el ábside mayor en planta y altura, y también de cinco paños.

Las tres con rasgados ventanales con roseta trilobulada en el vértice y arquivoltas sobre altas columnillas. Numerosos contrafuertes, rectos y radiales con remate ataludado en los muros del exterior recogiendo las cargas de los arcos de las bóvedas.

El templo tiene tres portadas, una en el costado norte, con arco apuntado, otra en el opuesto, también sencilla, y la tercera a los pies, ambas originales del siglo XIII. Ésta presenta triple pórtico, en el centro del eje y a las naves laterales, el de la izquierda nuevo.

Los otros dos están abocinados y el central tiene cinco arquivoltas decoradas con doseles e imágenes que refieren el árbol de Jesé, tímpano con Cristo en Majestad (Deesis) con dos pares de figuras adorando a los lados, donantes y San Juan y la Virgen, en temática relacionada con la puerta de la Coronería de la Catedral de Burgos.

Las jambas van ocupadas por columnas adosadas con capiteles corridos con temas vegetales, cabezas de animales, hombres y monstruos, etc. La otra puerta es más sencilla; tiene cinco arquivoltas ligeramente apuntadas y con boceles lisos sobre columnillas con capiteles vegetales, dragones y grifos.

En el interior sepulcro tipo sarcófago con escultura yacente del siglo XIII y Cristo de madera sin policromar, del siglo XIV. El edificio tuvo torre a los pies, sobre el primer tramo de la nave central, que cobijaba en su parte baja un rosetón. Se hundió a comienzos de este siglo.

Declarado Bien de Interés Cultural el 05/07/1945

Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: C. Rodicio Rodríguez