Iglesia de San Miguel Arcángel

Iglesia Parroquial de Aldearrubia

Aldearrubia

La Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de Aldearrubia, ha pasado siempre por ser una de las mejores iglesias de los medios rurales salmantinos y así se hacía constar ya en el siglo XVII:

‘iglesia parrochial de Sant Miguel, la más bien acavada y bien hecha que ay en todo el obispado, con tres naves bien enmaderadas, su capilla mayor y muy buena tribuna, la torre con cuatro campanas, tiene una famosa sacristía con buenos caxones y con los ornamentos necearios, sobre esta sacristía ay unos buenos aposentos, con buenas ventanas y puerta, que puede servir por defuera de la iglesia, no se avitan de nadie’…

El templo, levantado en piedra arenisca, es obra de los siglos XVI y XVIII y llama la atención por la existencia de sus dos pórticos, uno al mediodía y otro a poniente, siendo ésta la nota que lo individualiza. Por lo demás, en el resto sigue soluciones muy reiteradas en otros templos de la provincia. Su interior se organiza en tres naves, desembocando la central en una capilla de cabecera poligonal.

En el extremo opuesto está el coro con bóveda de crucería. Se accede mediante dos puertas, una a los pies con gustos hispanoflamencos y otra en la nave de la epístola en cuyas enjutas hay esculturas de San Miguel y de un posible clérigo.

De los dos pórticos el más antiguo es el meridional, que será obra del siglo XVI y abre siete arcos de medio punto separados por pilastras cajeadas y capiteles corintios; este pórtico va sobre un basamento de sillería imperfecta.

Mucho más moderno es el de poniente, que se levantaría en la segunda mitad del siglo XVIII; voltea también una arquería semicircular que apea sobre pilares que sostienen un entablamento con triglifos y círculos. A plomo de los pilares van unos adornos apiramidados muy esbeltos.

En línea con la nave de la epístola se encuentra la torre con tres cuerpos, el inferior de los cuales rasga un arco de medio punto, el intermedio una hornacina entre pilastras y cerrada con un frontón triangular muy acusado rematado con una cruz entre adornos con bolas; en su tímpano aparece ‘Año de 1740’ y acoge una mutilada escultura de San Miguel, vestido con arreos militares y doblegando al demonio; el cuerpo superior abre, como es habitual, los vanos campaneros, también semicirculares.

La insistencia iconográfica en el santo arcángel se explica por ser el titular de la iglesia. En 1968 sufrió graves desplomes. Ha sido restaurada recientemente.

Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: José Ramón Nieto González