Tradición y Vanguardia
Castrillo Solarana - Lerma - Sotillo de la Ribera - Gumiel de Izán - Moradillo de Roa - La Horra - Mahamud - La Aguilera - Haza - Aranda de Duero
Las tierras del sur de la provincia de Burgos están marcadas por una secular tradición vitivinícola. En el paisaje de las rutas del vino de Arlanza y de la Ribera del Duero burgalesa se mezclan lagares, zarceras y barrios de bodegas subterráneas con modernísimos edificios construidos por renombrados arquitectos internacionales.
Burgos es sinónimo de tradición enológica. En el sur de la provincia podemos apreciar los vestigios que la dilatada historia de la cultura vitivinícola ha dejado en estas tierras en forma de construcciones que tenían como función la elaboración y/o conservación de los apreciados caldos de la D.O. Arlanza y D.O. Ribera del Duero.
Bodegas Tradicionales
La Ribera del Arlanza es una de las comarcas con más tradición vitivinícola. Un buen ejemplo es Castrillo Solarana, donde aún se conservan unas 150 antiguas bodegas y unos diez lagares que se han usado hasta hace unos años.
La villa de Lerma también conserva ejemplos de lo que fue su red de pasadizos y bodegas subterráneas, que sirvieron de escondite a los guerrilleros del cura Merino en tiempos de asaltos y combates. Algunas de estas bodegas y galerías se pueden visitar a través del CIT de Lerma, para conocer parte de la historia de la villa y su simbiótica unión con el vino.
Más de mil años de historia avalan la presencia del vino en la Ribera del Duero. Con la llegada de la Edad Media comenzaron a escavarse las primeras bodegas subterráneas en distintos pueblos y villas: Sotillo de la Ribera, Roa o Aranda de Duero son algunos ejemplos.
En Sotillo de la Ribera se encuentra Valsotillo - Bodegas Ismael Arroyo, considerada como una de las catedrales del vino. Su bodega subterránea del siglo XVI es una prueba más de la dedicación de esta familia a la elaboración del vino. Son 1.200 metros cuadrados de galerías subterráneas excavadas en roca, estando la galería principal horadada en piedra.
Valsotillo - Bodegas Ismael Arroyo
En Gumiel de Izán encontramos la Bodega Renalterra que data del siglo XIV. La arquitectura original de esta bodega ha sido respetada en su restauración. En 2003, la villa de Gumiel fue declarada Conjunto Histórico - Artístico, por su trazado medieval.
El Barrio de bodegas ‘El Cotarro’ en Moradillo de Roa, ha unido al pueblo en un proyecto para recuperar y mantener este valioso patrimonio en el que muchas de esas bodegas, que se utilizaban de forma particular para la crianza de vino, habían quedado en desuso y se habían ido deteriorando. Desde diciembre de 2015, estas bodegas han sido recuperadas y restauradas. Este conjunto etnográfico está compuesto por 157 bodegas subterráneas y 7 lagares cueva.
Conjunto Etnográfico 'El Cotarro'
La Horra nos muestra su historia del vino en el museo dedicado a esta bebida. Este se encuentra en una bodega subterránea en la zona denominada cogollos, junto a otras muchas y sus famosas zarceras cónicas (conductos de ventilación para extraer los gases producidos por la fermentación del vino).
Bodegas vanguardistas
En los últimos años, algunas bodegas burgalesas han invertido en la innovación y la modernización, no solo de sus procesos productivos, sino también de sus instalaciones, apostando por la arquitectura de vanguardia para construir su imagen de marca y potenciar el enoturismo. Se trata de construcciones que combinan la funcionalidad con la estética, modernos edificios que son auténticos monumentos al vino y en los que el enoturista puede disfrutar de catas, visitas guiadas y experiencias gastronómicas únicas.
Bodegas Buezo
En la comarca del Arlanza, sobre un cotarro desde el que se divisa todo el valle del río Cogollos, en el municipio de Mahamud, se levanta el edificio de Bodegas Buezo, un edificio de diseño vanguardista y sosegado, que se integra perfectamente en el paisaje.
Sus instalaciones, de diseño sobrio y minimalista, están divididas en dos zonas: elaboración y crianza y han sido concebidas con un sentido práctico y funcional.
El restaurante es un lugar donde se multiplican las sensaciones, donde cada detalle y servicio, reflejan los valores y la filosofía de Buezo, destacando la importancia de la calidad de la materia prima y los productos de temporada para conseguir el éxito de sus cuidadas elaboraciones.
Bodegas Portia
Propiedad de la familia Martínez Zabala (grupo Faustino) Bodegas Portia, en la villa de Gumiel de Izán, es un claro ejemplo de la apuesta de los bodegueros burgaleses por la estética y la practicidad en sus instalaciones. Obra del estudio de arquitectura de Norman Foster, este templo al vino, construido con materiales nobles como el acero, el vidrio y, por supuesto, el roble, se integra armoniosamente en el paisaje y crea un sugerente ambiente de espiritualidad en el interior.
En su restaurante Triennia Gastrobar, la nueva cocina se da la mano con los sabores de siempre, ofreciendo tapas y diferentes menús.
Bodegas Cair
Fruto del reto personal de Juan Luis Cañas y su socio, Juan José Iribecampos, Bodegas Cair, en La Aguilera, destaca por su fachada, una enorme barrica que representa a la perfección la filosofía de este cillero: funcionalidad al servicio del proceso del vino. De su diseño se encargó el estudio de arquitectura e ingeniería Ingeser.
La Bodega Viña Arnáiz, en Haza, creación de Manuel de la Torre, arquitecto especializado en la reconstrucción y rehabilitación de pueblos abandonados y edificios antiguos, destaca por ser un edificio donde todos los materiales son centenarios: piedra de granito, vigas de madera, etc., integrándose así en el entorno.
Te invitamos a descubrir esta tierra de contrastes, rica en historia, donde el vino es el eje articulador de estas rutas que a buen seguro te sorprenderán.
