Templos Románicos en la Bureba II - Burgos
Comarca: La Bureba - Oca y Tirón
Briviesca - Aguilar de Bureba - Los Barrios de Bureba - Hermosilla - Río Quintanilla - Pino de Bureba - Navas de Bureba - Soto de Bureba
Iniciamos esta segunda ruta por el románico de la Bureba en la localidad de Briviesca. Saliendo por la C-510, y pasados 3 kilómetros, giraremos a la derecha en dirección a Aguilar de Bureba.
En Aguilar de Bureba encontramos la Iglesia de Santa María la Mayor, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. Enmascarada por añadidos posteriores, aún conserva traza románica con una sola nave y ábside semicircular. Posee espadaña y una portada con triple arquivolta. Los muros a los que van a parar los contrafuertes que sujetan la estructura románica descansan sobre podium.
A la altura de las ventanas una cenefa recorre el ábside (por el que se accede a través de un arco triunfal doble) y este a su vez está dividido por columnas entregas en tres paños. La decoración de los capiteles del arco triunfal del ábside se compone de temática historiada en uno de ellos, narra la lucha entre dos caballeros, uno a caballo y otro a pie. En otro un caballero cabalga sobre su montura pisoteando la cabeza de un hombre. En el capitel opuesto, colas de reptil de unos basiliscos afrontados.
En el exterior del templo se pueden observar vegetales en los capiteles de las columnas; zarcillos, bustos humanos y de animales en los canecillos. Su estado de conservación está empeorando a lo largo de los años y ya se han producido derrumbamientos en zonas del edificio.
Retomaremos la C-510 y continuaremos durante 9 km por la carretera comarcal 510 hasta llegar a los Barrios de Bureba.
En Los Barrios de Bureba visitamos la Ermita de San Fagún, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. La contemplación de esta ermita provoca un efecto sorpresa. Emplazada en un pequeño montículo carece de nave y solo se conserva el ábside semicircular con bóveda de horno, el tramo recto con bóveda de cañón y una monumental espadaña. La espadaña restaurada, una de las más esbeltas de las conservadas en la provincia de Burgos, se levantó sobre arco triunfal. Es una construcción muy curiosa que data de principios del siglo XIII.
Seguiremos por esta carretera y tomaremos el desvío a mano derecha que nos llevará a Hermosilla.
Iglesia de Hermosilla con planta de cruz latina, debió ser de salón y de una sola nave. Desde el punto de vista arquitectónico románico solo es interesante el ábside, que se conserva en su traza original. El edificio ha sufrido varias modificaciones posteriores. Los muros son de sillería de aparejo isódomo, con sillares grandes que descargan sobre un podium muy desarrollado.
El presbiterio conserva su estado primitivo por el lado norte; lo recorre una cenefa a la altura de la base de la ventana ciega que lo divide en dos cuerpos. En la capilla absidal se añaden dos columnas que la dividen en tres paños, con ventana abocinada cada uno, la del presbiterio carece de luz y se decora con el tímpano de damero. Hay un arco triunfal doble y apuntado antes de entrar al ábside interior. La temática labrada en la iglesia gira en torno a elementos geométricos, vegetales y animales, bustos de vacuno, bustos humanos, escenas de caza y lucha de caballeros.
Volvemos a la comarcal 510 y a la altura del pueblo de Cornudilla tomaremos el desvío hacia Salas de Bureba. Tras atravesarlo, se continúa hasta Aguas Cándidas, núcleo que antecede a nuestro próximo destino, Río Quintanilla.
En Río Quintanilla encontramos la Iglesia de San Emeterio y San Celedonio, es un edificio de una sola nave, planta de salón, muros de piedra sillería, abovedada con cañón reforzado con arcos fajones y sus correspondientes contrafuertes exteriores. Arco de medio punto en la portada. Posee espadaña a la que se accede desde la escalera exterior.
Continuaremos a través del valle 'las Caderechas', una zona en la que nos sorprenderá su microclima y la abundancia de árboles frutales, hasta llegar a Terminón. Un poco más adelante tomaremos la N-232, hacia la derecha y tras recorrer 1,5 Km llegamos a Pino de Bureba.
La Iglesia de Pino de Bureba con planta de cruz latina, muros de piedra de sillería, sillarejo y mampostería. La cubierta es abovedada, con cuatro tramos separados por los correspondientes arcos fajones. Sobre el hastial se levanta la espadaña. La portada se adosa al muro y se abre en el segundo tramo. Se remata en el tejaroz, tiene guardapolvo y tres arquivoltas de medio punto decoradas con baquetoncillos y besantes que descansan en jambas con columnas. El ábside tiene planta semicircular en el interior y poligonal en el exterior, y arcadas ciegas dobles que decoran el cuerpo inferior en el exterior. Los capiteles de la portada están labrados con acantos y otros elementos.
Siguiendo por la N-232, a unos 10,5km, llegaremos al desvío (a la izquierda) que nos llevará hasta nuestro siguiente destino, Navas de Bureba.
La Igleisa de Navas de Bureba fechada a finales del XII, aún conserva la primitiva fábrica románica casi en su totalidad. Es un edificio de una sola nave de una sola altura, basilical, con tres tramos y cubierta de bóveda de aristas. La espadaña fue convertida posteriormente en torre de planta cuadrada. Los muros tienen aparejo isódomo.
El ábside es el elemento que más llama la atención, para ganar altura levantaron posteriormente un tapial; dos haces de triples columnas dividen la capilla absidal en tres paños. Los elementos característicos de esta ermita se encuentran en el exterior del ábside en la ventana del paño central: dos arquivoltas lobuladas y apuntadas, de siete lóbulos la exterior y de tres la interior.
La portada tiene seis arquivoltas de medio punto, las jambas están formadas por columnas sobre banco. En la cornisa, destaca el baquetón plano en zig-zag. Temática esculpida: bustos humanos animales en los canecillos, ángeles en los capiteles, motivos vegetales...
Para finalizar esta ruta, tendremos que volver a la N-232, y una vez en el cruce, giraremos hacia la izquierda; continuaremos por esta nacional unos 3 km y giraremos de nuevo hacia la izquierda, después de atravesar el pueblo de Quintanáelez. Pasaremos por Quintanilla Cabe Soto y la siguiente localidad será Soto de Bureba.
En Soto de Bureba encontramos la Iglesia de san Andrés. Fechada a finales del siglo XII es muy posible que el templo se concluyera en pleno siglo XIII ya que se pueden observar elementos arquitectónicos pertenecientes a este siglo. De una sola nave de salón dividida en tres tramos separados por arcos fajones y con ábside semicircular (románicos). El estado de abandono en el que se encontraba esta ermita y su posterior restauración, han dejado mella en el edificio.
Antes de la restauración, poseía dos naves, pero románica era solamente una. La cubierta fue de cañón apuntado en los dos primeros tramos y de bóveda esquifada en el tercero, en este mismo tramo se levantó la torre (sustituyendo a la antigua espadaña) que hace unos años se derrumbó provocando el deterioro del resto del templo.
La construcción de esta torre debió de ser un gran error, ya que para ello se tuvo que modificar la bóveda románica sobre la que se iba a erguir y todo esto influyó en la cesión de los muros románicos. El ábside se levanta sobre un podium, marca el punto de unión del presbiterio con la capilla absidial; dos haces de triples columnas entrega dividen la capilla en tres paños.
En el edificio se abren tres vanos, dos ventanas (una de ellas axial) y la portada, además de un óculo lobulado. En el segundo tramo, la portada: compuesta por guardapolvo (labrado con roleos), tres arquivoltas y un arco que enmarca un seudo tímpano. La línea de impostas se apea sobre triple columna en cada jamba, con fustes decorados.
Hay una inscripción donde se puede leer la fecha en la que se finaliza y el nombre de los escultores que realizaron la obra (año 1.176 Pedro Ega y Juan Miguélez).
En los capiteles de la ventana central del ábside, podemos observar en el interior como se afrontan grifos y ciervos en medio de la vegetación y en el exterior sirenas y dragones opuestos, afrontados y atrapados por la decoración vegetal. En los canecillos del ábside, encontramos animales, escenas de lucha de caballeros, bustos humanos y de animales en posición frontal, la rosa de los vientos, la lucha de San Jorge y el dragón...
Información: Oficina de Turismo Briviesca