Tras los pasos del Cid Campeador
Comarca: Burgos y Alfoz
Castrillo del Val
El Monasterio de San Pedro de Cardeña, situado a 12 kilómetro s de la ciudad de Burgos, en el término municipal de Castrillo del Val, ha quedado indisolublemente unido a la memoria del Cid Campeador, aunque tiene otras muchas referencias culturales, artísticas e históricas.
Según el Cantar de Mio Cid, al iniciar su destierro, en el año 1081, Rodrigo Díaz de Vivar dejó a su esposa y a sus dos hijas bajo la protección del abad Sisebuto y de sus monjes.
Aquí encontrarían reposo los restos mortales del Cid y de su esposa doña Jimena hasta 1836, salvo un breve periodo intermedio en que fueron llevados a Burgos. En 1836, tras la exclaustración de los monjes, fueron trasladados a la Casa Consistorial de Burgos, donde descansaron hasta 1921, momento en que fueron solemnemente trasladados a la Catedral.
Hay quienes otorgan al monasterio unos antecedentes visigóticos, según los cuales habría sido fundado en el año 537. Otros datos son algo posteriores, de tiempos prerrománicos o de repoblación, momento en que se habría producido el martirio de un elevado número de religiosos en Cardeña, los famosos doscientos Mártires de Cardeña.
De época cidiana apenas se conservan algunos testimonios arqueológicos, inscripciones, etc. Románicos, pero ya del siglo XII, son los restos del claustro y la torre de la iglesia.
Consta en época ya documentada que pertenecía a los monjes benedictinos, experimentando la evolución normal de su orden. Tras cierta decadencia medieval tuvo una notable renovación en el siglo XV. De entonces es la fábrica de la iglesia, reconstruida en el decenio 1447-57 bajo el abad Pedro del Burgo.
En el siglo XVII fue ampliado y reformado el monasterio, con la fábrica de un nuevo claustro; además, a partir del año 1673, se construye la escalera imperial. En el XVII y principios del XVIII se hace también la fachada nueva.
La iglesia gótica, con tres naves, crucero y profundo presbiterio, es fruto de larenovación monástica del siglo XV, con líneas delicadas y bellas bóvedas góticas; algoposterior es la capilla lateral bajo la torre, que puede ser obra del taller de Simón de Colonia de fines de la centuria.
Ya de tiempos barrocos, año 1735, es la capilla del lado de la epístola, denominada de San Sisebuto o del Cid; fue realizada como panteón cidiano y otros personajes, indicando una leyenda que es ‘Capilla de los Reies, Condes e ilustres Varones’; en el centro está un sepulcro renacentista del Cid y su esposa, y en la cabecera un retablito barroco dedicado al abad San Sisebuto.
La fachada de la iglesia, a sus pies, es muy sencilla, pero en su parte alta hay unas esculturas del abad Pedro del Burgo arrodillado ante San Pedro y con San Pablo; encima está el Cid, con Alfonso III y doña Sancha, más Teodorico y el conde García Fernández, y las efigies reiteradas de los Santos Pedro y Pablo más la de San Benito.
Quedan restos románicos en un claustro denominado de los Mártires.
El nuevo monasterio de época barroca es amplio, pero sobrio, con escalera imperial, sobresaliendo la fachada, flanqueada por torreones, en cuyo cuerpo central destaca una hornacina con el grupo ecuestre del Cid como ‘miles Christi’, venciendo a los moros.
En su interior conserva numerosos elementos artísticos y testimonios históricos.
Declarado Bien de Interés Cultural el 03/06/1931
Dirección General de Patrimonio Cultural
Autor: Salvador Andrés Ordax
