Una explosión de tonalidades
Obécuri - Bajauri - Pradoluengo - Santo Domingo de Silos - Quintanilla de Valdebodres - Puentedey
Desde finales de septiembre la naturaleza comienza a prepararse para afrontar los fríos meses de invierno y la gama multicolor del otoño se extiende sobre el paisaje, las hojas de los árboles y en los bosques. La luz que se filtra por este espectacular tapiz vegetal de tonos marrones, mostaza, verdes, amarillos, rojizos y naranjas nos muestra escenarios dignos de cuento de hadas.
Desfiladero de La Yecla
En la provincia de Burgos son muchos los lugares donde poder disfrutar de los colores del otoño. Aquí os proponemos unas cuantas opciones para descubrirlos.
Bosques de Obécuri y Bajauri
Esta ruta empieza en la localidad de Obécuri y atraviesa la de Bajauri, ambas ubicadas en el extremo suroriental del Condado de Treviño.
Se trata de una ruta circular muy sencilla, que discurre por un camino flanqueado por hayas y robles rebollo, sobre un relieve formado por suaves ondulaciones. Este hermoso sendero conduce a uno de los bosques caducifolios mejor conservados de toda la provincia de Burgos, lo que asegura un auténtico espectáculo cromático en los meses de otoño.
Sendero de los Bosques de Obécuri y Bajauri
En medio de la espesura vegetal serpentean tres ríos: Barruntia, Laño y Molino, todos ellos afluentes del río treviñés por excelencia, el Ayuda. Recorriendo los senderos de esta ruta no será inusual encontrar corzos, jabalíes y zorros, además de diferentes aves rapaces como abejeros europeos, azores o gavilanes, así como picos picapinos, agateadores, camachuelos y trepadores azules.
Sin embargo, el ave más representativa de estos bosques es el Pico Mediano, un picamaderos morador de bosques maduros y con gran variedad de árboles, que presenta aquí una de las poblaciones más importantes de la península ibérica. Un paisaje que reconcilia a toda persona con la naturaleza y la grandiosidad del bosque.
En Obécuri, no debemos dejar de visitar la gran Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XIII, con su inmensa torre defensiva.
Pico Mediano / Foto de Frank Vassen
Senda del nacedero del río Oropesa
En el norte de la Sierra de la Demanda encontramos esta singular ruta que nos adentrará en una serie de mágicos bosques que no dejan indiferente a ningún viajero. Se trata de un recorrido sencillo, ideal para el otoño, ya que es la mejor época para ver el contraste cromático de los bosques de hayas centenarias, pinos y acebos que atraviesa el sendero hasta llegar al nacimiento del río Oropesa, a la sombra de las majestuosas cumbres de la Sierra de la Demanda.
La ruta discurre paralela al río Oropesa que durante tantos años fue el motor principal de la actividad textil de Pradoluengo. Testigos mudos de aquella época son los batanes que todavía se conservan.
Senda del nacedero del río Oropesa
La ruta al nacedero del Río Oropesa parte del mercado de abastos de Pradoluengo. De allí, tomamos el camino de San Antonio hasta alcanzar el refugio, donde cruzamos el río Oropesa para continuar ascendiendo, siempre en paralelo al mismo.
El ascenso está bien señalizado con marcas de colores y postes. A 1.500 metros de altitud, encontraremos, resguardado por un hayedo bajo la cumbre del Cerro Remendia, el nacedero del río Oropesa, un hechizante remanso de paz donde disfrutar del esplendor de la naturaleza y el rumor del agua.
Nacedero del río Oropesa
Parque Natural Sabinares del Arlanza - La Yecla
El Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla ha sido el último espacio natural protegido declarado en Castilla y León (Ley 4/2020, de 14 de diciembre). El relieve rocoso de la zona, con grandes cortados calizos prácticamente inaccesibles, ha favorecido el desarrollo de una variada y abundante población de aves rapaces. Otras especies animales que habitan el parque son el lobo, el corzo, el jabalí, la nutria, el gato montés y la gineta.
Aquí se encuentra uno de los sabinares más extensos y mejor conservados del planeta con algunos ejemplares que cuentan con dos mil años de antigüedad, acompañados de encinas, quejigos, rebollos y un importante bosque de ribera en el río Arlanza, cuyas tonalidades otoñales contrastan con el sempiterno verdor de sus acompañantes de hoja perenne.
Sabinares del Arlanza - La Yecla - Cementerio de Sad Hill
Cerca de Santo Domingo de Silos, no podemos dejar pasar la oportunidad de recorrer el desfiladero de La Yecla, una profunda y estrecha garganta modelada por el Arroyo el Cauce durante millones de años en los materiales calizos que caracterizan el relieve de las Peñas de Cervera, que en algunas zonas con una anchura que apenas llega a los dos metros.
Colgadas del desfiladero, unas pasarelas metálicas permiten recorrerlo en un divertido paseo de apenas 600 metros apto para todos los públicos, dada su facilidad, al que se accede desde un aparcamiento habilitado junto al desfiladero.
Desfiladero de La Yecla
Cascada de La Mea
Próximo al entorno de los Canales de Dulla, en las Merindades, el Arroyo de la Mea recoge las aguas de la lluvia y del deshielo invernal, y en ciertas épocas del año nos brinda un magnífico espectáculo al precipitarse al vacío por un cortado calizo.
El mejor momento para apreciar esta bella cascada en todo su esplendor es después de un periodo de fuertes lluvias o en época de deshielo. Para acceder a ella partiremos de la localidad de Quintanilla de Valdebodres, al final de un estrecho cañón tapizado por un magnífico bosque de quejigos. En la ribera del arroyo podemos contemplar una gran variedad vegetal, alternando fresnos, arces, majuelos y chopos.
Cascada de La Mea
Muy cerca de la cascada, en la localidad de Puentedey, encontramos otro extraordinario monumento natural que merece la pena ser visitado: el puente que el río Nela ha ido excavando a lo largo del tiempo en las rocas sobre las que se asienta el pueblo. Este recorrido forma parte de la Red de Senderos de Ojo Guareña.