Sendero de Carrequintanilla

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 6 km
2. Tiempo estimado: 1 h 30 min
3. Punto de salida: Corcos
4. Ciclabilidad: Sí
5. Dificultad: Baja
6. Desnivel: 62 m
7. Época recomendada: Todo el año

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Red de Senderos Corcos del Valle

Corcos del Valle

Ruta de senderismo circular con inicio en la localidad vallisoletana de Corcos del Valle. Iniciamos la marcha saliendo del pueblo, en dirección norte, por la ‘calleja del caño del soto’, hoy sólo queda de él, el viejo chopo que oculta celoso el puentecillo romano.

A la izquierda nos queda la fuente del caño. Sobrepasamos las ruinas del viejo camposanto, y nos dirigimos a la derecha por el antiguo camino de Carrequintanilla. Cruzamos el vado del arroyo rodeado de maleza que encubre las viejas pozas en que se batía la greda para modelar adobes, el muladar siempre visitado por cientos de buitres leonados.

El camino se empina hacia el páramo. Llegados a la cumbre encontramos una encrucijada: de derecha a izquierda, camino de la cuesta de Corcos, camino de Trigueros, Carrequintanilla y camino de la calera, a la izquierda, que seguirá hasta alcanzar la Cañada Leonesa.

El camino cruza eriales donde aflora la roca caliza, vegetación de matas bajas y aromáticas, como tomillo, espliego, romero y campos de cereal.

A la izquierda, la cuesta repoblada de pino negral, y los ‘perdidos’ que así llaman a los campos abandonados por su pobreza o bajos rendimientos, donde sólo los pastores, cazadores o buscadores de setas, encuentran rentable actividad.

Frondosas encinas o islas de carrascos salpican el camino ofreciendo fresca sombra. Antes de llegar al camino de Ampudia, atravesamos ruinosos corrales de la antigua trashumancia.

El páramo nos proporciona una atmósfera nítida con el aire más puro, un silencio monacal sólo interrumpido por el graznido de algún cuervo.

El camino de Ampudia de regreso nos conduce por una zona más fresca y fértil. Es el momento de hacer un alto, recobrar fuerzas y observar el panorama. Echando a volar la imaginación vemos el trasiego de las acémilas de los vacceos, las huestes romanas o los polvorientos rebaños de la mesta.

La ruta desciende por la cañada leonesa paralela al arroyo del Prado. Cunetas cubiertas por junqueras ofrecen escondrijo a sapillos, caracoles o, bajo la humedad de las rocas alguna salamandra. En el lomo del páramo, a la derecha alternan sembrados y viñedos.

Ya en la proximidad del pueblo, a la derecha, arranca el camino del Puerto que ofrece una ruta alternativa. Unos pasos más y alcanzamos nuevamente la salida de Carrequintanilla.

Información: Ayto. Corcos del Valle