Datos básicos del sendero:
Gatón de Campos - Villafrades de Campos - Villalón de Campos
Gatón de Campos, desde este pequeño pero agradable pueblo abrazado por el Río Sequillo y en medio de la Tierra de Campos daremos una vuelta por la planicie cerealista que durante siglos fue el granero de España y parte del mundo.
¿Cómo son sus horizontes? Si dejamos de lado el omnipresente Silo de Villalón, visible desde casi todos los puntos de la comarca, nos vamos a encontrar, además de la tierra cultivada (cereal, algo de girasol, algo de alfalfa, por lo que se refiere a la vegetación), algún solitario chopo que señala la existencia de un manantial próximo, unos pocos almendros en las cercanías de las poblaciones, y zarzales en las lindes de los caminos y de las zanjas que suelen ser, en su mayoría, rosales silvestres.
Aunque también podemos encontrar alguna plantación de álamos y sauces enanos en los regatos siempre secos.
Pero seguramente lo que todos buscamos en estos campos son las espectaculares avutardas. Pues en ese sendero tenemos la casi seguridad de encontrarlas. Y no sólo Avutardas. Veremos también aguiluchos en vuelo enrasado -y como con falta de fijeza- sobre las mieses y, por supuesto, perdices. Emparejadas en primavera y en bando durante el resto del año.
También avefrías en invierno y siempre cogujadas y calandrias.
Ya será más difícil ver algún sisón o alguna ganga. Aunque, a estas últimas, es más fácil oírlas.
Por lo demás, en esta zona de campos entre Villalón de Campos, Villafrades de Campos, Gatón de Campos, Villabaruz y Cuenca de Campos, los caminos son muy llanos, con pocas cuestas y revueltas.
El secreto lo esconden, más que el panorama, los habitantes del paisaje por lo que se recomienda llevar prismáticos.
Información: Diputación de Valladolid
Descanso y relax