Datos básicos del sendero:
- Distancia: 11,2 km
- Tiempo estimado: 3 h
- Punto de salida: La Horcajada
- Desnivel de ascenso: 50 m
- Ciclabilidad: Sí
- Dificultad: Baja
- Época recomendada: Todo el año
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Ruta por los Molinos y Norias de La Horcajada
Comarca: Valle del Tormes - Gredos
La Horcajada
Lo más significativo de esta ruta es que recorre parte de la ribera y vega del río Tormes, a su paso por la localidad abulense de La Horcajada, y por otro lado, pasa por diversos molinos y norias de riego, utilizados antiguamente para moler el trigo, abastecer de luz a las poblaciones y de agua a los cultivos de la vega.
La ruta se inicia junto a la Ermita de los Santos Mártires de La Horcajadas. Por detrás de la ermita tomaremos la calle que se dirige a las afueras del pueblo. Desemboca en una pista ancha flanqueada por paredes de piedra y prados que no abandonaremos, siguiendo siempre la misma dirección en dirección al rió. Este tramo por el Camino de la Coba, coincide con un S.L (sendero local).
Pasados unos 3 kilómetros, cuando el camino se estrecha, llegamos a un pequeño cruce de 4 caminos, aquí termina el S.L. En este punto tomaremos el de la derecha, ya más estrecho, apenas recorridos 100 metros encontraremos una noria de piedra.
Aquí el camino se bifurca en dos calles más estrechas, de frente continuamos nuestra ruta y a la izquierda entraremos en el poblado de La Veguilla. Es interesante hacer una visita a este lugar, aquí se encuentra el primero de los molinos que aún permanecen en esta parte del río.
Aunque el estado general de todos ellos es de abandono e incluso ruina, todavía podremos observar algunos de los elementos constructivos y de maquinaria que hacían posible su funcionamiento.
La Veguilla se compone de cuatro o cinco casas en ruinas, el molino se encuentra junto al río.
Retomamos la ruta, volviendo a la noria y siguiendo por la calleja que sube ligeramente a la izquierda. Al principio encontraremos piedra suelta, e iremos girando hacia la izquierda, por una calle encajonada entre paredes de piedra. Esta calle continua en bajada hacia un claro en el que hay unas encinas de gran tamaño.
Continuamos de frente, donde el camino se marca claramente. A continuación giramos ligeramente a la izquierda paralelos a una pared de piedra que queda a la izquierda.
Seguimos en la misma dirección, teniendo como referencia la ribera del río a la izquierda, hasta llegar a un cruce en en una pequeña cuestecilla, y que esta delimitado a la derecha por dos grandes encinas.
Tomamos el camino de la izquierda, que se adentra en una calle estrecha, y que unos 200 m. más abajo nos va a llevar a encontrarnos con un canal de agua, que nos corta en diagonal por la izquierda, salvado por una pasarela de piedra.
Es el canal del Molino de Arriba o de los Filos, que tenemos unos metros más adelante. Podemos adentrarnos en el pequeño poblado y buscar los restos del molino, todavía en pie, rodeado de abundante vegetación. Un derrumbe parcial nos dejará ver sus entrañas, con la maquinaria bastante bien conservada.
Continuamos la ruta, saliendo por donde hemos entrado, para dirigirnos a la pasarela de piedra que cruza el canal. Pasaremos al otro lado hacia una calle estrecha con el suelo tapizado de rollos de piedra. La tomaremos en línea recta hasta un montículo, que pasaremos para girar inmediatamente a la derecha, buscando las huellas de un camino de doble rodada que irá apareciendo con claridad a los pocos metros.
Proseguimos con el río a la izquierda, al poco pasaremos junto a la orilla y llegaremos a un pequeño arroyo, que cruzaremos, para continuar el camino al otro lado, ahora convertido en una pista ancha y clara.
La pista gira a la izquierda y pasa entre huertas en la vega llana, continuando hasta un cruce desde el que se divisa el Molino de Abajo o de los Petos.
A la derecha a unos 300 m. oculto entre la vegetación, llegaríamos al Molino del Batán, difícil de localizar. El punto de acceso lo veremos a la derecha del camino, un estrecho canal de agua muy singular realizado con piedras labradas se dirige entre la vegetación a una noria abandonada.
Volviendo al cruce, girando a la izquierda, a los pocos metros entramos en el poblado mejor conservado. El primer edificio que encontramos a la izquierda, y que se halla apartado del resto, es el molino. Atravesamos la zona de casas cruzando un canal de agua, para dirigirnos a la izquierda por una senda al lado de unos canchales de piedra.
Continuamos por el camino, ya más ancho, dejando estas construcciones a la derecha. Nada más dejarlas atrás, el camino se bifurca continuando la ruta hacia la derecha, por un camino ancho. Por la izquierda nos dirigiríamos a una callejuela estrecha, más cerca del río. Casi pegada al camino podremos observar una noria de cerca con todo detalle.
Después de una serie de curvas pasamos junto a una caseta situada delante de una regadera de agua. Llegados a un cruce continuamos por la derecha, ya en una pista muy ancha rodeada de un paisaje diferente dominado por dehesas de encinas y prados.
Vamos a continuar por la pista en la misma dirección, sin abandonara. Al poco llegamos a un cruce, continuando de frente.
Unos 400m. más adelante, la pista desemboca en otra que sube por la izquierda. Nos incorporaremos hacia la derecha, en ligera subida, ya en dirección a La Horcajada. La pista es ancha y continua en la misma dirección. Pasamos al lado de un crucero de piedra situado a la derecha del camino.
Veremos una calle más estrecha de frente que conduce al pueblo, pero que no tomaremos, continuando siempre por la pista que desemboca de nuevo al principio de la ancha calle de Veguilla, viendo ya muy cerca la Horcajada.
Información: ASIDER Asociación para el Desarrollo Rural de la Comarca Barco - Piedrahíta - Gredos
