La Cañada Olvidada

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 11,9 km (ida)
2. Tiempo estimado: 3:30 h
3. Punto de salida: Maderuelo
4. Desnivel de ascenso: 208 m. Cota máxima 1.140 m. Cota mínima 932 m
5. Ciclabilidad: Si
6. Dificultad: Media
7. Época recomendada: Todo el año

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El Sabinar de Hornuez - Senderismo Segovia

Maderuelo

El Sendero de la Cañada Olvidada parte de la villa medieval de Maderuelo para dirigirse, siguiendo una antigua vía pecuaria, hasta un paraje de gran belleza donde se encuentran las sabinas albares más grandes de España, el Espacio Natural del Enebral o Sabinar de Hornuez, junto al Santuario de Nuestra Señora de Hornuez.

Recorrido del sendero

El inicio de la ruta se encuentra en la Puerta de la Villa de Maderuelo, población amurallada al nordeste de la provincia de Segovia, ubicada sobre un alargado espolón rocoso y rodeada por el Espacio Natural de las Hoces del Río Riaza.

Bajamos por la Calle Entrada a la villa. Una vez llegamos a la carretera, giramos 180 grados a la derecha para bajar por ella. A unos 50 metros a mano izquierda, una pista nos conducirá hasta el Arroyo de San Andrés. Lo cruzamos y tomamos el camino hacia la izquierda. El primer tramo de esta ruta coincide con la Senda del Embalse de Linares PR-SG 10. Un sendero bien señalizado que nos acompañará hasta las proximidades del embalse.

Siguiendo las indicaciones del PR-SG 10, en las siguientes dos bifurcaciones continuamos por el camino de la derecha, este sube en ligera ascensión hasta el paraje conocido como el Vallejo Velasco. Finalizada la subida, el camino gira a la derecha para volver a Maderuelo, nosotros continuamos recto por la senda menos marcada que prohíbe la circulación de vehículos.

En este punto, un descenso divertido, si realizamos la ruta en bicicleta, nos conducirá hacia el embalse. ¡Ojo! A escasos 200 metros, antes de llegar al embalse, tomaremos una senda que sale a la izquierda (aquí nos despedimos del PR-SG 10) para rodear la ladera dejando el embalse a nuestra derecha. En este tramo del sendero debemos intuir la senda. Caminamos a los pies de la ladera entre tierras de cultivo, dejando el embalse a nuestra espalda, en busca del camino que nos conducirá al cruce con la carretera del antiguo apeadero. Una vez en ella, pasamos por un túnel bajo las vías del tren.

El camino nos conduce hacia el Alto de las Revueltillas. Ascendemos, a unos 200 metros a mano derecha vemos unos corrales, seguimos hasta encontrar un cruce. Tomamos el camino de la izquierda para seguir subiendo. Al final de la ascensión, la sombra de una pequeña encina y un buen trago de agua nos sirven para recuperar fuerzas. Las vistas desde aquí son espléndidas, disfrutaremos de una fantástica panorámica del embalse y de la villa de Maderuelo.

Proseguimos la marcha entre campos de labor, 'perdidos' y alguna que otra encina solitaria hasta las ruinas de los Corrales de Berrojo. A los pocos metros el camino se adentra en un encinar cuya frondosidad aumenta progresivamente. El camino de tierra se convierte en un pedregal, la silueta de Somosierra, siempre a nuestra izquierda, nos acompañará hasta salir del monte. En este paraje conocido como Los Llanillos, las numerosas tenadas (corrales para el ganado) que encontramos dan una idea de la cantidad de ganado que transitaba por esta antigua vía, la 'Cañada Real de Merinas'.

Pasado el monte, una bajada y varios repechos nos conducirán en línea recta, ignorando varias sendas que se incorporan por la derecha, al tramo final del recorrido. A nuestros pies aparece a lo lejos el Santuario de Nuestra Señora de Hornuez.

Tras superar unos corrales y cruzar la carretera (de Moral de Hornuez a Valdevacas de Montejo) un camino nos conduce hasta la ermita a través de un enebral. El santuario se encuentra situado en una pradera entre sabinas milenarias de gruesos y retorcidos troncos que forman el denominado Espacio Natural del Sabinar de Hornuez.

El sendero en imágenes