La Muralla y el Río de Ciudad Rodrigo

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 5 km (ida y vuelta)
2. Tiempo estimado: 2 h
3. Punto de salida: Ciudad Rodrigo
4. Desnivel de ascenso: 30 m
5. Ciclabilidad: No
6. Dificultad: Facil
7. Época recomendada: Todo el año

POR LA MURALLA Y EL RÍO DE CIUDAD RODRIGO - SENDERISMO SALAMANCA

Ciudad Rodrigo

El Mirador privilegiado de la muralla nos acerca a todo un ecosistema histórico, para llegar entre barrios modernos hasta la ribera que inspiró a escritores como Cristóbal de Castillejo, Feliciano de Silva y Fernando Arrabal.

Paseo cómodo y panorámico por la ciudad y su entorno inmediato.

Comenzamos la ruta cerca del Verraco y el Alcázar, donde debió asentarse un castro prerromano, y seguimos todo el paseo por el adarve o ronda de la muralla, dando aproximadamente casi una vuelta y media a todo este paseo de centinelas.

Las vistas nos descubren gran parte de la comarca de Ciudad Rodrigo y algunas tierras de Cáceres y Portugal, y nos va enseñando también el sistema defensivo y algunos edificios insignes de este conjunto histórico-artístico. Salimos de la ciudad por la Puerta del Conde, para conocer el Centro de Interpretación de las Fortificaciones.

Pasamos después por el Cuerpo de Guardia de San Pelayo hacia la calle Caridad, abandonando el recinto fortificado. Giramos por la calle Iberia, a la derecha para pasar junto al Caño de las Tripas, y conocemos la ribera del río desde la alameda Vieja hasta la Puerta de la Colada, que nos lleva tras una cuesta hasta el punto de partida.

El perímetro de la Muralla de Ciudad Rodrigo supera los dos kilómetros. Cuenta con cinco puertas. A saber, La del Sol, La del Conde, La de Amayuelas, La de Santiago y La de Sancti Spiritus. No muy lejos, Aldea del Obispo cuenta con un recinto amurallado similar, con forma de estrella, como el de Almeida. También San Felices de los Gallegos conserva parte de sus fortificaciones.

La muralla medieval de Ciudad Rodrigo se conserva prácticamente intacta, con sus fosos, cañoneras, y algunos de sus cañones. Incluso se pueden apreciar todavía los impactos que provocó la artillería francesa en la torre de la catedral y en algunos otros edificios.