Senda de La Pedrosa

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 7,2 km (ida y vuelta)
2. Tiempo estimado: 2 h
3. Punto de salida: Barruelo de Santullán
4. Ciclabilidad: Sí
5. Dificultad: Baja
6. Época recomendada: Todo el año.

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Sendero Barruelo de Santullán - Brañosera

Barruelo de Santullán - Brañosera

Ruta de senderismo que nos conduce desde Barruelo de Santullán a Brañosera por el paraje Natural de ‘La Pedrosa’, junto a río Rubagón. La marcha se inicia en el barrio San Pedro de Barruelo de Santullán, donde se encuentra el cartel que nos indica el trazado de la ruta.

El itinerario esta señalizado, cruza La Pedrosa avanzando en paralelo a la carretera y termina junto a la Ermita de San Roque, en Brañosera, desde donde podemos bajar a Barruelo por la carretera, un paseo que tampoco nos decepcionará. En caso de perdida siempre deberemos seguir río abajo, por los caminos que se ven más pisados.

Otra posibilidad es continuar por la ruta del Calero de Brañosera. A la senda se puede acceder también por la carretera que une Barruelo de Santullán con Brañosera, entrando a ella desde la senda de la Fuente de La Flor, también indicada.

En invierno tendremos que tener en cuenta las dificultades que puede plantear la nieve, pues en esta época del año cubre La Pedrosa.

A lo largo del recorrido y según la época del año, encontraremos varios manantiales y alguna fuente, como la fuente de la Flor, famosa por la calidad de su agua.

Todo el bosque de La Pedrosa está poblado de robles centenarios, hayas, avellanos, abedules, sauces y especies tan originales como el mostajo, el tejo, el quejigo o el enebro. Además existe una gran variedad de arbustos que producen moras, andrinos, fresas silvestres, etc y plantas medicinales como la genciana, diente de león, etc.

Todos sus rincones son de gran colorido debido a los musgos, líquenes y brezos que los adornan, siendo este efecto más llamativo en otoño. Durante la primavera y el otoño podemos encontrar también varias especies de setas.

En cuanto a la fauna en estos parajes habitan especies salvajes como el corzo o el gato montés. Entre las aves más comunes encontramos golondrinas y gorriones, además de cigüeñas, águilas reales y buitres leonados. En las aguas del Rubagón destaca la trucha común.

Un lugar de ensueño que debemos proteger y conservar.

Información: Ayto. Barruelo de Santullán