Datos básicos del sendero:
- Distancia: 11,2 km
- Tiempo estimado: 3 h
- Punto de Salida: Perapertú
- Dificultad: Fácil
- Ciclabilidad: Sí
- Época recomendada: Todo el año.
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Por los alrededores de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre - Senderismo Palencia
Comarca: Montaña Palentina
Perapertú - San Cebrián de Mudá - San Martín de Perapertú
Tratándose de una ruta circular puede iniciarse en cualquiera de los 3 pueblos por los que transcurre: Perapertú, San Martín de Perapertú y San Cebrián de Mudá.
Para la explicación se ha elegido Perapertú como punto de inicio. En caso de iniciarla en un pueblo diferente, habría que seguir las instrucciones desde ese punto y, una vez llegados al final de esta descripción, pasar al comienzo del texto.
El tramo de ruta comprendido entre San Cebrián de Mudá y Perapertú (unos 3’5 km) discurre por carretera, por lo que habrá que tomar las pertinentes precauciones. Otra posibilidad es contar con un coche de apoyo en uno de estos dos pueblos (aquel por el que NO se haya empezado la ruta) y utilizarlo para volver al punto de partida.
1.- Perapertú. Salimos de Perapertú por la calle Carrahonda dejando la Iglesia de San Quirico y Santa Julita a la izquierda. Al poco llegamos a la plaza de La Pitarra, al fondo de la cual hay una fuente de abundante agua potable. Continuamos por la calle principal hasta llegar al edificio de la antigua escuela (Casa Rural La Casona).
En la señal de paisaje ganadero, la calle se transforma en pista forestal que es el acceso al Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre - Montaña Palentina. En las cercanías de Perapertú, la pista está flanqueada por praderías y, a medida que nos alejamos, los robles van ganado terreno. Esto es así debido a la acción del hombre al cabo de los años.
La diferencia entre los pastizales está en su uso: mientras que en los pastos de diente el ganado, tradicionalmente vacuno criado en extensivo, pasta libremente sin que se les dé ningún cuidado especial; los prados de siega en cambio son abonados y regados para la obtención de una mayor cantidad hierba que se siega y almacena para alimentar al ganado en invierno.
En ambos, son especialmente abundantes las Gramíneas, aunque destacan por su colorido y belleza varias especies de Orquídeas (todas ellas protegidas por la Ley debido a su escasez).
A medida que nos vamos distanciando del pueblo, van apareciendo más especies arbóreas; los últimos frutales y los chopos dan paso a robles y hayas. El roble de esta zona es el melojo o rebollo (Quercus pyrenaica). Sus hojas se reconocen porque son grandes, anchas y muy lobuladas. Cuando las condiciones lo permiten puede alcanzar un porte grande, si bien es más frecuente encontrarlo en forma arbustiva.
Antes se aprovechaba para leña y en su sotobosque pastaba el ganado, sobretodo en los claros abiertos en las camperas y majadas. Desde finales de verano, las hojas del melojo empiezan a pasar de verde a marrón pero no llegan a caerse en otoño. En vez de esto, permanecen en el árbol hasta que, con la llegada de la primavera, las hojas nuevas las hacen caer. Este tipo de especies se denominan marcescentes, ya que cambian las hojas en el mes de marzo.
El camino va ascendiendo poco a poco. Unos 720 m después de salir de Perapertú, pasamos por primera vez bajo el tendido eléctrico. Poco después, gira a la izquierda y, unos 620 m. más adelante, volveremos a ver los cables y atravesaremos el paso de ganado.
Continuamos por el paseo y al cabo de un poco más de 1’5 km se une por la derecha el Camino de Ruela que viene desde El Sestil. Y un poco más tarde (300 m), tenemos que seguir por la desviación que sale a la izquierda (dirección Sur, hay una señal que indica la distancia a San Cebrián, 4,4 km).
En las zonas más frescas de esta parte del recorrido, pueden verse algunas hayas (de fruto comestible), acebos (especie protegida) y abedules (reconocibles por su corteza blanca y suave). Toda esta parte de la ruta discurre por la ladera oriental de la Sierra Corisa.
Tanto en ésta, como en la que mira hacia Vergaño, hay muchos restos de la explotación de carbón de las Minas Portillo y Albariza. Dado su estado de abandono, es preferible no acercarse demasiado.
En un bosque tranquilo y asalvajado como éste, la fauna es muy abundante y será difícil que no disfrutemos con la visión de alguno de sus ejemplares. Entre ellos, por mencionar solo algunos, están: el arrendajo, Córvido de plumaje muy colorido; los pájaros carpinteros como el pico mediano o el pito real, a los que escucharemos tamborilear sobre un tronco.
Si bien los Mamíferos son más esquivos y de hábitos crepusculares, seguro que en el barro del camino descubriremos huellas de ciervos, corzos o jabalíes; pudiendo ver entre los robles las bañeras o charcas de barro que utilizan estos últimos para desparasitarse. Mención especial merece un singular habitante de estos bosques.
Atravesaremos los territorios del imponente oso pardo cantábrico, especie emblemática del Parque Natural, que suele deambular por estas laderas en busca de la siempre apetitosa miel o unos buenos arándanos.
Una vez emprendemos el descenso y nos vamos aproximando al caserío de San Cebrián, vuelven a aparecer los pastizales de uso ganadero. Seguiremos el camino principal sin coger ninguno de los desvíos que veremos. Después del tercer paso bajo el tendido de alta tensión, nos encontramos a la izquierda con el cercado de la Reserva del Bisonte.
Siguiendo el camino, veremos, también a la izquierda, las edificaciones de la zona habilitada para visitantes, el abrevadero y los comederos (info y visitas en el Centro de Visitantes o en el Ayuntamiento).
Desde aquí, la pista de grava nos lleva directamente al pueblo; pasando primero por el Centro de Visitantes Bison bonasus (1’7 km); por un antiguo lavadero público, junto al Centro de Día; el Bar Estalayo y un potro de herrar muy cerca de él. Terminando unos 300 m después en la plaza del Ayuntamiento.
2.- San Cebrián de Mudá Una vez visitado San Cebrián de Mudá, el siguiente pueblo es San Martín. La única opción, si no se ha dejado un coche en San Cebrián, es recorrer los 2’4 km que separan ambos pueblos por carretera. Para salir de San Cebrián, en la plaza hay que seguir por la izquierda, tomando la carretera que la atraviesa.
3.- San Martín de Perapertú. Llegamos a San Martín de Perapertú por la calle La Fuente, con una fuente de agua potable a la derecha. Esta calle sale a los pocos metros a la plaza del Potro y después la calle del Potro, que va la parte alta del pueblo hacia la cercana Peña de La Cruz (en dirección SE). Alrededor de ella está el cercado del Parque del Cuaternario. Para volver hasta Perapertú, tan solo hay que continuar por la carretera 1 km más.
