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Datos básicos del sendero:

  1. Distancia: 4,8 km (ida)
  2. Tiempo estimado: 1 h  20 min (ida)
  3. Punto de salida: Sepúlveda (Puerta de la Fuerza)
  4. Ciclabilidad: 50 %
  5. Dificultad: Baja
  6. Época recomendada: Todo el año
  7. Descargar Track GPX

Hoz y Ermita Románica de San Julián - SENDERISMO SEGOVIA

Comarca: Segovia Nordeste - Riaza y Duratón

Sepúlveda

Hermosa y sugerente ruta de senderismo, con inicio en la localidad segoviana de Sepúlveda, que transcurre por varios de los tramos más encañonados de los ríos Caslilla y Duratón. Un sendero que nos permitirá disfrutar, no sólo de paisajes espectaculares, sino también de una nutrida fauna y flora autóctonas.

La ruta, en su primer tramo, discurre por tramos específicos de dos sendas clásicas del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón: la Senda de los dos ríos (El Caslilla y el Duratón) y la Senda entre puentes (Talcano y Villaseca) descritas tantas y tantas veces, pero incorpora otro tramo, no marcado, desde esta última senda, que sube zigzagueando a una de las hoces del río, la llamada Hoz de San Julián, un hermoso mirador natural, donde descansan las dramáticas ruinas de un templo románico asentado al mismo borde del precipicio.

El punto de partida es la Puerta de la Fuerza, una de las siete puertas de la muralla medieval de Sepúlveda, que nos deparará en primicia un triple espectáculo: por un lado, la villa en su esplendor; por el otro los cañones de los dos ríos que la rodean y por otro aún, la paramera que se asienta sobre los farallones rocosos de las hoces.

Nada más traspasar la puerta encontraremos un camino, de origen romano, que nos conducirá hasta el puente Picazos en una abrupta bajada. Una pasarela de madera nos ayudará a recorrer a continuación un paredón calizo que nos permitirá llegar esta vez a una zona suave y totalmente llana.

Pronto encontraremos las indicaciones que habremos de seguir, cambiando de recorrido hacia la senda marcada Entre Puentes. Casi a su inicio  tendremos la ocasión de descubrir un meandro abandonado, olvidado por el río a causa de la erosión del mismo sobre sus fondos calizos y que configura un extraño paisaje con aspecto lunar.

La vegetación de ribera va cediendo paso a la aridez del meandro y varias fuentes naturales salpican ahora el recorrido: la Hontanilla primero y al poco la fuente Redonda.

Avanzamos por la senda: A nuestra izquierda, encinas, alisos, fresnos, sauces y chopos refrescan el camino y salvias, espliegos o tomillares lo aromatizan; a nuestra derecha enormes farallones rocosos, algunos de más de cien metros de altura, nos proponen innumerables abrigos, solapos y cuevas que hacen disfrutar cada momento del recorrido.

Pronto llegaremos a un punto en el que tendremos la oportunidad de intuir las ruinas de San Julián, a la derecha, en lo alto del farallón, como un picacho más, emergiendo naturalmente de la roca viva, invisible para la mayoría, visible para el que lo busca. Ese punto nos indicará que estamos bordeando su hoz y que en breve encontraremos la senda de subida, una vez rodeada la península donde se asienta la ruina.

Pasamos por una caseta ruinosa y pronto observaremos a nuestra izquierda un llamativo grupo de picos, entre los que emerge el popularmente conocido como Picacho de San Julián.

Este nos servirá de referencia para subir a la hoz. A nuestra derecha un sendero casi inapreciable asciende en zigzag hasta la paramera donde se asienta la ruina. El recorrido ahora es por una ligera pendiente, pero de gran belleza: a nuestra derecha las canteras de piedra rosa de Villar de Sobrepeña, una 'silla de montar', esa curiosa formación geológica en pliegue de rodilla, de las mismas características que la que puede disfrutarse en Sepúlveda.

La paramera nos espera en minutos y una vez arriba, enfrente, las ruinas, construidas al mismo borde del precipicio, no nos dejan impasibles. Su enclave espectacular sobre la hoz y la belleza del entorno gratifican sobradamente el paseo.

San Julián, o lo que queda de él, fue uno de los templos románicos más antiguos de la provincia de Segovia, posiblemente del siglo XI, construido a su vez sobre uno anterior en el mismo borde del abismo. Habría sido la iglesia de un despoblado medieval conocido como Hoz de San Julián, desaparecido en la Edad Moderna.

La ruina conserva su presbiterio, en sillería, el inicio de una pequeña cripta y tres de sus muros perimetrales en calicanto, uno de ellos anterior y construido en espina de pez. El ábside fue desmontado y los capiteles de sus vanos pasaron a una colección privada; ahora se ha convertido en improvisado mirador del valle del Duratón.

Desde la planicie de San Julián, aún la vista puede alcanzar más allá: a pocos metros de la ruina, un antiguo pozo, tomado ahora por la higuera, parece dar señal de que una vez, una pequeña población se asentó en tan extraño paraje.

Chozos de pastor, antiguos apriscos completan la estampa que nos habla del modo de vida ancestral de los habitantes de la zona, el pastoreo.

Puede acortarse este recorrido saliendo del aparcamiento de la antigua fábrica de la luz, a las afueras de Sepúlveda, en la rotonda, donde converge la carretera de Segovia y la que va al Villar de Sobrepeña.

Este atajo supone entrar directamente en el cañón por el puente Talcano, un antiguo puente por el que ya no corre el agua, y seguir las indicaciones de la Senda Entre Puentes hasta la subida descrita.

Información e imágenes: Carmen de Pablos Martín

Información del Parque

Esta senda discurre por la zona de reserva del Parque Natural y para transitar por ella entre el 1 de enero y el 31 de julio, época de cría de rapaces, se precisa una autorización. Esta autorización debe solicitarse en la Casa del Parque situada en Sepúlveda.

Telf: 921 54 03 22
Correo: cp.duraton@patrimonionatural.org

 
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