Datos básicos del sendero:
Fuentepelayo - Zarzuela del Pinar
El Sendero de la Ermita de San Cebrián transcurre entre las localidades de Fuentepelayo y Zarzuela del Pinar en pleno corazón de la comarca de Tierra de Pinares (Segovia).
Esta ruta no tiene ninguna dificultad, puede realizarse a pie o en bicicleta. El trayecto recorre numerosos atractivos de la zona: el Parque temático de los Ecosistemas Segovianos 'Popayán', la Laguna de la Llosa, las ruinas de la Ermita de San Gregorio o el Alto de San Cebrián desde donde además de contemplar su ermita disfrutaremos del 'mar de pinares' una de las vistas más bonitas de la provincia.
El punto de partida se encuentra junto al Parque de los Ecosistemas Segovianos situado entre la carretera de Navalmanzano y el Arroyo Malucas en Fuentepelayo. Merece la pena visitar el parque antes de iniciar el recorrido. A través de más de 1600 especies de plantas conoceremos los paisajes más representativos de la provincia de Segovia. El horario es continuo y el acceso gratuito.
Iniciamos la marcha cruzando el puente sobre el Arroyo Malucas (afluente del Río Pirón) a continuación tomaremos el camino que surge a la izquierda de un taller mecánico. A escasos 200 metros encontramos una bifurcación, seguimos por el camino de la derecha en dirección a la arboleda que divisamos en esa misma dirección, nos separan unos 600 metros, en ella se esconde la Laguna de la Llosa.
Llegamos a una zona recreativa con bancos y mesas y tras ella al humedal de la Llosa.
Este humedal es de vital importancia para la conservación de la naturaleza. Entre la riqueza de su flora hay fresnos, chopos, sauces… y varias especies de vegetación acuática de gran importancia ecológica como el carrizo, juncos o espadañas que dan cobijo a numerosas especies de aves (garzas, fochas, pollas de agua, etc.), éstas conviven y se nutren en el humedal de reptiles, anfibios, peces e invertebrados.
Desde este punto avistamos el Cerro de San Gregorio. Una ligera pendiente de poco más de un kilómetro nos separa de nuestro siguiente destino, la Ermita de San Gregorio de la que apenas quedan restos.
Continuamos el camino hasta llegar a un cruce, en él giramos a la izquierda y al poco llegamos a lo que parece un cubo de piedra, son las ruinas de la ermita. Seguimos avanzando acompañados por la arboleda que crece junto al manantial también llamado San Gregorio.
Este tramo, entre tierras de cultivo, nos conduce en línea recta hasta la pista forestal que une Navalmanzano con Zarzuela del Pinar. Antes de llegar a la pista encontraremos a mano izquierda un pinar y nada más pasarlo, a mano derecha, en uno de los puntos más altos de la zona veremos alzarse otros restos, los de la Ermita de San Cebrián. De esta construcción mudéjar apenas quedan dos muros, el norte y el oeste.
Ya en las ruinas, emplazadas en lo alto del cerro, se disfruta de una de las mejores vistas de la provincia. Destaca el majestuoso 'mar de pinares' perdiéndose en el horizonte.
Reanudamos la marcha y tomamos la pista hacia la derecha en dirección NE, esta nos conducirá nuevamente entre encinas, pinos y campos de labor a Zarzuela del Pinar, punto final del recorrido.
Descanso y relax