Senda del Río Hornija

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 3,3 km
2. Tiempo estimado: 45 min
3. Punto de salida: Torrelobatón
4. Ciclabilidad: No
5. Dificultad: Baja
6. Desnivel: 0 m
7. Época recomendada: Todo el año

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EL RÍO HORNIJA - SENDERISMO VALLADOLID

Torrelobatón

Señalamos en el mapa el paseo por los caminos existentes más cercanos al río. Pero, salvo en el puente del Cristo, el Hornija no posee acceso fácil, pues se encuentra asfixiado por la vegetación. Hay que ir con buen calzado por la misma linde del río con los campos de cultivo.

El Río Hornija siempre llevó agua, pero ahora se la suelen quitar en verano después de salir de Torrelobatón, de manera que al pasear por sus riberas en Torre seguiremos viendo el mismo río de toda la vida. También en sus aguas nos sorprenderán esos pececillos que siempre habitaron el arroyo: las bermejuelas, así llamadas por la tonalidad de sus aletas. Se dejan ver en grandes bancos que brillan con la luz del sol. También escucharemos el ¡plop! de las ranas al saltar conforme cruzamos; pero no las veremos. Y pájaros carriceros, limícolas o de otras especies que abundan en zonas húmedas. Entre los carrizos y espadañas se esconden las fochas y pollas de agua. Total, que el río es un auténtico hervidero de vida a su paso por Torre.

Pero aquí no acaba todo. También contemplaremos el amplio valle que forma al llegar a Torre desde Peñaflor de Hornija, pues el Hornija se ensancha animado por la unión con el Valle del Hontanija, que viene de Villanubla y Wamba.

Las empinadas cuestas se convierten en suaves pendientes, sobre todo hacia el Sur y Oeste. Y en un lugar destacado del valle, casi en medio, dominando la población, se levanta majestuoso el Castillo.

Otros puntos clave del río son las Vegas de Abajo -junto a las piscinas- donde pisamos un poblado -todavía oculto- del Calcolítico; la Ermita del Cristo de las Angustias, siempre abierta para acoger las continuas visitas de los torreños; la pradera que esconde un campo de futbol; el Molino de Mariana recientemente restaurado que distribuía pan y vino en las fiestas del Cristo, y las muchas alamedas y praderíos que terminan de conformar este entorno de ensueño.

Otros agradables caminos nos conducen a encontrarnos con el Río Hontanija, que también suele traer agua aunque sea un pequeño hilillo.

Para los que no se conformen con un tranquilo paseo por las orillas del río recomendamos la subida al Páramo de las Minas, que esconde curiosas formaciones cársticas ¿o son artificiales? de desagüe su nava, o una subida tranquila por el Camino de Velliza hasta la fuente o Manantial de los Cañitos.

Información: Diputación de Valladolid