Datos básicos del sendero:
- Distancia: 21,2 km
- Tiempo estimado: 4 h 30 min
- Punto de salida: Hontoria de Valdearados
- Desnivel acumulado: 275 m
- Dificultad: Media-Alta
- Ciclabilidad: 95%
- Época recomendada: Todo el año
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SENDERO DEL BELOSILO PRC-BU 164 - SENDERISMO RIBERA DEL DUERO BURGOS
Comarca: Ribera del Duero
Hontoria de Valdearados - Arandilla
Hontoria de Valdearados es una villa burgalesa ubicada en las cercanías de Aranda de Duero y rodeada de un paisaje natural envidiable: río a sus pies, vega, viñedos y un extenso monte de pinares.
La documentación existente data sus inicios en el año 1026 con el nombre de “Fuenteauria”. Cabe destacar que dentro de su jurisdicción se desarrollaron importantes combates en los años de la Invasión Francesa, culminados con éxito por el célebre guerrillero El Cura Merino.
El edificio más emblemático del pueblo es el llamado Palacio del Obispo, hoy Casa Consistorial del Ayuntamiento, que data del s. XVI. En su planta baja se ubica el Museo Etnográfico que cuenta con más de 500 objetos que nos recuerdan los usos y costumbres de nuestros antepasados para que no caigan en el olvido.
El otro municipio que se visita en el recorrido de este sendero es Arandilla. Situado a 870 m de altitud, se construyó de forma inteligente al abrigo de una pequeña montaña, conocida hoy como el Alto de San Isidro, en cuya cima se encuentra la ermita del mismo nombre. En la ladera, entre la cima y el pueblo, se encuentran las bodegas (en este caso, cuevas excavadas para la elaboración y conservación del vino).
Desde Hontoria de Valdearados la ruta parte a través de la Cañada Real Segoviana. Esta importante vía pecuaria, que formaba parte de la estratégica red de cañadas de La Mesta, tenía su origen en los frescos puertos de montaña de la Sierra de Neila para concluir su camino, 520 Kilómetros después, junto a la granja de Torrehermosa, en la comarca pacense de La Serena.
La desaparición de los ganados trashumantes, a mediados del siglo pasado,convirtió la Cañada Real Segoviana en un corredor natural de 75 m de ancho, cubierto en gran parte por grandes ejemplares de sabina y encina que nos acompañarán ofreciendo un paseo muy agradable y un valorado refugio del calor estival.
Continuando por la cañada, a mano izquierda un camino permitirá subir al alto del Bellosillo. Con sus 1.015 m de altitud se trata de uno de los lugares más altos de la Ribera del Duero y está considerado como punto geodésico por el Instituto Geográfico Nacional.
En su cumbre merece la pena descansar unos minutos y disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece, pudiéndose divisar todos los pueblos de los alrededores: Peñalba de Castro, el yacimiento romano de Clunia, Arauzo de Torre, Caleruega, Coruña del Conde, Arandilla.
Es justamente éste último, municipio al que se dirige el sendero tras recuperar la cañada. Se continuará unos metros antes de girar a la derecha, pudiendo observar cómo el paisaje de sabinas y encinas deja paso a los campos cultivados de cereal, tan propios de estas comarcas castellanas donde la agricultura de secano es la base de la economía de sus habitantes.
A través de caminos parcelarios y tras dejar a la derecha la fuente de La Tejera, donde podemos rellenar nuestra cantimplora, se alcanza la localidad de Arandilla.
En este pequeño pueblo de La Ribera se puede vsitar la ermita de San Isidro, situada en lo alto del cerro, se hace visible desde cualquier punto de su término municipal. Se cree que fue construida en el siglo XIII. De estilo cisterciense, en su interior destaca la bóveda. Desde la ermita la vista del paisaje (sobre todo en primavera) es realmente interesante.
Desde allí pueden apreciarse las peñas de Cervera y Carazo, el Picón de Navas, la sierra de Neila, las sierras de Ayllón y Guadarrama, la meseta de Clunia y el Castillo de Coruña del Conde. También destacan las numerosas bodegas excavadas en la ladera para la elaboración y conservación del vino, tan típicas de esta comarca.
El recorrido continúa bordeando el cerro, para salir al camino de la Vega Alba que transcurre entre tierras de labor salpicadas con sabinas que adornan el paisaje. De esta forma se alcanzará el camino de La Tocona, que permite pasear paralelo a la ribera del arroyo Segunde pudiendo retomar fuerzas y saciar la sed en una fuente que se encuentra al paso, abrigada por varias sabinas que ofrecen su cobijo de manera desinteresada.
El trayecto llega a su fin. Podemos hacer una última parada en la ermita de la Virgen de la Serna, edificada en el s. XVIII y reparada en 1995, antes de cruzar el río Aranzuelo por el Puente Canto de Hontoria.
Información: Ribera del Duero Burgalesa
