Datos básicos del sendero:
- Distancia: 18 km
- Tiempo estimado: 6 h
- Desnivel: 532 m
- Punto de salida: San Esteban del Valle
- Dificultad: Media
- Época recomendada: Todo el año
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Por el entorno de San Esteban del Valle
Comarca: Valle del Tiétar
San Esteban del Valle
Ruta de senderismo circular con inicio en San Esteban del Valle. Salimos del pueblo, desde el parque de Cuatro Caminos, junto a la fuente con la escultura de los águilas reales tomando la carretera que lleva a Santa Cruz del Valle.
Pasados unos 800 metros nos desviamos a la izquierda y tomamos el camino agrícola de cemento que seguiremos hasta su finalización en el arroyo de las Canalejas.
Ahora comienza el Camino del Azor, que discurre por fértiles huertos familiares. Es visible un hermoso y centenario nogal junto al camino.
Al terminar de subir se cruza una pista forestal donde comienza el pinar. Debemos continuar por la derecha y ascender un tramo de cortafuegos de unos 400 metros hasta llegar al paraje de Bocalobos. En este punto podemos optar por la ruta fácil y continuar por la pista forestal hasta su inicio, en Corrapealao, y desde ahí, empezar a descender hacia el pueblo.
Si hemos decidido continuar la ruta, comienza ahora el camino de la Cereceda. En algunos tramos se vislumbra el empedrado que tuvo antaño, cuando era utilizado a diario por resineros y agricultores. Al llegar al reguero es casi obligado echar un trago y reponer fuerzas observando la panorámica del Barranco de las Cinco Villas.
Reiniciada la marcha entramos en una pequeña pista forestal que enlaza, 1,4 km. más arriba, con el itinerario amarillo. Si no tenemos fuerzas o tiempo suficiente, podemos optar por desviarnos a la izquierda y continuar por dicha pista hasta el puerto de Bernardo para, desde allí, tomar el camino de la Eme, de regreso al pueblo.
Si optamos por realizar la ruta completa, cruzaremos la pista y comenzará un sendero que discurre muy llano hasta llegar a la Lancha del Rey.
Este es un buen lugar para tomar aire y emprender el pequeño repecho hasta el mirador. Desde aqui, es aconsejable tomar un pequeño desvío hasta el Mirador Grande y disfrutar unas preciosas vistas del valle del Tiétar, de los montes de Toledo y de la Sierra de Gredos.
Bajo este suelo pétreo que pisamos es posible descubrir una cueva subterránea. Despúes de disfrutar del paisaje, desde esta atalaya a 1.318 metros de altitud, es hora de retomar el camino de vuelta, ahora por la pista forestal de Ceniceros.
Es opcional desviarse hacia el Canto del Queso, donde existe un refugio de piedra con chimenea (no hay agua, la fuente Linar está a unos 500 metros aproximadamente). En Ceniceros, aparte de la fuente hay un refugio del que se puede hacer uso (es similar al anterior).
La pista discurre un poco hacia abajo y llega a unirse con la que viene de pinar de Santa Cruz del Valle. Seguimos por ella hasta puerto de Pedro Bernardo.
A unos 40 metros sale, a la izquierda, el camino de la Eme. Llegamos a la fuente de la Marisanta. Tomamos la pista forestal hasta su final en Carrapelao, junto a la carretera asfaltada. Desde ahí, bajamos por entre pinos hasta llegar a la zona denominada Paílla y Cacharrón, una gozada para los sentidos, sobre todo, en otoño cuando los castaños tiñen de ocres con sus frutos y hojas el suelo del bosque y las setas asoman entre la hojarasca.
Descendemos hasta encontrarnos nuevamente con el Camino del Azor y regresamos por él hasta San Esteban del Valle.
Información: Ayto. San Esteban del Valle
