Ruta de los Molinos de Badilla

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 5,6 km
2. Tiempo estimado: 1 h 30 min
3. Punto de salida: Badilla
4. Ciclabilidad: Sí
5. Dificultad: Baja
6. Época recomendada: Todo el año

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SENDERO DE LOS MOLINOS DE BADILLA - SENDERISMO ARRIBES DEL DUERO

Badilla

La ruta de los Molinos de Badilla es una senda circular de gran valor etnográfico que nos muestra, a través de sus molinos de agua o aceñas, la gran tradición harinera que existía en estas tierras de la comarca de Sayago. La ruta nos acercará al Molino Pachón, al Molino Carrizo, al Molino Cabildo, llegaremos hasta las ruinas del Molino de Valduzón y regresaremos por la vera del Molino de Matarranas.

La ruta comienza en la iglesia de Badilla, templo de estilo gótico que guarda interesantes pinturas en su interior. Una vez dejado el vehículo en los alrededores comenzamos a caminar en dirección oeste por la orilla dejando el arroyo de la Mimbre a nuestra izquierda; esta ruta no está señalizada pero, al coincidir en un principio con la Ruta de los Arrieros, en este punto encontramos un cartel que indica dirección a Gamones y que deberemos seguir.

El camino es de tierra, llano y se encuentra en buen estado. En las huertas colindantes encontramos gran cantidad de cigüeñales; mecanismos construidos con palos de madera que permitían sacar agua de los pozos mediante cubos, sin apenas esfuerzo. A unos cientos de metros encontramos el primer molino, llamado ‘Carrizo’; es propiedad de trece vecinos y está perfectamente rehabilitado y en uso.

Continuamos en la dirección inicial y a unos doscientos metros damos con el Molino Cabildo, también rehabilitado; la ruta continúa entre praderas con grandes encinas, fresnos, enebros y negrillos, que conforman un paisaje colorista de gran belleza, hasta llegar a un puente tradicional de lanchas de piedra.

En este punto, si así lo deseamos, podemos continuar caminando –siguiendo las indicaciones de la ruta de los Arrieros– y alargar el recorrido en la medida que queramos, volviendo después al mismo punto, o cruzar el puente e iniciar la vuelta por la otra orilla, pasando por las ruinas del Molino Valduzón y más tarde por el Molino Matarranas. Llegados de nuevo al pueblo, a unos 200 metros, una vez pasada la iglesia, llegaremos al también rehabilitado Molino Pachón; a su lado hay otro puente de piedra de hechura tradicional por el que cruzaremos para volver de nuevo al punto de partida.