Sendero a la Mina Ceferina

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 14,6 km
2. Tiempo estimado: 4 h
3. Punto de salida: El Hoyo de Pinares
4. Ciclabilidad: Sí
5. Dificultad: Media-baja
6. Época recomendada: Todo el año

7. Descargar Track GPX

Mina Ceferina y subida al Alto de la Atalayuela - SENDERISMO ÁVILA

El Hoyo de Pinares

Ruta con inicio en El Hoyo de Pinares sin apenas dificultad hasta llegar a la mina, una vez allí, hay que subir a la Atalayuela (1.224 m) lo que requiere algo de esfuerzo. También se puede iniciar la ruta en el Área recreativa El Batán.

Como es propio de este territorio, el pino piñonero y negral nos acompañarán a lo largo de la ruta, así como la magnífica Dehesa Boyal salpicada de robles, enebros y sabinas.

Gran parte del recorrido discurre precisamente por esta dehesa y muy cerca de ella encontraremos el elemento patrimonial que otorga nombre a este itinerario: La Mina Ceferina, antigua explotación minera de cobre, plomo y zinc del s. XIX, hoy joya geológica perfectamente integrada en el medio natural, muy cerca del paso de la Cañada Real Leonesa.

Actualmente esta excavación conforma un bello ecosistema donde la belleza de su bóveda sorprende por la abundancia  de minerales y el matiz de su amplia gama de colores. Con sus dos galerías de más de 50 metros de profundidad y una altura de más de medio metro de agua la entrada sólo es posible con el equipo adecuado y en visitas guiadas en algunos momentos del año, una vez pasado el periodo de hibernación de los murciélagos.

A lo largo de gran parte del paseo, el agua será compañera de viaje para refrescar la vista y disipar la prisa. La orilla del Río Becedas, sus dos embalses La Puente y Valdedomingo, y los arroyos de La Mujer, de Los Horcajuelos o de La Vega nos deleitarán mostrando las diferentes melodías que es capaz de crear  el agua a su paso por las riberas sinuosas, las chorreras y  los recodos que diseñan las lanchas de granito en mitad de los cauces.

La presencia de agua ha convertido el paisaje en una zona privilegiada de paso de aves migratorias. No es raro, en algunos tramos, encontrar garzas, cigüeñas blancas y negras, o patos, lo que, sin duda, harán las delicias de los aficionados a la ornitología que muy a menudo visitan estas tierras.

En primavera podremos ver ovas y pendientes de la reina creando enormes mantos blancos sobre los pequeños cauces rebosantes de agua.

Las vistas que se aprecian desde el Alto de la Atalayuela, uno de los enclaves más elevados del municipio, son magníficas.