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Arévalo de la Sierra

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Los Castros y el Acebal de Garagüeta

Comarca: El Valle

Arévalo de la Sierra

El Acebal de Garagüeta está situado al norte de la provincia de Soria, dentro del término municipal de Arévalo de la Sierra, alberga una singular formación vegetal dominada por acebos (Ilex aquifolium), constituyendo una de las manifestaciones de acebal más extensas de la Península Ibérica.

Los acebos forman aquí una amplia mancha forestal, inusual para esta especie, dominando el territorio casi exclusivamente, aunque en algunas zonas son frecuentes otros arbustos y árboles de pequeño porte que contribuyen a aumentar la diversidad.

Sus 406 hectáreas se sitúan en la ladera sur de la sierra de Montes Claros. La Dehesa de Garagüeta forma parte de la Red Natura 2000, en el año 2008 fue declarada Reserva Natural siendo uno de los espacios protegidos de Castilla y León.

En Arévalo de la Sierra hay un espacio acondicionado como área de recreo, con fuentes, barbacoa y juegos infantiles. También se encuentra la antigua fragua. Se trata de un edificio de 1925 donde el herrero, además de fabricar y reparar los aperos de labranza y otros útiles, herraba a las bestias.

Para facilitar esta tarea posteriormente se añadió el potro, cuya función era inmovilizar a los animales, caballos y vacas fundamentalmente, trabándolos entre los maderos para poder herrarlos o curarlos con mayor seguridad ante posibles coces.

Visita obligada merece la Casa del Acebal, ésta ocupa la antigua vivienda de los maestros de Arévalo de la Sierra. El edificio de tres plantas ha sido recientemente restaurado.

La Casa del Parque pretende ser un centro de referencia que muestra al visitante la importancia de los acebales de estas sierras, destacando la propia Reserva Natural del Acebal de Garagueta y otras acebedas próximas, como el de la Dehesa de Oncala.

En el entorno del Acebal de Garagüeta se conservan una serie de castros que constituyen un rico patrimonio cultural. Su elevado atractivo emana también del gran valor ecológico y medioambiental de los parajes en los que se integra.

Estos restos de poblaciones prerromanas siempre están situados en lo alto de un cerro desde el que dominaban su entorno y controlaban las zonas de pastoreo. Por su carácter defensivo el poblado se rodeaba de una muralla, circundando todo el cerro, construida con canto seco. Los restos de dicha muralla, junto con algún trozo de cerámica fabricada a mano, suelen ser los únicos restos que han llegado hasta nuestros días.

Muy cerca de la entrada al Acebal se encuentra el Castro del Alto de la Cruz, asentado sobre una superficie plana y alargada. Pese a las fuertes pendientes que presenta el cerro, fue fortificado con un recinto amurallado que rodeaba por completo la superficie oval del poblado. Su elevada altitud, 1474 m. y sus amplias vistas confirman una ubicación estratégica.

Cerca de Ventosa de la Sierra se sitúa otro castro conocido por el nombre de El Castillejo. Se asienta sobre un cerro cónico de 1.333 m. dominando la cabecera del río Zarranzano. Hoy puede observarse el derrumbe de lo que fue la muralla que rodeaba por completo el poblado.

Además de estos castros, en el entorno hay otros señalizados como el castro de Gallinero o el de Castilfrío de la Sierra que podrás conocer a través de una ruta de senderismo señalizada el PR-SO 69, con una distancia de 26,3 km.

Acebal garagueta mini