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Colegiata de Santa María del Mercado

Comarca: Tierras de Berlanga

Berlanga de Duero

En el centro de Berlanga de Duero se alza la Colegiata de Santa María del Mercado, declarada Monumento Nacional en 1931.

La obra de la colegiata fue dirigida por uno de los arquitectos más importantes de la época, Juan de Rasines. Se comenzó a construir en 1526 bajo el patrocinio de los señores de Berlanga, María de Tovar e Iñigo Fernández de Velasco.

Aunque fue consagrada en 1530, un siglo después todavía no se había culminado, a principios del siglo XVII continuaban costeándose las obras. Finalmente quedó inconclusa, a falta de construir el claustro y una de las torres.

Los motivos de su construcción respondieron, fundamentalmente, a una clara intención propagandística y de exaltación del linaje promotor de las obras, buen ejemplo de ello lo encontramos sobre la puerta de entrada, donde se encuentra el escudo de armas de los Tovar y de los Velasco.

Tras ordenar el derribo de las diez templos románicos que existían en Berlanga desde el siglo XIII, los señores de Berlanga dieron comienzo a la construcción. La obra formaba parte de un proyecto arquitectónico más ambicioso, en él se incluía la construcción de otros edificios, la fortaleza artillera y el palacio.

Un proyecto que tuvo como finalidad la transformación urbana de la villa de Berlanga con el objetivo de convertirla en una auténtica villa renacentista de representación ducal.

La Colegiata de Santa María del Mercado se alza en el centro de la villa, en la Plaza de San Andrés. El templo contrasta por su altura y monumentalidad respecto al resto de la población siendo visible desde la lejanía.

La colegiata constituye un exponente fiel de la arquitectura ojival renacentista o tardogótica. Consta de tres naves de similar altura, separadas por ocho grandes columnas sobriamente adornadas y atravesadas por una nave de crucero. Las naves de la iglesia están cubiertas por bóvedas estrelladas.

Las capillas laterales, de menor altura que las naves, se encuentran instaladas entre los contrafuertes.

La portada aparece en el brazo este del crucero y está decorada con los escudos de los fundadores: los Tovar y Velasco. En el conjunto exterior destaca una torre muy sobria de gran altura.

En el interior se encuentra el altar mayor donde se sitúa el retablo realizado a principios del siglo XVIII en estilo Churrigueresco. Ocupa todo el ábside y está realizado en madera sin policromar. Cuatro columnas salomónicas dividen el espacio. En la calle central aparece una pintura de Antonio Palomino dedicada a la Asunción de la Virgen María.

A los lados se encuentran las esculturas de San Andrés y San Bernandino de Siena. Remata el conjunto una imagen en el cascarón de Dios Padre. En el banco aparecen, otra vez, los escudos de los fundadores.

En la parte baja, en un baldaquino, se encuentra una imagen de la santa titular de la Colegiata: Nuestra Señora del Mercado. Se trata de una escultura de la Virgen con el niño en brazos, perteneciente a los siglos XII-XIII. Esta pieza fue traída de la de la antigua iglesia Santa María del Mercado.

Al lado del altar mayor destaca la capilla dedicada a Fray Tomás de Berlanga. En el suelo de esta capilla se encuentra enterrado el paisano más célebre de la villa que llegó a ser obispo de Panamá. En la capilla hay un retablo barroco del siglo XVIII. En el banco aparece una urna con Cristo yacente perteneciente a la escuela barroca de Gregorio Fernández.

Al otro lado del altar, en el zona del evangelio, se encuentra la capilla de los Coria. Sobresale el retablo gótico realizado a inicios del siglo XVI. En el centro de la estancia se ubica el sepulcro de los hermanos Bravo Laguna, perteneciente a la primera mitad del siglo XVI y realizado por la escuela de Vasco de Zarza.

Se trata de un sarcófago doble y rectangular. Don Juan aparece con mitra y báculo, y Don Gonzalo con armadura y espada en la mano. Sus escudos aparecen en la zona inferior del sepulcro. Tanto el retablo como el sepulcro pertenecen a la antigua colegiata.

En el centro de la nave principal está el coro, formado por 63 sitiales y rematado por una balaustrada decorada con atlantes y cariátides. La silla abacial está decorada con un relieve de San Pedro y Santiago a caballo. La reja de acceso es de madera de nogal. El trascoro está decorado con tres retablos del siglo XVI, dedicados Santo Domingo de Guzmán, Ecce Homo y Cristo con la Cruz a cuestas.

En la zona del crucero lo más destacado es un cuadro de San Cristóbal que se atribuye a Pedro de Berruguete. Se encuentra en la parte superior del sepulcro Don Cristóbal Gutiérrez de Montejo, primer abad de la Colegiata. Se trata de un sepulcro construido en alabastro y adosado a la pared. En la almohada del difunto vuelven a aparecer los escudos de los fundadores Tovar-Velasco.

En la sacristía se ubica un pequeño museo donde se pueden contemplar piezas de escultura, pintura, orfebrería, ropajes litúrgicos o documentación.

En la Colegiata se conservan una serie de obras iberoamericanas, la mayoría de ellas importadas por Fray Tomás de Berlanga. Pero sin duda la más popular es un lagarto o caimán disecado que se encuentra en la pared junto a la puerta de acceso.

Fray Tomás de Berlanga lo trajo desde Panamá. Es tan afamado en la localidad que posee hasta una pasta típica 'los lagartos de Santo Tomás'. Visita guiada Colegiata de Berlanga de Duero.

Información: Ayuntamiento de Berlanga de Duero

Colegiata berlanga mini

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