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Por los alrededores de la Villa y Tierra de Coca - Segovia

Comarca: Segovia Oeste - Campiña Segoviana

Coca - Villagonzalo de Coca - Ciruelos de Coca - Villeguillo - Fuente de Santa Cruz - Bernuy de Coca - Santiuste de San Juan Bautista - Moraleja de Coca - Nava de la Asunción - Navas de Oro

Las comunidades de Villa y Tierra tienen su origen en la repoblación medieval de las tierras de Castilla al sur del río Duero. Coca, la vieja Cauca romana, se encuentra en un punto estratégico, sobre la confluencia de los ríos Eresma y Voltoya. Desde la villa se organizaba la repoblación del alfoz, se impartía justicia y se administraba el patrimonio común.

Iniciamos la ruta caminando por las calles de Coca y recorriendo la muralla medieval que aún se conserva en el Arco de la Villa. Junto a ella se emplazan dos verracos prerromanos. Desde aquí podemos continuar hasta el Castillo mudéjar en el que merece la pena hacer un recorrido pausado y a poder ser guiado. Fue mandado construir en el siglo XV por Don Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla.

En su interior se conservan algunos frescos de la época con sorprendentes motivos florales como los de la sala de los Jarrones. De la estructura original del castillo se conservan la torre del Homenaje y la torre de Pedro Mata. No podemos dejar de visitar la monumental iglesia gótica de Santa María la Mayor, en cuyo interior se conservan los sepulcros renacentistas de la familia Fonseca. Además de la majestuosidad del edificio también podemos disfrutar con la contemplación del Cristo de San Nicolás y del retablo de la capilla de Cádiz.

Salimos de la villa por la carretera que sale junto al castillo, para cruzar el valle del río Voltoya por el Puente Chico. El Eresma y el Voltoya se han ido ahondando en las arenas originando un valle rodeado de pronunciados taludes de arena que sirven de defensa natural a la villa. Tras cruzar el río la carretera asciende por la abrupta pendiente hasta coronar el valles. Nos desviamos a Villagonzalo de Coca tras superar la vía del Ave.

Muy pronto salimos del pinar y el paisaje circundante se suaviza entre los campos de cultivo. Nos encontramos dentro del humedal de las ‘Lagunas de Coca y Olmedo’, singular por tratarse de un ecositema salobre continental. Muy pronto vemos la laguna de la Iglesia a la derecha. Su cubeta conserva agua durante gran parte del año por lo que mantiene una variada población de aves acuáticas como azulones, fochas y garzas reales.

Al otro extremo del pueblo se encuentra la Laguna de las Eras. La lámina de agua que la cubre durante los periodos de lluvias desaparece al finalizar el verano, dejando una fina capa blanca sobre el limo que brilla bajo la intensa luz del sol. Este efecto es el resultado de la acumulación de la gran cantidad de sales minerales que contiene. Además de tener un gran interés paisajístico reúne una fascinante riqueza ecológica. Garzas, cigüeñas e incluso alguna cigüeña negra se observan caminando por sus suelos blancos y agrietados en busca de alimento.

También nos podemos acercar a la Iglesia de San Juan Bautista en cuyo interior se encuentra la imagen medieval de la virgen de Neguillán, patrona de la Villa y Tierra de Coca. Volvemos por la misma carretera y tras cruzar de nuevo la vía del AVE, tomamos el desvío hacia Ciruelos de Coca.

Recorremos los primeros kilómetros atravesando el pinar y entramos en Ciruelos de Coca. La iglesia parroquial de San Cipriano es de reciente construcción. En las afueras se conserva la vieja y pintoresca estación de la desaparecida línea de Ferrocarril Segovia-Medina del Campo. La Ermita del Santo Cristo del Humilladero se edificó fuera del pueblo y a ella se adosó el cementerio. Salimos de nueva a la carretera y nos dirigimos a Villeguillo.

Entre las construcciones de Villeguillo destaca la Iglesia parroquial de San Pedro, un interesante ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVII, y algunas fachadas de ladrillo y mampostería que mantienen su aspecto tradicional, como la antigua panera. Regresamos a Ciruelos de Coca para continuar la ruta hacia Fuente de Santa Cruz.

En Fuente de Santa Cruz podemos visitar la Iglesia parroquial de la Exaltación de la Cruz, es un edificio de gran envergadura en el que se han sucedido distintos momentos constructivos. Su retablo mayor ha sido recientemente restaurado recobrando el dorado esplendor del barroco. El antiguo lavadero del pueblo conserva las dos balsas de lavado construidas en granito y alimentadas por la fuente que da nombre al pueblo. Salimos en dirección a Bernuy de Coca.

Los campos de labor que rodean a Bernuy de Coca se llenan de actividad al finalizar el verano en la recogida de la patata que en esta zona es de gran calidad. Ya en el pueblo nos recibe la torre de la iglesia de San Vicente Mártir. El edificio de estilo barroco, aunque de origen fue románico, como atestigua la puerta de acceso a la torre desde el coro. Una de las imágenes de la virgen y una de las campanas de la torre pertenecen al despoblado de Tureganillo.

De camino hacia San Tiuste de San Juan Bautista, hay una pequeña laguna en la que es fácil observar azulones, zampullines y fochas, que sorprendidos por nuestros pasos, se esconden entre los juntos circundantes.

En Santiuste de San Juan Bautista destaca la Iglesia parroquial de San Juan, un edificio de origen románico recientemente restaurado y muy cuidado por sus vecinos. En Santiuste se elabora vino de la Denominación de Origen Rueda. Desde el pueblo tomamos el cruce hacia Moraleja de Coca.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Moraleja de Coca, es un interesante templo que ha sido modificado en varios momentos aunque su origen es románico. Desde el pueblo parte una carretera que nos conduce a Nava de la Asunción, pasando junto a la viejas bodegas que se abren en el cerro de San Pedro y dejando a la derecha la Cuesta del Bernal, desde cuyas alturas se domina el valle del río Voltoya.

Nava de la Asunción es uno de los núcleos urbanos que han experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un templo barroco en el que sorprenden sus proporciones. Un imponente caño construido en el año 1683 preside la plaza del Caño del Obispo. Al otro lado de la calle se encuentra la Casa del Caño o de Gil de Biedma, construida en el siglo XVIII. Saliendo hacia Navas de Oro pasamos junto a la Ermita del Santo Cristo de la Expiración.

Seguimos por la carretera hacia el río Eresma rodeados de un denso pinar sólo interrumpido por el paso del río.

Cada vez son menos los resineros que lo recorren. Mondar el pino, desroñar,  recoger la miera y rellenar los bidones que luego se llevan a las fábricas es una tarea ardua que poco a poco va desapareciendo de los pinares.

En Navas de Oro las grandes chimeneas de ladrillo de las antiguas fábricas de resina le dan al pueblo una silueta inconfundible. Sobre sus casas destaca la Torre de Santa María, fechada en el siglo XV. La base del edificio es de mampostería de piedra y las esquinas están rematadas con sillares de caliza lo que hace suponer dos fases distintas en la construcción. La carretera de Navas de Oro a Coca discurre paralela al río Eresma que va encauzado entre las arenas del pinar.

También se puede realizar el recorrido andando por un camino que bordea el valle desde la parte alta. En otoño sus hojas se doran ofreciendo un espectáculo de colores. Al otro lado del valle crecen quejigos, encinas y sabinas ofreciendo un interesante contrapunto al paisaje. Antes de entrar en Coca por el Puente Grande, podemos parar a visitar el Yacimiento romano de los Cinco Caños, posiblemente parte de una mansión a las afueras de la ciudad romana de Cauca.

Información: Campiña Segoviana - Aidescom

VillaTierradeCoca mini

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