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Por los verdes paisajes del Valle de Mena - Burgos

Comarca: Las Merindades

Vivanco - Lezana de Mena - Sopeñano - Siones - Vallejo de Mena - Villasana de Mena - Taranco - El Berrón

Entrar en el Valle de Mena descendiendo las empinadas rampas del puerto de El Cabrio, no sin antes visitar la interesante portada románica de Bercedo y el puente romano de Agüera, es introducirse en una de las tierras más hermosas y con mayor personalidad e historia de toda la provincia de Burgos.

Un paisaje siempre verde, al que llegan sin dificultad las brisas húmedas del cercano mar Cantábrico, va a sorprender gratamente a los viajeros.

Irús es la primera parada de esta ruta. Al lado de su fortificada iglesia parte un camino por el que enseguida se alcanza la obra de una Calzada romana. Todavía son visibles algunos tramos bien conservados del firme de esta vía que atravesaba todo el Valle de Mena. Por la carretera de Villasana se localiza el ramal asfaltado que asciende al santuario de Cantonad. Desde esta verdadera atalaya natural se divisa una de las mejores perspectivas de Mena.

A la altura de Vivanco de Mena, lugar que conserva varias casonas palaciegas y en donde se guarda un interesante sepulcro románico, hay que desviarse por la carretera local que conduce a Lezana de Mena. Enclavada en una zona de frescos prados naturales —omnipresentes en la comarca— en los que pastan numerosas vacas y caballos, aparece la altiva silueta de la Torre de Lezana. Perteneciente a la ilustre familia de los Velasco fue levantada, a finales del siglo XIV, en una época de duros enfrentamientos entre las distintas familias de la nobleza local.

Por Sopeñano, desde donde se pueden alcanzar las fuentes del río Cadagua, hay que seguir la carretera que sin problemas alcanza las primeras estribaciones de la Sierra de la Magdalena. En este anfiteatro natural en el que se desploman los verticales taludes rocosos de La Peña y que aparece tapizado por un frondoso bosque caducifolio de hayas, robles y quejigos, se concentran varios monumentos del románico local.

Encaramada en lo alto del pueblo de Siones se encuentra la Iglesia de Santa María. Construido en el último cuarto del siglo XII, en el interior de este magnífico templo destacan la doble arquería del ábside y las misteriosas representaciones iconográficas de los dos edículos que se abren a los lados del crucero. Muy cerca queda la iglesia de El Vigo con su tímpano historiado.

Lo que más sorprende de la Iglesia de San Lorenzo de Vallejo de Mena es su carácter exótico e inacabado. De finales del siglo XII, posee una sola nave, tres portadas y un curioso y robusto ábside. De este último destacan sus haces de columnas y un dosel de arcos ciegos de clara influencia lombarda. Un peregrino, con venera y bordón, esculpido en una arquivolta de la portada principal de Vallejo nos recuerda el paso por Mena de uno de los más antiguos caminos jacobeos.

La entrada de Villasana de Mena está guarnecida por una elevada torre, mandada edificar por Juan Fernández de Velasco, en el siglo XV. Siguiendo por la calle del Medio, toda ella flanqueada con casas de origen medieval, se localizan el Palacio de Matienzo y el Convento de Santa Ana, dos de los edificios más notables de la villa.

Para continuar el recorrido hay que retroceder por la carretera de Burgos hasta el cruce que, desde el cercano Villanueva, conduce a Caniego. Muy cerca quedan el famoso Monasterio de Taranco -lugar en donde por primera vez se escribió la palabra Castilla- y el noble pueblo de Concejero.

Después de enfilar hacia Burceña y Hornes la carretera se dirige a Nava de Ordunte. Poco antes de ese pueblo se puede tomar la desviación que asciende hasta la presa del pantano de Ordunte. Desde este lugar parten varias rutas senderistas a la búsqueda de los hayedos, los robledales y las cimas de los Montes de Ordunte.

Desde Nava de Ordunte y por la carretera de Valmaseda hay que llegar hasta El Berrón, último pueblo de Castilla. Allí es necesario desviarse, siguiendo varias pistas asfaltadas, hasta enlazar en Antuñano -muy cerca queda la Iglesia de San Pelayo y su interesante Tímpano románico- con la carretera que se dirige a la localidad alavesa de Arceniega.

Una vez situados en la serpenteante carretera que enlaza Arceniega y Trespaderne, no resta más que ascender tranquilamente hasta lo alto de la Peña de Angulo. Desde alguno de los miradores que se asoman al espectacular paisaje del Valle de Angulo, es posible dominar todo el conjunto de pequeñas aldeas que configuran este pintoresco espacio geográfico.

También el Valle de Angulo es un paraíso para los entusiastas del contacto con la naturaleza: Hayedo de Encima-Angulo y Cascadas de San Miguel y, sobre todo, la Cascada de Peñaladros en Cozuela.

Ruta valle de mena II mini

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