Ruta de Villafranca del Bierzo a Oencia - León
Comarca: El Bierzo y Los Ancares
Villafranca de Bierzo - Corullón - Sobrado - Portela de Aguiar - Castropetre - Oencia
Tomando como punto de partida Villafranca del Bierzo se inicia el trayecto en dirección sur, por la carretera que lleva hasta Corullón, donde la riqueza natural y paisajística se conjuga con interesantes Edificaciones del románico declaradas Bien de Interés Cultural, como por ejemplo la Iglesia de San Miguel, que data del siglo XII.
A ésta hay que unir la de San Esteban y el Castillo construido a principios del siglo XV, perteneció a las casas de los Osorio y los Valcarce. También se pueden visitar los restos del Convento franciscano de Cabeza Alta, cuya construcción se inició en 1423 y del que actualmente se conservan un torreón, partes de un patio y algunos arcos (en sus proximidades existe una gruta natural llamada 'A buraca do frade').
Siguiendo hacia delante unos quince kilómetros se alcanza Sobrado. Aquí el protagonista es el Río Selmo, afluente del Sil, que ofrece una Playa fluvial de agua cristalina y un coto de pesca de afamadas truchas que se extiende hasta Cabeza de Campo (en dirección contraria a esta ruta).
De nuevo en la carretera, se llega a un cruce en el que hay que girar a la derecha, en dirección a Portela de Aguiar. Es ésta una tierra de paisajes abruptos y hermosos, de castaños -seguramente la zona de más abundancia de este árbol de toda la Unión Europea- y de glorias pasadas, como atestiguan apenas a un kilómetro de esta localidad los restos de la que fuera Fortaleza de Aguiar.
Aunque la historia hace retroceder al visitante todavía más atrás en el tiempo en las dos próximas paradas, ya que investigaciones recientes sitúan a Cabarcos y Santo Tirso de Cabarcos como posibles pasos de vías romanas. Así, los hallazgos encontrados en la zona -restos de calzadas, un miliario- hacen pensar a los expertos que por aquí pasó la vía que unía Astorga y El Bierzo con Braga.
Castropetre es el siguiente alto en el camino. Guarda todo el encanto berciano y todavía celebra concejos, costumbre según la cual la decena de vecinos que residen aquí habitualmente toman todas las decisiones que afectan al pueblo de forma colectiva.
Pasada esta localidad es necesario girar a la derecha, alcanzando así el final del recorrido: Oencia. Cobijado por la Peña del Seo y la Sierra de la Encina de la Lastra, su economía se basa hoy en el campo y la explotación de las canteras.
Varias rutas de senderismo, como la de las Ferrerías o la del Románico, que va del norte de Mosteirós hacia Los Mazos, pasan por el pueblo. No obstante, lo cierto es que se cuentan por decenas los caminos, pistas y sendas que desde él se dirigen a cualquier parte de la montaña, brindando vertiginosas e incomparables vistas.
Antes de tomar cualquiera de ellas, es obligatorio visitar la Iglesia, una de las más interesantes de la zona tanto por su buena construcción como por el airoso campanario que la preside.
