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Iglesia y Fachada de Santa María la Real

Comarca: Ribera del Duero

Aranda de Duero

Una de las obras artísticas más importantes de Aranda de Duero es, sin duda, la Iglesia de Santa María la Real, en ella destaca la maravillosa portada-retablo de su fachada principal.

Situada muy cerca de la Plaza Mayor, en un lugar céntrico del antiguo casco urbano, esta colegiata tiene unas dimensiones que le otorgan aspecto catedralicio. Por este y otros motivos, la iglesia de Santa María de Aranda de Duero, es uno de los templos góticos más interesantes de la provincia de Burgos.

La iglesia actual se asienta sobre una anterior de estilo románico de la que sólo se conserva la torre. En el siglo XV se decidió ampliar este templo a causa de la importancia que adquirió la villa por el apoyo prestado a los Reyes Católicos.

En 1439 las obras ya se habían iniciado. Se cree que los autores encargados del proyecto fueron Juan Guas y Juan de Colonia.

La iglesia pertenece al estilo gótico tardío. Posee una planta en forma cruz latina compuesta por tres naves más una cuarta al norte. La nave central es más alta que las laterales; todas son cubiertas con bóvedas de crucería sostenidas por pilares fasciculados, sin capitel, con collarines decorados con motivos vegetales. Las naves longitudinales son atravesadas por el crucero y cerradas por el ábside en la cabecera.

Los contrafuertes en el exterior se encuentran rematados con pináculos decorados con tracerías góticas. Los muros fueron concluidos con cresterías renacentistas.

El elemento más destacado de la iglesia es su fachada dedicada a la Virgen María. Se cree que pudo ser realizada entre 1500 y 1516. Se trata de una fachada retablo, propia de este periodo final del gótico que sigue el modelo creado en las iglesias de San Pablo y San Gregorio en Valladolid. La obra ha sido atribuida a Simón de Colonia y finalizada por su hijo Francisco.

La portada se encuentra enmarcada por dos esbeltos pináculos. En la parte inferior y más exterior de dichos pináculos se hallan a cada lado dos de los padres de la Iglesia (San Ambrosio y San Agustín), mientras que los otros dos (San Jerónimo y el Papa San Gregorio Magno) se sitúan uno a cada lado de la puerta, en la zona correspondiente a las jambas.

En la parte inferior de los pináculos, junto a los dos padres de la iglesia ubicados en los extremos, se encuentran seis apóstoles agrupados de tres en tres: San Bartolomé, San Andrés y San Pablo a la izquierda; San Pedro, Santiago y San Juan a la derecha.

Probablemente en la parte superior de estos pináculos, también agrupados de tres en tres, se situaron los otros seis apóstoles, pero en la actualidad una de las hornacinas se encuentra vacía.

La portada se encuentra compuesta por cuatro arquivoltas formadas por arcos apuntados. Las dos arquivoltas exteriores están decoradas con motivos vegetales, mientras que las dos interiores representan a 24 de los santos con más veneración local de la época. En los arranques se hallan los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), dos a cada lado.

La puerta de acceso al templo se encuentra dividida en dos por un parteluz, donde aparece representada la Virgen amamantando al Niño Jesús. Los arcos de entrada a la iglesia han sido decorados por santas mártires, cuatro en cada arco.

Las escenas principales se localizan en el tímpano. A los lados del tímpano aparece la escena de la Anunciación, dividida en dos, a un lado se encuentra el Ángel y al otro, la Virgen. En la zona central se ubica el rey David, como origen de la descendencia de la Virgen. A la izquierda, se representa el Nacimiento del Niño Jesús y, sobre él, una pequeña escena de la Anunciación a los Pastores. A la derecha la Epifanía y sobre ella la escena de los Tres Reyes Magos camino a Belén.

La parte alta de la fachada se encuentra decorada sobre un fondo de escamas. Sobre las arquivoltas destacan tres relieves que narran escenas de la Pasión de Cristo. En la zona central se emplaza la escena de la Crucifixión, que se encuentra enmarcada  por un arco conopial rematado por una gran Corona Real. A la izquierda se localiza el medallón de Cristo camino al Calvario con la cruz a cuestas y, a la derecha, la Resurrección de Cristo.

Los patrocinadores de la obra están presentes gracias a sus escudos. En las enjutas de los arcos aparecen los escudos del Obispo Alonso Enríquez. El emblema de Aranda, con el puente y los leones rampantes, se encuentra sobre las escenas del Camino al Calvario y la Resurrección.

Junto a estos escudos aparece el yugo y las flechas, símbolos atribuidos a los Reyes Católicos. Finalmente, en la zona más elevada están los escudos de la Reina Juana I de Castilla y su esposo Felipe I, el Hermoso. Ambos son sostenidos por dos leones y coronados por un águila. Junto a ellos nuevamente el yugo y las flechas.

Las puertas de acceso al interior, realizadas en madera de nogal, fueron un encargo de Don Alonso Enríquez (1506-1523) y llevadas a cabo por Juan de Beltrán. Narran escenas de la Pasión y los apóstoles. En la actualidad, las originales se encuentran en el Museo de Arte Sacro en la Iglesia de San Juan de la misma localidad.

Fachada en imágenes de la Iglesia de Santa María - Aranda de Duero

A la izquierda, se representa el Nacimiento del Niño Jesús y, sobre él, una...

A la derecha la Epifanía y sobre ella la escena de los Tres Reyes Magos camino a...

La parte alta de la fachada se encuentra decorada sobre un fondo de escamas....

A la izquierda se localiza el medallón de Cristo camino al Calvario con la cruz...

Y a la derecha, la Resurrección de Cristo. Justo encima y debajo de estos, los...

Junto a ellos aparece el yugo y las flechas, símbolos atribuidos a los Reyes...

Las puertas de acceso al interior, realizadas en madera de nogal, fueron un...

El gran número de detalles que posee esta monumental fachada, requiere de una...

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