Puente Hinojo

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 8,5 km
2. Tiempo estimado: 2 h 30 min
3. Punto de salida: Traspinedo
4. Ciclabilidad: No
5. Dificultad: Baja
6. Desnivel: 30 m
7. Época recomendada: Todo el año

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SENDERO DE TRASPINEDO AL PUENTE HINOJO - SENDERISMO VALLADOLID

Traspinedo

La calle Arenal nos conduce al Camino del Molino, cuyos restos vemos a la derecha. Al acercarnos, descubrimos lo que fue la balsa y otras dependencias, ahora cubiertas de tierra y maleza. El fondo de sauces y, chopos contribuye a dar un ambiente lejano y romántico al paraje. Por supuesto, como bien nos ha indicado el nombre de la calle, la arena es abundante. Pero no llega a molestar.

Seguimos junto al arroyo, por bajo del Molino de Papel: a ras de suelo, grandes lanchas que antaño fueran puente; una compuerta de piedra, prados, un huerto, nos hablan, a su modo, de la historia reciente de Traspinedo.

Pero nuestro camino se acaba, razón por la cual tomamos, sin más, la orilla del arroyo, junto al lindero de la tierra de cultivo. Al poco llegamos al Pinar de negrales.

El arroyo, ya siempre seco, atraviesa arenas pinariegas acompañado de chopos. Curioso mezcla de calorina y frescor.

Al fin, el cauce nos ha guiado hasta nuestro destino: Puente Hinojo. Asombra este lugar. Visto rápidamente desde la carretera parece un merendero más para el automovilista poco exigente, que sólo desea parar un momento. Visto desde dentro es otra cosa: el Arroyo Valcorba se vuelca aquí y sus árboles de especies variadas, si bien abundan los robles y arbustos ofrecen buena sombra y protección. Una pequeña balsa y los recovecos del parque ayudan a crear un ambiente grato y distinto.

Por uno de los extremos cruza el Canal del Duero y justo detrás, el Río Duero, que engulle al Valcorba. Ahora nos explicamos todo un poco mejor, y el ambiente se debe, en buena parte, al padre Duero.

Paseamos por la parva del canal e incluso, a unos trescientos metros, lo cruzamos gracias a un puente y llegamos hasta la misma orilla del río; donde antes hubo una pesquera, se ha construido una centralita. Pero el lugar sigue llamándose El Pesquerón.

El camino de vuelta no va ser tan sugerente como la ida, pero también los pinares por los que cruzamos tienen su encanto. Por el Pinar de las Cantarillas llegamos al Arenal y de aquí a Traspinedo no hay más que un paso.

Información: Diputación de Valladolid