Datos básicos del sendero:
- Distancia: 21,6 km
- Tiempo estimado: 5 h
- Punto de salida: Cogeces del Monte
- Ciclabilidad: Sí
- Dificultad: Media
- Desnivel: 20 m
- Época recomendada: Todo el año
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COGECES DEL MONTE AL PICO DE LA FRENTE Y VALLE DE LA SOLANA - SENDERISMO VALLADOLID
Comarca: Duero - Esgueva
Cogeces del Monte
Nos vamos por el Valle de Cogeces, dejando el pueblo en lo alto, hasta llegar a la cuesta de Barco la Coja. Los caminos son excelentes, y el sendero discurre por una lengua de páramo, entre dos valles.
Lugar peculiar, el Pico de la Frente. Es la terminación del páramo delimitado por el Arroyo de Valcorba y el que viene de Cogeces del Monte.
Se va estrechando poco a poco - el paraje se llama precisamente el Angostillo - hasta que termina como si se hubieran cortado a pico las grandes rocas calizas. Terreno ideal, por tanto, para asentar un poblado: aquí se levantó el Poblado de la Plaza, perteneciente a la Edad del Bronce. Abundan los grandes montones de piedra formando hileras, restos de muros defensivos, convertidos a lo largo de los siglos posteriores en cantera. Por eso, sólo veremos piedra sin labrar, utilizada sobre todo para rellenar el interior de los muros y otras construcciones. La piedra de cantería ha desaparecido del castro, aunque la podríamos encontrar en algunas de las actuales construcciones de Cogeces.
También vemos túmulos y, en el punto donde cae el páramo, murallas naturales.
Proponemos como recorrido dar la vuelta al castro, pues además de reconocer su amplio perímetro, gozaremos de las dilatadas vistas del cerral.
En primer lugar, hemos de reconocer los restos de la gran muralla (de ahí la Pared, nombre por el que también se le conoce a este lugar), que tuvo 75 metros de largo y atraviesa el páramo, de Este a Oeste. Ahora solo vemos grandes montículos de piedra suelta sobre los que crecen encinas. Sin duda constituyeron en otro tiempo lo interior de la gran muralla que cerraba el castro por el único lugar accesible. Y de aquí nos vamos a cualquiera de los dos extremos para, sin perder en ningún momento el borde del páramo, dar la vuelta completa.
Por casi todo este perímetro vemos una hilera continua de piedras amontonadas, de menor tamaño que en la gran muralla. La ladera se encuentra cubierta con abundantes piedras que en otro tiempo también formaron parte del muro defensivo. El paisaje lo completan encinas, sabinas, pinos, y algunos robles. En invierno, todo se cubre de musgo. La vista se pierde en los Valles del Duero, del Valcorba y del Arroyo de Cogeces.
Podemos volver por la Cañada de Peroleja, que nos lleva a su fuente y tomar ahí el Valle de la Solana que nos lleva directamente a Cogeces, no sin antes saludar al Barco de la Traición que, según los cogezanos, recuerda una vieja escaramuza guerrera.
Información: Diputación de Valladolid
