Carpio - Lavajo de Lavanderas

Datos básicos del sendero:

1. Distancia: 7,4 km
2. Tiempo estimado: 1 h 40 min
3. Punto de salida: Carpio
4. Ciclabilidad: Sí
5. Dificultad: Baja
6. Desnivel: 10 m
7. Época recomendada: Todo el año

8. Descargar Track GPX

De Carpio al Lavajo de Lavanderas - Senderismo Valladolid

Carpio

Un camino de ida y otro distinto de vuelta conectan a través de campos de labranza el Lavajo de Lavanderas con Carpio. Esta ruta mezcla perfectamente lo histórico y lo natural.

En el trayecto podremos contemplar aves esteparias, pues nos encontramos dentro de la cobertura territorial de Zona de especial protección de aves y, además, el lavajo está protegido como zona húmeda de especial interés.

El lavajo de Lavanderas tiene unos quinientos metros de ancho por casi un kilómetro de largo, al menos en época de lluvias. Dependiendo de la época nos será más o menos difícil descubrir la lámina de agua, pues podría estar oculta por la abundante vegetación o, tal vez, seca. Pero como si las aves hubieran descubierto que se trata de un humedal catalogado y protegido, sin duda veremos multitud de ellas, y de muy distintas especies. Abundan los azulones y las pacíficas fochas, los andarríos; en invierno veremos, además, cercetas, patos cuchara, avefrías, ánsares de paso. Y nunca faltan, sobrevolando, rapaces.

El lavajo debe, al parecer, su nombre a las lavanderas que hace siglos se acercaban con ropa sucia desde algún despoblado cercano o desde Carpio. Es, además, fiel testigo de la historia de Castilla y de León, ya que en sus mismas orillas acampó el rey de Castilla cuando firmó con el de León el tratado de paz llamado precisamente de Fresno-Lavandera. Corría el año 1183, y se delimitó una parte de la frontera entre ambos reinos, cuya raya pasaba, precisamente, entre Fresno y nuestro lavajo. Cuenta la tradición que en sus orillas se asentó un monasterio de monjes templarios.

Si nos acercamos al paso elevado sobre el ferrocarril, descubriremos otro lavajo al otro lado de la vía. Y, ya de vuelta, también pasamos junto al Lavajo de Pedro Miguel, que seguramente lo encontraremos seco.

Información: Diputación de Valladolid