El Zangarrón de Sanzoles, es una fiesta de antigua tradición. Debido a unos acontecimientos luctuosos, epidemias y pestes, en épocas lejanas los vecinos sacaron a su Patrón, San Esteban, en procesión para rogarle que alejara los infortunios.

Como no concedía lo pedido, los habitantes decidieron apedrear al Santo y a la comitiva. Para impedirlo, un pastor se erigió en defensor del Santo y de la comitiva, disfrazándose con andrajos y careta hecha con pellejo de vino, vergajo, vejigas etc. que lo hicieron irreconocible.

Tiene aspecto de mascarada: 'zangarrón' significa moharracho.

Los actos consisten en que el Zangarrón, protagonista de la fiesta que dura dos días, recorre el pueblo. Es un personaje cubierto con una máscara de cuero negra, con vestimenta de colores y un palo al que van sujetas varias vejigas, corre tras chicos y mayores. Las vejigas representan la fertilidad y el ruido de los cencerros que lleva sujetos a la espalda espanta a los espíritus.

Acompañándole van en dos filas y cubiertos con capotes negros, los quintos del año. La misión del 'zangarrón' acabó siendo la de proteger a los mozos para que pudieran bailar sin que nadie les molestase. Hay varios cargos: 'mayordomo', encargado de que el santo estuviera iluminado, 'bailonas', que danzan y ayudan a misa, 'tocadores', con pandereta y castañuelas, y 'asadores' que recogen los aguinaldos.

Es una fiesta pagana donde todo el pueblo queda manchado de harina. Desde el año 2004, 'El Zangarrón' tiene una escultura en el municipio.